La música nunca termina... |OT2017, tu propia historia|

5 de Febrero: La música nunca termina...

(Nota de la autora: Por fin llegamos al final de esta historia, no he hecho dos partes del final como pensaba ya que pensé que al cortarlo en dos partes perdería esencia, espero que esté a la altura de vuestras expectativas!)

5 de Febrero de 2028

Madrid, 16:05

Narra ___:

Me encuentro tumbada en el sofá del hotel, mientras escucho las canciones que Roi tiene a todo volumen mientras se baña. Yo mientras estoy mirando de manera tranquila en el móvil fotos de OT, de nuestra edición, más específicamente las fotos que sacamos en la Academia, sonrío al móvil al vernos tan pequeños y es que decir que han pasado 10 años exactos desde la final de nuestra edición es mucho tiempo. Estoy muy contenta del paso que tuve por la Academia, la final fue lo que más me emocionó, evidentemente ganó Amaia que se lo merecía muchísimo y yo estuve muy a gusto con mi segundo puesto. Y es que no podía pedir más, había salido más adulta, con un chico del cual estaba y estoy perdidamente enamorada y con mucha experiencia.

Esta tarde tenemos una reunión con Noemi en el mismo edificio donde se grabó nuestra edición, tiene un comunicado que decirnos aunque todos en el grupo de whatsapp tenemos la teoría de que se trata de un concierto de reencuentro después de 10 años, solo algo así nos haría a todos viajar y estar presencialmente en Barcelona.

-Amor -la voz de Roi me saca de mis pensamientos, le miro y aparece por el pasillo con solo una toalla anudada en su cintura.

-Dime cielo -le respondo mientras me pongo de pie y le dejo un fugaz beso en los labios.

-Tu padre ha llamado, la niña quería hacer videollamada.

Porque, por si no lo había dicho, hace 4 años tuvimos una preciosa niña llamada Antía, una niña maravillosa que tenía los ojos de su padre y el pelo de su madre.

-Ahora le hacemos videollamada antes de salir pero primero vístete anda -él sonríe y me deja de nuevo sola en el salón.

Me pregunto como estarán todos, ya que hay algunos a los que veo a menudo y a otros hace mucho que no los veo, aunque siempre intentamos hacer una cena de navidad para vernos todos.

-¡Hola preciosa! -escucho la voz de Roi de lejos, escucho el tono de voz que únicamente utiliza cuando habla con nuestra hija, Antía es muy afortunada del padre que tiene.

-¡Ven aquí que quiero hablar con ella! -le llamo y él aparece con el móvil en alto.

-Mira quién está aquí tesoro -dice él para seguidamente enfocarme y ver la gran sonrisa de mi niña.

-¡Mami! -me dice ella, está guapísima, lleva dos coletitas y un jersey verde, tiene el móvil apoyado en algo y se puede ver de fondo en el sillón a mi padre sentado, que es quién se ha quedado el finde con ella mientras nosotros veníamos aquí. Y Antía encantada porque le encanta pasar tiempo con su abuelo.

-¿Te estás portando bien? ¿Y jugando mucho? -le pregunto con una sonrisa, ella asiente eufóricamente -No canses mucho al abu, ¿vale?

-Pero si al abu le encanta jugar conmigo -se queja ella.

-Pues claro que le encanta, si eres su nieta favorita -le dijo su padre, ella volvió a sonreír, aunque realmente parece que nunca para de sonreír.

-Oye tesorito -llamó yo esta vez su atención -Tenemos que irnos ya.

-¿Vais a ver ya a la tita Amaia y a la tita Aitana? -pregunta ella, lo que nos arranca una carcajada.

-Si y también al tito Ricky, al tito Cepeda y a la tita Ana y a la tita Ana -le dice Roi.