第1章

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Saliendo del salón de clase, con el atardecer inundando el edificio desde las ventanas, caminaba por los pasillos hacia la salida de la escuela, algo llama su atención en el tablero de información del primer piso, un anuncio aparentemente algo viejo

-Vaya... No sabía que teníamos equipo de voley... Debería hechar un vistazo

Cambio su rumbo ahora caminando hacia la cancha cubierta, donde, al acercarse lo suficiente comenzó a escuchar el ruido de las zapatillas rechinar, los balones rebotando por el lugar y uno que otro grito, entró tímidamente, yendo directamente a la gradería para sentarse y sólo observar, de repente lo noto, conocía esa combinacion de negro y naranja, por supuesto, era el karasuno, el equipo que había estado en lengua de todos los últimos meses por vencer al gran shiratorizawa

Acaso es el equipo de mi escuela? - se sintió idiota por no haberlo notado antes, comenzó a prestar atención a los jugadores, a identificarlos por los rumores que había escuchado de sus amigas. El alto, tsukishima kei, buen muro, inteligente y analítico, tanaka, buen lateral, mal genio, el ace asahi y su ataque monstruoso, el rey de la cancha kageyama tobio y su gran talento para levantar el balón y por último... El pequeño pelirrojo, había escuchado maravillas de él, que tenía una excelente habilidad junto al pelinegro para ser poco comunes y anotar puntos con habilidades extrañas, a simple vista no entendía porque llamaba tanto la atención, era bajito y sencillamente pasaba desapercibido, hasta que lo vio, el ataque rápido, ni siquiera pudo ver correctamente el momento en el que el pequeño corrió desde el otro lado de la cancha para conectar la armada de su compañero y hacer un punto perfecto, con tanta fuerza que casi la ensordece el eco del balón golpear contra el suelo

Increíble.... - decía mirándolo atónita, como desearía poder recibir uno de esos ataques rápidos, jugar contra alguien de su nivel, la emoción la recorrió de pies a cabeza, tan ensimismada en sus pensamientos se encontraba que no noto la mirada curiosa de los miembros del equipo, en especial de cierto pelirrojo.

Media hora más tarde el entrenamiento había concluido y todos estaban preparándose para ir a casa, era el momento perfecto, se acercó a las managers con cautela y se posó frente a ellas con algo de timidez

Buenas noches, perdonen la molestia, soy Keiko de la clase 1-6, quería saber si podría pedir prestado un balón por unos minutos -bajo las mangas de su abrigo, sus manos estaban heladas por los nervios, observó como las chicas frente a ella se miraron y sonrieron, la más pequeña se dirigió a ella dándole una acertiva que subió su emoción a las nubes, por fin podría jugar un poco después de tanto tiempo, por suerte había ido con su uniforme de física así que no habría problemas por la falda.

Espero a que la mas baja trajera el balón, se ofreció a levantar para ella, la peli negra se preparo para hacer un ataque , dio un par de pasos con la mirada en el balón que casi tocaba el techo, salto en el momento indicado y sintió como su palma abrazaba el balón perfectamente, fue un remate limpio, un remate que él vio con asombro a punto de salir de la cancha, ella cayó al suelo con una perfecta posición y así lo hizo un par de veces más, cada vez, de manera limpia y perfecta, al sentirse ya algo agotada volvió con la rubia quien la veía con una sonrisa.

Eso fue genial shimura-San! - exclamó la rubia llena de emoción y asombro,la de hebras oscuras le sonrió apenada,estaba dispuesta a hacer un comentario hasta que vio a alguien pararse frente a la rubia, ella volteo al darse cuenta de una presencia cerca suya, ambas lo miraron

Eso fue increíble!eres muy buena!! - no lo pensó demasiado, se dejó llevar por su emoción como era costumbre, sin darse cuenta ya estaba frente a las dos chicas adulando con un brillo en los ojos a la de cabello azabache, yachi solo se limitó a darles un pequeño espacio para incluir al pelirrojo

m-muchas gracias, he jugado antes - apenada solo pudo bajar la mirada con las mejillas ligeramente sonrosadas, por primera vez lo veía de cerca, era atractivo, sus grandes ojos llenos de emoción y energía le llenaron el pecho de una cálida sensación, se veía ligeramente ejercitado y ya de cerca, noto que no era tan bajo, a sus ojos, tenían una estatura similar.

Hinata shoyo, mucho gusto - le extendió la mano animadamente, con una enorme sonrisa, ella sintió que sus ojos se cegaban por la luz que irradiaba el décimo jugador

Keiko shimura, el gusto es mio - estrecho su mano tranquilamente sintiendo como el joven la sarandeaba un poco, lo cual sacó una sonrisa de sus labios, el chico tenía su encanto

Juegas seguido? Eres parte de algún equipo? - la miraba atentamente mientras se ponía su chaqueta, yachi corto la pequeña conversación para despedirse, pues se le hacía tarde, guardo las cosas restantes y los dejo solos con un afán un tanto sospechoso, Keiko supo que era hora de marcharse y, respondiendo la pregunta de Hinata comenzó a acomodar sus cosas

jugaba, en la secundaria, al cambiarme de Ciudad tuve que dejarlo y bueno, por fin me entero que hay un grupo de vóleibol en esta escuela - sonrió hacia el, quien salía con ella de la cancha y comenzaba a bajar a paso lento a su lado hacia el cruce de calle, por suerte ambos iban hacia el mismo lugar,esto les permitió seguir su pequeña conversación.

Entiendo, bueno, podrías ir a jugar de vez en cuando! Me gustaría jugar con alguien tan buena como tu! -se le notaba muy emocionado, muy pocas veces podías encontrar como por arte de magia a alguien tan bueno, le interesó al instante. estaba tan inmerso en la conversación que no noto cuando llegaron al final de la calle, se paro frente a ella sosteniendo su bicicleta a un lado, sonriente.

Oh no, no quiero ser una molestia - sonrio apenada y bajo la mirada por unos segundos, volviendo a guiarla hacia el de cabellos alborotados, viendolo pensativo

entonces, intercambiemos números, podríamos ponernos de acuerdo para jugar alguna vez - no podía negar que su iniciativa la puso algo nerviosa, pero logró contagiarle la emoción, sonrio nuevamente asintiendo para sacar su celular y registrar el número del chico, el hizo lo mismo.

Muchas gracias, Hinata-kun, nos vemos luego - ambos se despidieron con una seña de mano para seguir caminos contrarios, quería saltar para liberar la alegría que la recorría, por fin tendria alguien con quien jugar, al fin podría volver a practicar lo que tanto amaba, solo había un problema, que mentira le contaría a sus padres?

Siempre fueron estrictos con ella, "aprende a tocar el piano, jugar ajedrez, el vóleibol no te llevara a ningún lado, concéntrate en tus estudios". solo eso podía escuchar cuando intentaba hablar con sus padres sobre volver al deporte que tanto amaba, decidió que era mejor dejarlo para complacerlos, pero extrañaba tanto volver a estar en la cancha, sentir la emoción del juego, el balón golpear sus antebrazos, el sudor en su frente y sobre todo, la hermosa vista sobre la cancha, cuando saltaba hacia el remate, sentia que volaba, se sentía libre, feliz. Si, quizá estaba yendo en contra de lo que sus progenitores le exigían, pero, no le haría daño jugar un par de veces más, verdad? De todas maneras, no era nada serio.

Al llegar a su casa dejó su mochila para comenzar a cambiarse el uniforme, se detuvo al escuchar el tono de notificación de su celular, lo tomó y comenzó a revisar sus mensajes, era Hinata, le había escrito para saber si había llegado bien a su casa, sonrió y se dispuso a contestar el mensaje, siguieron una conversación trivial por unos minutos hasta que el chico se despidió y ella retomo sus labores para luego irse a dormir.

Hinata Shoyo X Reader Donde viven las historias. Descúbrelo ahora