Between Us// Clan Cullen

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Los días pasaron con rapidez, pronto daría inicio el ciclo escolar, y necesitaba comenzar los preparativos para asegurarse de que el Cullen telepático no pudiera saber lo que ella pensaba, o al menos intentarlo, gracias a que la propiedad que la Margot original había comprado, era bastante extensa, mucho más allá de lo que era la casa en sí, pudo realizar una pequeña huerta, casi similar a un jardín, en el que sembró la mayor cantidad de hierbas que encontró, hierbas que le servirían para sus hechizos, como pudo preparó lo que necesitaba y realizo su hechizo, el proceso había ido de maravilla, pero la única forma de comprobar que realmente había funcionado era conocer en persona al vampiro, cuestión que no era realmente difícil, simplemente tendría que esperar unos cuantos días.

Los cuales aprovechó al máximo, consiguió herramientas y algunos materiales para su próximo proyecto, tenia la esperanza de que el hechizo funcionara, pues si lo hacia no tendría que salir huyendo del pueblo, y podría quedarse y adquirir un poco de estabilidad, a fin de cuentas ese pueblo, era todo lo que conocía en ese mundo, no seria capaz de volver a Inglaterra, sabia que su madre no estaría allí, y eso la mataría, los días continuaron pasando en preparaciones, su pequeño proyecto, podría comenzar poco tiempo después de la escuela, la cual comenzaba al día siguiente. Como un pequeño ritual interno, ofrendo a su deidad protectora, luego fue a darse un baño, preparar su mochila y su ropa, y finalmente se fue a dormir, esperando que la mañana siguiente estuviera cargada de buenas noticias.

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Despertó con los primeros rayos de sol, se preparó, y como si fuera directo a un juicio, salió de la casa y condujo el trayecto hacía la escuela, uno que era en realidad bastante corto, en cuanto entró al estacionamiento de la escuela notó como todas las miradas iban dirigidas a ella, hacia su auto, decidió no bajar del mismo, quería dar un vistazo desde ahí, se sentía mas cómoda, así que eso hizo, sin embargo se vio interrumpida por le rugir de un motor, un jeep, y un volvo plateado, iban entrando en el estacionamiento, y aparcaron en el otro lado, diagonal a donde estaba ella, las miradas se dirigieron a ellos, por lo tanto Margot lo vio como una oportunidad para salir del auto y pasar un poco desapercibida.

Aunque Margot no contaba con que en cuanto salió y dio unos cuantos pasos toda la atención se volcó en ella, era consciente de que en aquel pueblo no recibían muchas personas nuevas, sin embargo no esperaba que fuesen todos tan efusivos en su recibimiento, tanto así que comenzaron a acercarse de más y siento una multitud la arrastraban de un lado a otro, mareándola y estrujándola con fuerza, cuando pudo darse cuenta estaba ya lejos de u auto caminando de espaldas y tratando de que no la tiraran al suelo, pero como bien había dicho, la suerte no estaba nunca a su lado, tropezó con sus propios pies y se fue de espaldas, pero antes de poder sentir el golpe en el suelo, la tomaron por lo brazos, y la abrazaron con fuerza, la alejaron de la multitud, como si la estuvieran protegiendo.

Estaba temblando, y le costaba un poco respirar, al regresar la mirada a quien la había rescatado, todo lo que vio fue un rostro muy enojado, una cabellera rubia, y unos lindos ojos dorados "carajo, es Rosalie Hale" pensó sin poder si quiera detenerse, con un poco de pánico, volteo a los costados, allí estaban el restos de los Cullen, incluido el telépata, el cual aparentemente no se inmutó por su mención mental del nombre de su hermana, cuestión que le alegró a sobremanera, estaba salvada, no tendría que salir huyendo, inconscientemente se apretó más contra la rubia que la sostenía, y dejó escapar un suspiro, Rosalie al darse cuenta la apretó aun mas contra ella, y comenzó a caminar al interior de la escuela, murmurando un "y a estos que les pasa" en dirección a la multitud, que al ver el estado de la castaña se comenzaron a dispersar avergonzados por haberla asustado de esa manera.

La rodearon y entraron junto a ella, en busca de sus horarios y el mapa, para buscar sus respectivas clases, la vampira rubia no la soltó en ningún momento, y desde su posición pudo observar las características de todos los hijos Cullen, al lado suyo estaba Emmett y Edward, y por el lado de la rubia que la abrazaba estaban Alice y Jasper, en un silencio bastante incómodo el cual fue roto por una gruesa pero amable voz.

— Eso estuvo intenso ¿verdad? — levantó mas la cabeza y observó al pelinegro sonriéndole tranquilizadoramente, a lo que Margot le devolvió una sonrisa nerviosa, se sentía como si estuviera conociendo un ídolo, y eso le causaba un poco de gracia.

— Si bueno, no es una experiencia que quiera repetir jamás, aun me tiemblan las piernas, era como estar en una estampida de toros— dijo tratando de aligerar un poco el ambiente, ya habían llegado, y ya les estaban entregando sus horarios y sus mapas.

— Yo también estoy emocionada de conocerte, pero lo que hicieron fue muy grosero— mencionó esta vez la vampira con porte de hada.

— Y peligroso— añadió entre dientes el rubio a su lado.

— ¿estás lastimada? ¿te duele algo? — le pregunto la rubia tocando levemente su rostro y soltándola de su abrazo, Margot aprovechó tomó su horario alejándose levemente para levantar la cabeza y sonreírle a la vampira, si bien estaba muy a gusto, sabía que debía de alejarse de ellos, debía terminar con si momento meet and greet.

— No, no, estoy bien, gracias a ti, ehh no me he presentado mi nombre es Margot, te agradezco mucho tu ayuda, su ayuda, pero creo que debo de irme, no quisiera iniciar el ciclo con un reporte por llegar tarde— les sonrió agradecida, y al ver que no decían nada, comenzó a caminar a su salón de clase.

Las clases fueron con normalidad, sin embargo allí se encontraba sentada en la mesa, que ahora todos designaron, era la de los Cullen, no sabía ni como había aceptado estar ahí, en la primera clase, que después de entrar en la clase, se dio cuenta la compartía con Alice, la cual la atosigo con preguntas antes de que llegara el profesor, y justo cuando entró le dijo literalmente "te sentaras con nosotros en el almuerzo, te esperaremos", las primeras horas pasaron y cuando llegó el almuerzo no tuvo otra opción pues únicamente sintió un pesado brazo en su espalda guiándola a la mesa de los vampiros que los miraban mientras se sentaban allí, y fue cuando comenzó, el interrogatorio de los dos vampiros pelioscuros.

Algunas de las preguntas eran simples como cual era su color favorito, su comida favorita, si le gustaba cocinar, fueron preguntas fáciles de contestar, luego comenzaron las preguntas difíciles, sobre su vida su pasado, como eran sus padres, si tenia pareja, o como era su antigua escuela, y esas fueron preguntas que no pudo contestar, y le dejó un mal sabor en la boca decirle a Alice que no contestaria.

— Lo siento, no quería incomodarte, no tienes que responder si no quieres— dijo la mini vampira bajo la fulminante mirada de su hermana mayor.

— No, no me incomoda, la verdad es que no es que no quiera responderte, si no que no puedo hacerlo, no recuerdo mucho de mi vida antes de llegar acá, recién venia y tuve un accidente, algo golpeo mi coche y aparentemente me di fuertemente en la cabeza, por que me provocó amnesia y no lo sé, no, no recuerdo casi nada de cómo era mi vida, así que...— si bien no tenia que darles explicaciones, deseaba no hacer sentir mal a la pequeña vampira, y trataba de que la rubia dejara de verla de manera fulminante, lo cual logró pues la misma se volteo con ojos preocupados.

— ¿Estas mejor? ¿necesitas ayuda? ¿estas viviendo sola en esas condiciones?, ¿no es peligroso? — Margot sonrió y negó levemente con la cabeza.

— Estoy realmente bien, mi casa es realmente bonita, y estoy cultivando plantas, quiero construir un invernadero, y es bueno estar sola— dijo tranquilizadoramente mirando a los demás, terminando su jugo, y antes de que alguien mas pudiera decir algo el timbre se escuchó dando inicio a la nueva clase.

Lo que siguió del día fue sencillo, poco trabajo al ser el primer día, y cuando salió de nuevo al estacionamiento lo hizo con rapidez, no quería un incidente similar al de la mañana, antes de subirse a su auto miro donde estaban los Cullen, la mayoría de estos al verla voltear sonrieron, Margot les devolvió la sonrisa y se despidió con un ligero saludo de mano, subió a su auto y se fue a casa, lo único que se le cruzaba por la cabeza era lo difícil que iba a ser pasar desapercibida para la familia de vampiros.