Capitulo 12

958 95 3
                                    

Naruto sonrió mientras tomaba su Gladius con fuerza en su mano derecha y su lanza en la mano izquierda, sus hombres que no remaban estaban ansiosos, golpeando sus armas contra sus escudos, tocando los tambores de guerra y las trompetas.

''HOMBRES, LUCHEN POR EL IMPERIO, LUCHEN POR OLIMPO'' rugió el rubio mientras veía como se acercaban a gran velocidad al puerto de la ciudad, que notaran estaba fortificada y ya había hombres armados esperándolos.

''ARQUEROS HAGAN QUE LAS FLECHAS LLUEVAN SOBRE EL ENEMIGO, AERIA LLUVIA DE LANZAS Y JABALINAS DESDE LOS CIELOS, NO QUIERO QUE TENGAN UN RESPIRO NUESTROS ENEMIGOS'' ordeno el oji plata, causando que los arqueros rápidamente se alinearan y dispararan una lluvia de flechas sobre el enemigo, que levanto sus escudos con pánico.

Los jinetes de Pegaso rápidamente se elevaron por los aires con lanzas y jabalinas de sobra que lanzaron sin remordimientos sobre el enemigo, causando que muchos cayeran muertos a sus escudos ser atravesados por las lanzas o las jabalinas y fueran empalados en la cabeza por las mismas.

El hijo de Artemisa y Diana sonrió mientras levantaba su Gladius antes de bajarla y apuntar al enemigo, justo en el momento que los barcos encallaron en la arena del puerto, los hombres rápidamente saltaron y asaltaron contra el enemigo.

Aunque el ser con sangre divina se quedo en los botes junto a mas de cuatro mil hombres, que estaban con las cajas de acero que trajeron y eran golpeadas por algo ansioso.

''Lycans... prepárense'' dijo el emperador gremano mientras levantaba su lanza.

''LYCANS, A MI ORDEN'' rugió el Namikaze mientras su lanza golpeaba la madera bajo sus pies, causando que sus soldados abrieran los seguros de las puertas en las cajas de acero y esperaran un segundo.

Y ese segundo fue clave, porque el Hades se desato sobre el enemigo en ese momento, hombres bestiales de pelo y piel grisácea salieron de las cajas de acero antes de ir contra el enemigo y atacarlos de forma brutal, los descuartizándolos, los decapitaron, los desmembraron, los partieron a la mitad, hicieron huecos en sus pechos les sacaron sus corazones y los devoraron.

Una vez todos los enemigos en el puerto fueron asesinados, el grecorromano levanto su espada y su lanza antes de cruzarlas y bajarlas con un grito de guerra, causando que todas sus fuerzas fueran a derribar la puerta con cinco arietes gigantes que llevaban solamente un hombre para cada ariete, mientras que los hombres bestiales escalaron las paredes con gruñidos y rugidos antes de empezar a matar a los arqueros demasiado asustados para actuar contra el gran ejercito.

Naruto camino con calma mientras veía a sus cinco hombres derribar las grandes y robustas puertas en el primer intento antes de que sus soldados entraran con rugidos de guerra mientras asesinaban al enemigo dentro de la ciudad fortificada.

El rubio se quedo afuera mientras los soldados romanos y la caballería normal como Aeria se ponía a sus espaldas, esperando ordenes.

''Caballería haga un perímetro, no quiero que nadie se escape y que nadie intente rescatar a estos barbaros, infantería ligera ira a los templos, tomara a los que los ocupen en ese momento como rehenes, tomaran todo lo que tenga valor y quemara hasta los cimientos los templos, infantería pesada saqueara las casas y tomara a sus habitantes como rehenes, así como a cualquier persona que no sea soldado escondida en otro lugar, además de que quiero que si ven algún soldado mas fuerte que los otros de su prole arréstenlo como rehén'' ordeno el oji plata con simpleza mientras los soldados rápidamente iban a hacer sus ordenes realidad.

Pero dos hombres aun se quedaron, portando estandartes de color rojo sangre y bordado en oro un águila con sus alas extendidas y sentada sobre una Omega, debajo de la letra griega había bordado en hilo dorada en sigla I.T.I.G (Imperator et Imperium Grema), en la punta del estandarte estando otra águila con sus alas extendidas y sentada sobre una Omega, ambas hechas del oro mas puro de las Naciones Elementales.

El emperador lunarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora