De Regreso a Mí

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☠︎︎Las partes habladas en otro idioma se veran con este estilo.

Era el antiguo Egipto. El reinado de los mayores faraones emergia, entre tanta vanidad y codicia lo menos visto era la unión sincera entre dos personas de esta nación.

Los mayores al mando tenian un harem bien cuidado, lleno de mujeres y hombres prontos a ser sus parejas de por vida. Si uno de ellos era de alguna forma profanado, se llevaria a cabo su muerte a mano de la momificación

Aun con esa advertencia, no impedia que uno de ellos sintiera la adrenalina cada que podia escaparse de ese entorno y escabullirse en lo mas profundo del palacio a la busqueda de su amante.

Siendo conciente del favoritismo que le tenia el faraón, no le importaba poder escaparse de vez en cuando de su vigilia para adentrarse a su alcoba real y ser "cuidado" por el sacerdote que le brindaba clases para el faraón.

Claro que ambos eran concientes de lo que se ocultaba a traves de esa excusa.

El menor se dirigía a su alcoba cuando escucho la puerta ser abierta, junto a algunas pisadas y la imponente figura de aquel que era prohibido, de inmediato se cerraron las puertas por sus seguidores.

Estando ambos frente a frente no resistieron un segundo mas y se lanzaron a aquel beso tan anhelado. Profundizandolo un tanto mas, Crist empezo a deslizar su mano por el hombro derecho de su amado al intento llegar a su cintura, provocando que se borre la marca del harem.

Tal acción hizo que Javr se separe abruptamente.

_No podemos llegar mas, lo siento

Ambos juntaron sus frentes.

_No te preocupes, amor mio. Pronto lograremos irnos de aquí, seremos felices como lo merecemos.

El menor solto una leve risa, era ya un año que tenian un plan de huida hacia el sur y escapar por completo de esa dinastia.

Iban a seguir su momento de amor, pero el fuerte griterio del faraón llamo la atención de ambos. De inmediato Crist se escondio detras de las cortinas, con una seña hacia en contrario, iniciaba el plan.

Agarrando una daga detras de su espalda, Javr se posiciono en frente.

El faraón ingreso a la gran habitación, sentia unas leves sosprechas desde ya hace un largo tiempo. Al ver a su doncel favorito posando junto a una estatua como un completo inocente noto el toque atrevido entre su brazo, llegando a su cintura.

_¿Quién se atrevio a tocarte?_ agarro fuertemente su brazo libre, provocando un quejido del moreno.

Detras del faraón aparecio Crist que con su presencia distrajo al mayor. Al verlo dejo de lado a Javr, quien aprovechando el momento que se le bridaba lo apuñalo.

El grueso quejido se escucho como un eco en la habitación. Seguido de mas sonidos de apuñaladas de parte de los amantes.

Tenian la oportunidad de huir, cuando escucharon los gritos de la guardia principal del Faraón, los cuales acabaron con los seguidores de Crist.

Trataron de escaparse pero algunos de los sirvientes del sacerdote lo agarraron para llevarselo ya que no tenian salida.

_Vamos, por acá llegaremos mas rápido.

_ Crist, ya no tenemos tiempo_ lo solto de un jalón para detenerse._ Ve tú, solo tú puedes resucitarme.

_ Es una locura, podemos seguir ju-

Enseguida las tropas llegaron a la habitación. Crist fue arrastrado por su sequito. Observo entre las sombras de las cortinas como su amado dirigia su daga a su vientre.

_Mi cuerpo ya no sera su templo.- fueron sus ultimas palabras antes de apuñalarse.

A la siguiente noche, Crist profano la tumba de su amado, junto a su sequito se dirigieron al lugar de resurección.

Al caer la noche, el cuerpo de de Javr se encontraba en la mesa de piedra, siendo rodeado de los demas que formaban un círculo aclamando un ritual.

Crist llevaba los totemps arriba de su amado donde tenia sus órganos, recitando los versos necesarios del libro de la muerte, la masa negra que rodeaba el lugar, emergía un espectro que pronto se adueño del cuerpo del moreno haciendolo jadear fuertemente.

Cuando se iba a completar el ritual, los soldados del faraón lo atraparon, provocando que el espectro se largue y que el ritual quede inconcluso.

Crist no pudo lograr su promesa, y lo peor, seria que moriria por ello.

A él y sus seguidores le aplicaron el Hom-dai, aquel castigo donde se era momificado en vida.

Fue metido a un sarcófago aun con vida, dentro junto a las cucarachas que lo comian en vida.

Sus secuases tuvieron el mismo destino.

Se dice que desde su muerte, madijo aquellas tierras y a todo aquel que intentase encontrarlo, ya que de abrir su tumba, las plagas serian liberadas condenando a todo Egipto.

Siglos mas tarde, las generaciones de aquellos que lo enterraron, los medjai entrenaron a su descendencia a seguir esta advertencia.

Siendo hasta ahora que siguen vigilando.

Esperando.

Al pasar los siglos, aquella tierra sagrada se volvio un campo de guerra que aun seguia custodiada por los medjai.

Egipto 1923

En aquel campo de batalla actualmente se vivia una disputa, el ejército enemigo venia contraatacando con todo su armamento.

Entre tantos soldados destaca un alto, fornido militar con rulos. Aquel que solo por deber se presento junto a su amigo de apariencia confiable, pero siendo un cobarde.

Cuando las tropas se aproximaban a su punto, muchos enpezaron a huir. Entre ellos Gerard, el cobarde, siendo regañado por el de rulos.

Dejandolo solo frente al batallon, solo pudo correr, aquel soldado de apellido Ochoa corria por todo el terreno muerto, esquivando los disparos. Pero llego a un punto sin salida frente a una estatua de Anubis.

A la llegada de la tropa enemiga, esperando su final solo observo como la arena empezo a moverse violentamente, asustando a los caballos provocando la huida de todos.

A la altura lejana, desde un risco, era observado por algunos medjai.

_¿Que hacemos con él? ¿Lo matamos?_ pregunto uno de ellos al lider.

Observandolo detenidamente, veria aquel soldado estaba en confusion
_No, el desierto se encargara de él_

Desde la distancia ambos conectarpn miradas, siendo el de rulos que con sospecha empezo a caminar rápidamente en busca de refugio.