Capítulo 9

50 6 0
                                    

Su aprendiz Sura parecía muy animada esa mañana, le daba una luz necesaria ese día al laboratorio, miraba a Shuri de vez en cuando con alguna frase a medio decir y luego se arrepentía, Shuri lo pudo notar.

- Sura ya dime de una vez que es lo que te inquieta, no creas que no lo he notado.

- No es nada ...

- Por cierto, hoy estás muy feliz, me agrada que tengas esa energía aquí- Le dijo con una voz animada y juguetona como en los viejos tiempos.

- Es que... hoy saldré a la disco... necesito conocer personas, y es la primera vez que saldré más allá de la frontera- Dijo la chica con mucho entusiasmo que pronto se apagó. -Lo siento Shuri... aún estamos de luto y no debería estar planeando esto.

- No te preocupes... ¿Podría unirme a ustedes? Necesito respirar nuevos aires... necesito alejarme de lo que me está atormentado así sea solo un momento.

- ¡¿Enserio señorita?!

- ¿Hasta cuándo me vas a decir señorita? Dime Shuri.

- Lo siento, cuando esté preparada la llamaré por su nombre.

- ¿Que crees que deba ponerme? No he salido nunca de fiesta y no creo que la ropa que tengo sea apropiada.

- Tengo lo que necesita.

La princesa parecía estar decidida a olvidar por un momento la tristeza que cargaba, siguió a Sura a su casa cuando se puso el sol y cuando ya habían dejado todo en orden en su lugar de trabajo. Decidieron irse caminando para platicar, Sura sabía que ella lo necesitaba. Su casa estaba a las afueras de la ciudad dorada, empezó a anotarse el contraste de la gran ciudad a las casas rurales, paisajes sencillamente mágicos, tranquilos y silenciosos, las familias se sentaban afuera para disfrutar juegos de mesa, sus rostros alegres y tranquilos que hicieron recordar a Shuri lo importante de alejar la guerra de su pueblo. Llegaron a una casa de madera muy pintoresca y bien terminada, una hermosa vivienda de dos pisos sacada de un cuento de fantasía.

- ¡Ven! Sube.

La princesa la siguió curiosa y fascinada al segundo piso, saludo cordialmente a la familia de su aprendiz e ingresaron al cuarto... Su ventana daba al este, así que podía ver nacer el sol cada mañana...

- Mira tengo estos dos vestidos ¿Que te parecen?- Puso sobre la cama dos prendas, uno tenía la parte superior tipo corset y la parte de abajo llegaba por encima de las rodillas, tenía detalles de hilo plateados que lo cubría todo, el fondo era negro, los hilos cubrían la prenda y caían sutilmente como cascadas. El segundo era verde esmeralda de satín corto igualmente y talla a la figura hermosamente, de tiras dejando sus hombros al descubierto. Shuri miraba las dos piezas con cierto recelo, pues nunca había usado algo como eso, ¡jamás!.

- ¡Shuri elije! Dijo con gran emoción - ya quiero ver cómo te queda, uno es para ti y el que quede me lo pondré. ¡Porfisss princesa!

- Elijo el verde esmeralda, el otro es hermoso pero no es muy discreto... Claro que el otro no es que sea demasiado recatado- Dijo entre risas.

- Lo sé... es sexy

Los combinaron con tacones plateados, hablaron de muchas cosas no laborales mientras se maquillaba un poco, una noche de chica que....

- ¡¿No es emocionante ir a conocer chicos?!

- ¿Chicos?

- Sí, aveces pueden ser un aliciente, pero sin compromiso claro... cero compromiso o almenos eso me prometieron mis amigas, cuando solo buscas un poco de calor buscas a tu chico, pero cuando empieza el compromiso o las emociones y apego todo se hecha a perder... eso espero, lo descubriré de primera mano ahora.

PROHIBIDO X Attuma X ShuriDonde viven las historias. Descúbrelo ahora