Llego a su casa con una sonrisa, entró con las bolsas en la mano y rápidamente fue recibida por su padre que la esperaba en la sala con cara de pocos amigos.
Keiko, donde estuviste toda la mañana? - se levantó del sofa con el ceño fruncido y se acercó a ella, viéndola con las compras
Fui de compras papá, pasa algo? - lo miró con tranquilidad, lo cual hizo que el adulto se enojara aún más, mirándola con detenimiento, esperando que la chica recapacitara y adoptara una actitud apropiada a la situación, por dios! Había desaparecido toda la mañana sin siquiera pedirle permiso, era el colmo
Como que si Pasa algo?? Te vas sin siquiera pedir permiso!sin decirnos con quien sales o a donde - corto su regaño para llevar su vista abajo hacia las bolsas colgadas en las manos de la joven, concentrándose en el logo azul en el centro del empaque , era una marca reconocida de ropa deportiva, eso hizo que perdiera los estribos, rápidamente lo conecto con el vóleibol y por ende, con el pelirrojo que se había atrevido a refutarle el día anterior
Saliste con el enano baboso ese!? - la fémina lo miró con una molestia que el jamás había visto en su rostro,incluso se veía indignada, soltó un suspiro, bajando la cabeza y volvió a verlo directo a los ojos
Papá, cumplo diariamente con mis responsabilidades y te entrego excelentes resultados tanto en mis estudios como en las clases extra escolares, así que puedo hacer con mi tiempo libre lo que me gusta... A-además Shoyo no es ningún enano baboso! - estaba firme y el atónito, jamás se había atrevido a refutarle, no pensaba que fuera grosera y en parte tenía razón, simplemente no se esperaba que se lo dijera de frente y menos que subiera su tono de voz para defender al muchacho. la chica al ver que el mayor no dio respuesta dijo que subiría a su habitación y así lo hizo, con total calma o al menos eso aparentaba, cuando llego a su cuarto y cerró la puerta sus piernas temblorosas dejaron de funcionar y callo en cuchillas tras la puerta, su cuerpo tencionado y lleno de nervios por el enfrentamiento, aún así sonreía, por fin había tomado el valor para defenderse.
Mientras tanto kyosuke había vuelto a sentarse en la sala frente a su esposa que sólo se había quedado mirando como discutían, ciertamente estaba algo orgullosa de su hija, no es como si el hombre fuera un maltratador o fuera violento, pero era muy estricto y siempre daba por sentado que su palabra era la última y ella logró hacerse escuchar.
Que... Acaba de pasar? - miró a su esposa confundido y desorientado, sin poder creerlo, su esposa soltó una Sonora risa que lo dejó petrificado, de repente su rostro se sonrrojo por la vergüenza y pidió repetidas veces a la mujer que dejara de burlarse de él
Acaso tu sabias sobre esto!? - seguía aún avergonzado,indignado, su enojo de había ido por completo, lo único que deseaba ahora era que le explicaran lo que sucedía
Jaja algo así...sabes? Keiko esta creciendo... - la mujer miró al suelo con una sonrisa nostálgica, el hombre frente a ella la miraba con suma atención - es momento de que ella decida por si misma... - el bufo y se cruzó de brazos, no podía dejar que su niñita solo fuera por ahí, perdiendo el tiempo en tonterías y volteando de un lado al otro con cualquier chico, que pasaría con su futuro entonces? Se negaba a tomarlo en consideración.
Llegada la noche Keiko se preparaba para dormir, ya había cenado y preparado todo para volver a clases al día siguiente, había intercambiado un par de mensajes con Hinata desde hace un rato, él le contó lo que había hecho durante la tarde, que su hermana lo había obligado a jugar a las princesas y no pudo negarse, lo cual le pareció muy tierno, ella le contó la pequeña discusión sobre su padre, el respondió dándole ánimos y asegurándole que todo iría mejor, incluso se ofreció a acompañarla para unirse al club de voleibol femenino, ella aceptó gustosa. al hacerse las ocho de la noche el chico se despidió diciendo que estaba contento de poder verla al día siguiente para jugar, apago su celular y se fue a dormir con una sonrisa, pero realmente no pudo hacerlo... durante unos minutos estuvo pensando en cómo se veía el pelirrojo esa mañana, no había tenido la oportunidad de verlo en ropa casual, se veía atractivo, empezó a pensar más a fondo sobre el,ciertamente no era muy alto, pero si algo había notado desde antes era que tenía una buena contextura, sus brazos se marcaban levemente sobre la camiseta cuando lo veía entrenar, sumandole que era carismático y agradable, también tenía ese no se que que la atraía, podía hablar por horas con el sin aburrirse. se volteo en la cama abrazando una de sus almohadas, sacudiendo su cabeza para apartar esos pensamientos de su mente, estaba roja,era su amigo! No podía pensar en el de esa manera. trató de distraerse y eventualmente, cayó rendida al sueño.
El día siguiente comenzó con normalidad, toda la jornada de clases ella estuvo concentrándose para no quedarse atrasada, participaba y preguntaba de vez en cuando. A la hora del almuerzo se encontró con el pelirrojo quien la acompañó para preguntar por el club de voley femenino, le dieron una copia para que agregara su información y debería ir luego para que la evaluarán, ambos salieron emocionados.
Ahhh no puedo creer que por fin lo hice!! - caminaba alegre junto al chico, el se limitaba a sonreír ampliamente mientras la veía, Lucía radiante. El timbre sono anunciando el final del receso, ambos se vieron y antes de que el se fuera a su salón después de despedirse ella avanzó hacia el y lo abrazo por sobre los hombros, el chico abrió los ojos sorprendido y se quedó con las manos extendidas, solo fueron unos segundos, pero sentir el cuerpo cálido de la fémina sobre el suyo lo desubico totalmente, ella se separó y lo miró con una linda sonrisa y las mejillas rosas.
Muchas gracias Shoyo, no habría podido hacer esto sin ti... Nos vemos - se despidió con la mano y se fue corriendo por el pasillo, su corazón parecía querer salir de su pecho, estaba totalmente roja, Hinata por otra parte dio media vuelta y camino por el pasillo con el rostro rojo, siendo observado con curiosidad y diversión por algunos alumnos que habían precenciado el contacto. alguna vez has visto a un hombre borracho intentar caminar hacia su casa? Así se veía nuestro querido Hinata, totalmente ido.
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Hinata Shoyo X Reader
RomanceKeiko shimura es una estudiante de la preparatoria karasuno, siente un gran amor hacia el vóleibol pero nunca ha podido ser libre de jugarlo, Hinata Shoyo por otro lado es un alma libre que disfruta lo que hace, su encuentro, cambiará por completo l...