Isekai:Sistema de programación.

Los sentimientos del Samurai. Cap 30.

Las páginas relataban la vida de un samurai invocado a este mundo.

Muchas páginas solo contenían lo obvio de la sorpresa y el misterio de este mundo pero a la mitad del libro algo cambia, como un giro de 180 grados.

"Hemos luchado contra los hombres bestia durante veinte años, esto parece nunca acabar. Solo espero que cuando termine está batalla iré a ver mi esposa e hijo".

Pequeñas esperanzas.

"Tenemos un período de descanso. En ese tiempo repararé mi equipo y visitaré a mi esposa e hijo. Hace meses que no los veo".

Añoranza.

"He vuelto de nuevo al mismo lugar. Estoy cansado de luchar. Si sólo pudiera estar cerca de mis seres queridos".

Desesperación.

Voy a la próxima página y esta tiene muchos borrones y palabras inconclusas.

"Lo sabía... Todo es una farsa... ¡Los estamos matando!. ¡Estamos matando por gusto!".

"¿Por qué fuimos Invocados?. ¿Para matar a aquellos que fueron humanos?".

Tribulaciones.

"Me reuso a luchar así. No puedo...más".

Las palabras siguen y siguen. No habla más de su familia solo escribe desesperación.

Hasta que llegó a una página.

"Lo siento salir... Creo que me estoy convirtiendo en un monstruo y lo saben. Siempre me vigilan. Tengo miedo. Ellos saben que estoy Trascendiendo. No quiero que me sellen, no quiero que me sellen, no quiero que me sellen...".

¿Sellar?.

¿Acaso este hombre tiene el mismo problema que yo?.

"Dicen que hay oscuridad... Allí... En ese lugar... ¿Será cálido o hará frío?".

Doy la vuelta a la próxima hoja y era la última.

"No puedo dejar que tengan el Grimorio. No puedo. El Grimorio de la Sabiduría, debo romperlo, solo espero que me perdone, mi más querido amigo".

"Vienen a por mí. Vienen por el Grimorio. Siento que están cerca".

Tragué saliva ya que parecía una novela de terror.

"No me culpen, se que ya no soy humano pero... ¡Ustedes tampoco lo serán durante mucho tiempo!."

"Si alguien encuentra este Diario huye lo más que puedas. Por favor... ¡Huye!".

Es cuando las letras del Diario se iluminan y veo algo. Como si fuera una visión.

Veo a un hombre de pelo largo y negro siendo apuntado por armas que lo empujan a una gran puerta. Dentro de ella solo hay oscuridad.

Él hombre en el último momento se gira para mirarme, puedo ver su rostro.

Sus ojos negros están desprovistos de vida pero ahí estaba respirando.

Sus labios se mueven diciéndome algo.

"Huye, por favor".

De su ojos caen lágrimas y su cara se distorsiona en dolor.

Al instante unas manos oscuras salen y lo atrapan para arrastrarlo adentro de la puerta.

Parpadeo varias veces para darme cuenta que estaba en el suelo.

Rai:¿Acaso ese es mi destino si me sellan?.--Susurré.--Que cringe.

¿Eh?. ¿Y por qué estoy tan tranquila?.