Dime si a mi - Karlnap

𝒜𝑔𝓊𝒶 𝒻𝓇í𝒶

Conviértete en mi Luna y quédate conmigo
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Karl su supuró antes de abrir la puerta y como dijo, apenas salió de su casa ahí estaba él esperándolo para que fueran a clases juntos.

Karl lo miro y lamentó tanto que con solo verle ahí parado su corazón latiera tan fuerte que casi sentía que se le salía de su pecho, se sentía culpable.

«Me gusta demasiado Sapnap»

Karl se acercó a él y ambos se saludaron con un "buenos días", era una mañana normal y la zona estaba llena con algunos de sus vecinos quienes lanzaban alguna que otra mirada, Karl sabía de antemano que para Sapnap era necesario aparentar.

«Me gusta tanto Sapnap que duele, duele mucho»

Así mismo no fue Karl el que dio ese gran paso, fue Sapnap, este lo abrazó, no importaba las miradas de la gente al rededor ya que todos conocían el fuerte carácter de el chico y el echo de ver como abrazaba a Karl era una sorpresa para todos

También Sean que estaba saliendo también rumbo a la escuela los miró, no dijo nada, solo los miró a lo lejos para luego marcharse dejando al par solos.

El corazón de Karl estaba que explotaba, sus ojos estaban bien abiertos por la sorpresa y un sonrojo adornaba su rostro

— Vámonos — Fue lo único que dijo Sapnap antes de empezar a caminar rumbo a la escuela con Karl detrás de él

El viento era sutil, Karl estaba sentado en una de las mesas de afuera de la cafetería. Estaba comiendo junto a Carre y Spreen quienes peleaban entre sí sobre quien tenía el mejor sándwich

Karl estaba perdido en sus pensamientos, así estaba desde la mañana.

— Ya vengo iré por un refresco — Avisaba Carre antes de irse

— Bueno ahora me contarás todo, estás de acuerdo Karlitos — Dijo Spreen llamando la atención de Karl, este le miraba confundido

Spreen suspiró y sin más le dio un sorbo a su soda para luego decirle: — Te vi esta mañana, venias con Sapnap y créeme que por lo que pude ver, llegué a la conclusión que no son solo "amigos" ... los vi besándose y perdón por eso

Los ojos de Karl se agrandaron a mas no poder, ya lo sabían dos personas, aunque claro George no sabía nada más haya de solo el echo de que a Karl le guste Sapnap.

— Yo ... yo lo lamento tanto

— ¿Por que lo lamentas? Por el echo de que te gusta Sapnap y este también babea por ti? O por que están engañando a Monica? Esa chica es una porrista, no hablaré más de eso por que ya sabemos la reputación que se traen, pero se nota que también esta que babea por Sapnap

— Por todo — Karl bajo la mirada triste

— Escucha Karlos, es tu vida y no te juzgaré jamás por tus gustos, pero debes darte tu lugar y créeme que yo se que estas sufriendo mejor dime la verdad, yo se que algo te molesta además de tu difícil situación

— Odio saber lo que hace Sapnap, él se está protegiendo así mismo y me está utilizando a como se le dé la gana y es que a pesar de que dice quererme yo se que es capaz de esconder cualquier rastro de esos sentimientos solo para auto protegerse, pero no puedo evitar pensar en lo que quiero

— ¿Que es lo que quieres Karl? — Dijo Spreen de manera seria mientras que los ojos de Karl se cristalizaban

— Quiero... yo quiero que no me siga escondiendo, quiero gritar, quiero gritarles a todos lo tan mal que me trae, lo tanto que lo amo y hay veces que me pierdo en mis pensamientos, imaginándomelo a él tomado de mi mano sin importar la gente, solo nosotros... pero eso es algo lejano, es un secreto y nadie debe de enterarse y me aterra mucho lo que eso signifique en un futuro