Proyecto L424R0 [Gustabowl]

Recuerdos inconclusos

—¡Desatame! -Matt forcejea intentando liberarse de las ataduras en sus manos, Volkov lo había atado a la cama pero solo conseguía herirse-.

—Quedate quieto solo vas a lastimarte más.

—¿Realmente te importa? -lo mira a los ojos acusadoramente y sigue moviéndose- esto no me gusta.

—Ls idea no es que te guste, pero quiero la verdad, si me lo dices te libero.

—No hay nada que decir, manipulador, ya te he dicho todo lo que tenía que decir.

—Dime ¿Quien me disparó? Quiero la verdad.

Se muerde el labio dejando de moverse —F~fui yo... te dije que me dió un lapsus y por eso dije eso.

—Se que eres tartamudo, pero no eres dislexico.

Se sorprende —¿Cómo sabes eso?

—Lo disimuladas diciendo "Pogo" realmente no me había dado el tiempo de analizarlo, pero estando aquí contigo tan solo un día logre darme cuenta, se nota cuando pierdes la compostura.

Le da un tic en el ojo —No vuelvas a comentarlo ¿Quieres? -suspira-. La verdad es que... no te lo dije porque posiblemente no ibas a creerme, pero quién te disparo fue... Horacio, nunca jale el gatillo contra ti, él solo... se volvió loco, tuve que aceptar la culpa, porque era más fácil que me odiaran a mi a qué lo odiaran a él.

Va a su lado —Lo sabía, en realidad, siempre lo supe pero no quería aceptarlo.

—Claro ¿Porque pensarías que la persona que se te declaro te dejaría en coma? Es obvio que me culparían a mi antes que al "blandito".

—Lo rechacé, me tenía ganas, aún me mira con cierto rencor, no aseguro que se arrepienta pero si nunca dijo nada...

Baja la mirada —Supongo que al yo estar vivo muchas cosas pueden salir a la luz y descontrolarse. No debí decir nada.

—Te equivocas, no puedes quedarte callado, en primer lugar esa es la razón por la que Gustabo... y supongo que tú también perdieron la vida.

—Yo quería hablar, es cierto... así que Gustabo me silencio. No sabes lo que es ser prisionero de tu propio cuerpo.

—¿Querrías explicarme eso? ¿Porque conocimos mejor a Gustabo que a tí? -le desata las manos y le acaricia las heridas hechas por las ataduras-.

Se sonroja levemente y desvía la mirada —No sé si sea conveniente que hable más de la cuenta, si Gustabo se entera pondrá a todos en mi contra, no sería la primera vez.

—Vamos, todo estará bien.

Lo piensa un poco —Hace tiempo que Horacio y yo estuvimos en "El pueblo" una bonita y pequeña ciudad a algunos kilómetros de aquí, es poco reconocida en los mapas debido a su alta cantidad de árboles volviendolo bastante boscoso e imperceptible, razón por la que terminamos ahí. En ese entonces yo tenía el control completo de mi cuerpo. Todo se me fue de las manos en ese lugar.

—¿Que paso? -pregunto escuchando atentamente aquel relato esperando descubrir algo nuevo y diferente del chico que conoció en la comisaría-.

—Me enamore -ríe- es... estúpido pero es la verdad, me enamore de un policía, fue... amor a primera vista, a los dos nos latio el corazón a mil cuando nos vimos. Intenté no meterme en problemas por estar con él y no tener que vernos estando yo entre rejas, esa es la gran diferencia entre Gustabo y yo. Lamentablemente y para mí mala suerte Horacio no pensaba en lo mismo, se metía en problemas, uno tras otro, se la jugaba demaciado... -suspira- y termino rompiendo el frasco -se deja caer hacia atrás terminando acostado en la cama- hirió a un policía, no se como paso, solo lo se, en ese momento estaba en el patrulla con mi pareja, así que fuimos juntos. Al llegar lo ví tan asustado, no había excusa lo mandarían a federal.

Baja la mirada —¿Que hiciste?

Se relame los labios —Horacio iba a dispararle... y yo solo me atravesé... lo último que escuché fue un disparo y lo que recuerdo después de eso fue estar en esta ciudad, en una comisaría con personas que no conocía de nada, solo a Horacio y a Conway, así que me escondí en mi mente para saber que vida se había inventado Gustabo -cierra los ojos- no sé que pasó, solo se que Gustabo hacia muchas tonterías antes de convertirse en madero, le gustaba llamar la atención, pero no sé que pasó en El Pueblo, nada, solo se.... que... te pareces mucho a... a... -le mira la espalda-.

—¿A tu ex-pareja? -voltea a verlo provocando que el otro desviará la mirada- ¿Es eso? -ríe- en ese caso es gracioso pensar que Gustabo me coqueteaba.

—Pensar en ello hace que me sienta raro, como molesto -dice sonrojado-.

Solo sonrió y de un rápido movimiento subió sobre el contrario sacándole aún más colores de la cara, junto un poco su rostro con el otro sintiendo el temblor en todo el cuerpo del rubio, acerco sus labios hasta la oreja y le susurro.

—¿Que sientes ahora?

—S~s... S... Siento escalofríos, q~quitate ¿Quieres?

—¿Sabes porque rechace a Horacio?

—N~no quiero escuchar la respuesta.

—No es por Gustabo, te lo aseguro, de hecho, cuando apareciste me pareciste atractivo, ya no veía a Gustabo, si no a alguien más. No sé si lo sepas, pero ambos desprenden vibras muy diferentes, la tuya es la que más me gusta -rosa su nariz con la otra- la que más me atrae.

—No juegues conmigo de ese modo, si quieres venganza...

Niega con al cabeza —Te perdone hace mucho, pero nunca pude decírtelo de frente, porque no volví a verte, no sabes cómo me sentí cuando supe de... la muerte.

—Y ahora que estoy con vida y sin Gustabo ¿Que piensas? -traga saliva nervioso-.

—Que no quiero que te vuelvas a ir a una misión lejos de Los Santos... no quiero perderte -le besa la frente- no otra vez.

—De todos a los que pudo afectar mi muerte, no pensé que tú fueras a ser uno de ellos.

—Yo tampoco.

—Me habría gustado saber que te importaba antes de morir, creí que todos me odiaban... lo mío no tiene excusa por lo que me parece raro.

—Solo creelo, me interesa tu bienestar, por eso no deje que te fueras, lo siento si te lastime o asusté.

Mathias por fin se sentía verdaderamente querido después de tanto tiempo de odio y desprecio. Solo esperaba que eso durara y no se lo fueran a arrebatar otra vez, porque no podría soportarlo...