COSECHA DE AMOR

Capítulo 35

Narra Alba
Con todo lo que me ha dicho me ha matado pero se que tiene razón todo lo que toco lo contaminó yo soy el verdadero monstruo
– Laura: Hermana ¿Estas bien?
Ellos han escuchado todo lo que Aida me dijo. No me salen las palabras para decir algo solo agarró fuerzas para estrar a mi habitación y encerrarme.
A LA MAÑANA SIGUIENTE
– Elias: Aida ya se esta despidiendo de tu familia
– Alba: Esta bien ojalá llegue bien a la ciudad
– Elias: ¿No harás nada?
– Alba: ¿No oíste lo que me dijo ayer? Para ella estoy muerta no me acercaré a ella no la jodere más con mi existencia
Digo eso y le doy un gran sorbo a mi botella de tequila. Me asomo a la ventana y la veo irse en la camioneta de Carlos
– Alba: Adiós mi amor
Mis lágrimas comienzan a salir he perdido al amor de mi vida ahora mi vida no tiene sentido. Para lo unico que he salido de mi habitación es para traerme todas las botellas del bar de mi padre. Durante horas sigo en la misma posición sentada en el suelo.
CUATRO DÍAS DESPUÉS
Mi aspecto es un asco sigo con la misma ropa no me he duchado no he comido nada no he salido de mi habitación mi vida no tiene sentido
– Elias: Dios Alba
Mi amigo se acerca a mi
– Elias: Tienes que parar esto ya te estas haciendo mucho daño
– Alba: Se ha ido Elias se ha ido
– Laura: Alba por favor tienes que salir de aquí
– Alba: La amo la amo para mi no fue un error lo que vivimos
– Raul: Alba ven vamos a que te duches
– Alba: Yo no la engañe ¡Escuchenlo bien! ¡Yo no la engañe!
Solo veo como me observan
– Alba: ¿Como puedo engañar a la mujer que amo?
Después de eso no se cuanto tiempo paso solo desperté en mi cama, tomo la botella de tequila que está en el suelo y sigo bebiendo reviso la hora y son las tres de la mañana. Salgo con mi pistola y voy en medio del campo colocó varias botellas y comienzo a disparar rompiendo cada una de ellas para sacar toda mi irá
– Alba: ¡Joder!
Caigo de rodillas llorando como una niña pequeña
– Laura: Alba
– Elias: ¿Que carajos estás haciendo?
– Raul: Pudiste haber despertado a mis padres
Raul me quita la pistola de la mano, al ver mi estado Laura me abraza
– Alba: Mi amor vuelve por favor.