Serás mi diosa [ Itachi x Lectora]

☘︎31☘︎

/____ Uchiha /

¿Sasuke? ¿De dónde me sonaba ese nombre? Me quedé pensativa, tenía en claro que conocía aquel nombre de algún lado, de hecho, que aquel nombre era de alguien importante. Pero mi memoria no dió. 

— Muy bien, Sasuke, ¿qué estoy haciendo aquí?

— Eres parte de mi plan.

¿Su plan? Pff. Ese chico realmente estaba loco. Lo miré durante unos segundos antes de que se me escapara una risa para nada auténtica, la situación estaba fastidiándome. Y pensar que hacía unos minutos me encontraba en la comodidad de mi casa, aún procesando lo que ocurrió...

— Tu plan... Muy bien, y dime ¿cuánto durará esta mierda? — Comenté cesando las risas. 

— Lo necesario hasta que él venga por tí, supongo. 

— Ha. Ni siquiera sabes lo que quieres. Dime, niño,  ¿problemas personales? ¿familiares? ¿de pareja? Cualquiera de esos, yo te daré muchos más, será mejor que me dejes libre. 

A aquel azabache no le pasó por la cabeza siquiera responderme, se alejó de mi una vez terminé de hablar. La situación comenzaba a ponerme los pelos de punta; aquel maldito niño estaba cabreándome. 

. . .

Segundos, minutos, horas, puede que incluso días. Todo estaba pasando tan pero tan rápido, o tal vez tan lento, que no podía distinguir o calcular el tiempo que llevaba ahí dentro. Siempre era lo mismo, aquel chico llevándome comida suficiente apenas para poder estar estable y agua para no morirme de sed. Llevaba usando esa maldita ropa casual tanto tiempo que juraba que en cualquier momento quedaría desnuda frente a él. Y lo peor, aquel chico no hacía nada para que al menos mi espíritu cobrara vida. Era tan horrorosamente frío, pero no de aquel tipo de chicos fríos con los que disfrutas convivir, como Itachi, era todo lo contrario; cada vez que abría la boca, solo salían estupideces que te hacían preferir pasar  24 horas con el demonio de 9 colas, ¡ha estar con él!

— ¿Qué día es hoy..? — Comenté buscando que alguien se alzara a responderme, más como en otras situaciones, pensé que aquel azabache no estaría para responderme. 

— Jueves.

— Jueves... Ja. Ni siquiera sé para qué pregunto, no tengo la cuenta de cuantas semanas llevo aquí. — Respondí aquello para mi misma, aún pensaba que la voz que dijo eso había sido mi subconsciente tratando de hacerme ameno el día.

— Llevas tres semanas aquí. — Eso ya no parecía ser mi subconsciente. — Esta será la última.  

La última... Tres semanas... 

— ¿Qué? 

— Hoy será el día en que te libere, o más bien, alguien. 

Liberar, libertad. ¿Por fin iba a ser libre de nuevo? ¿Volvería a sentir jabón en mi piel? La simple idea solo me emocionó, no podía mostrarlo, pero el saber que me volverían a devolver algo que me correspondía me hacía sentir tan feliz. Solté un gran suspiro, cargado de todas las emociones que logré sentir en... esas supuestas tres semanas. 

— Espera... ¿dices qué alguien vendrá por mi? — Por fin sus palabras cayeron en mi mente. ¿Estaba hablando de alguien más que no fuera el mismo? Wow. 

— De acuerdo a mi plan, alguien a quien he esperado toda mi vida por fin vendrá por ti, será mi momento. 

No pude ver bien su rostro mientras hablaba, mi pelo desordenado no me permitia tener mi campo de visión al máximo, lo único que supe es que después él solo se acercó a mi y mi visión se volvió borrosa.  

 / Itachi Uchiha /

____... ¿A dónde se había ido? Más bien, ¿a dónde la habían llevado? Desde aquella vez, que por idiota tuve que dejarla sola, después de haber compartido tal momento con ella, ¿cómo es que pudo escaparse de mis manos? 

Días buscándola y nada. El no poder tener información de ella, más que el que estaba desaparecida cargaban mis días, día por día. Las preguntas inundaban mi mente como si esta fuera un mar acechado por olas enormes y  una fuerte tormenta, disparando rayos por cada que los segundo avanzaban. ¿Y si realmente era él? ¿Y si ella había decidido desaparecer por su cuenta? ¿Realmente ella seguía bien?  Siempre llegaba a lo mismo. Tenía que ser él, aquel al que tanto quise, aquel al que tanto sigo queriendo... Más ahora mi corazón se partía en dos; en mi hermano menor, a quien tuve que abandonar por cumplir un objetivo, o a mi amada... Mu bella amada. Aquella chica que logró abrir mi corazón nuevamente sin muchas acciones relevantes, solo por ser, ella. Decidir estaba matándome, más no podía aguardar más tiempo, ella está esperándome, lo sé. 

/ ____ Uchiha /

Más pronto de lo que pensaba, pero ahí estaba, hundiendo mi cabeza en la tina de burbujas y agua tibia que me habían preparado. De un momento a otro, la situación deprimente y miserable había cambiado. Aquel niño decidió que después de todo ese tiempo, jugando al secuestrador y a la secuestrada debía llegar a su fin, o algo por el estilo. Lo primero que hizo fue aventarme con una chica  pelirroja, la cual me dirigió hacía un lugar reluciente donde pude bañarme. 

Mi cuerpo estaba relajado, olvidando que este estuvo en el frío suelo de una cueva hacía unos minutos. Mi cabello por fin iba a oler bien, es más, toda yo por fin iba a tener un mejor olor. No tardé más en el lugar, pues la chica llegó a interrumpir mi linda estadía con algo diferente. 

— Dejé ropa limpia en la silla de allá, Sasuke dijo que te quedaría bien. Pruébala y en cuanto estés lista me llamas, ¿sí?— Aquella chica... Si bien su voz era algo seca, me hacía sentir reconfortada escuchar algo más que no fueran las mismas 5 palabras de diario. 

— Claro, muchas gracias...

Sin más, la chica marchó. Al fondo, en una silla, logré ver tela limpia. ¡Dios! Cuanto moría porque mi piel tocara algo suave y limpio. Fui corriendo hacía allí, notando la buena calidad de la tela. No dudé ni aguardé más para poder vestirme; sentí como mi cuerpo era abrigado por la suave tela de la ropa interior ( que por cierto, era extrañamente sensual, más no importó), al igual que por la ropa que se ajustaba perfectamente a mi cuerpo. ¿Qué el secuestrador había elegido la ropa? Vaya, al menos era bueno en eso. 

— ¡He terminado! — grité tal y como había ordenado la chica. 

La mencionada no tardó tanto en aparecer. Traía comida que desprendía un olor delicioso y una pinta agradable para la visión, quizá exquisita para el paladar también. De un día para otro todo empezaba a marchar bien. ¿A caso me iban a empezar a prostituir? De todas formas, mi estómago reclamaba por alimentos, tenía que disfrutar eso. 

— Come esto, saldrás en unas horas.

— ¿Saldré? ¿A dónde me llevarán? Si es que puedo preguntar...

— Realmente no lo sé, es todo parte del plan de Sasuke.

Sasuke... ese nombre seguía rondando en mi cabeza, pero por más que lo intentara no lograba recordar. Igualmente tendré más tiempo para eso después, por ahora solo deseo comer.

— ¿Gracias...?

— Karin, llamame Karin.

— Gracias, Karin. — Solo le sonreí a la chica antes de que esta se retirara, y por fin pude disfrutar de una buena comida, más no tan buena como la que solía comer... 

— Itachi...

.

.

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¡Hola! ¿Cuánto tiempo ha pasado? ¿Un año? Pff. Lamento la inactividad, no me veía en las condiciones como para retomar la escritura, específicamente este fic.  Estos días he querido empezar nuevas cosas, pero si hago eso, debo terminar esto para poder estar tranquila conmigo misma. 
Espero que el capítulo sea de su agrado y estén dispuestos a terminar esto conmigo. 

Los quiero mucho. 

                                                                                                                                                                      -ᴍᴀᴇʀʏ Ξ