Ocean Eyes || JJ Maybank

1. Vuelta a la isla

Narra Maia:

Era raro volver a Outerbanks pero allí estaba de nuevo. Se sentía distinto y la razón puede ser que no había pisado la zona Pogue desde que habíamos llegado. En cambio mi padre había ido directamente hacia Figure Eight dónde estaría nuestra nueva gran casa, la cual no tenía ni idea de cómo era. Realmente deberíamos haber estado aquí hace dos días pero un huracán azotó la isla y tuvimos que esperar a que fuera seguro para empezar una mudanza. Lo único que sabía de esta zona era que vivíamos cerca de la familia Cameron, al parecer una de las familias más respetadas en la zona Kook.

Cuando ya estábamos dentro del barrio me puse a mirar por la ventana, se podía ver a las familias ricas recogiendo ramas y cosas que se habían caído a sus lujosas piscinas por culpa del huracán, aunque bueno, más que las familias ricas, era la gente que trabajaba para ellos los que recogían y volvían a dejar todo como estaba, en mis recuerdos los Kooks no eran tan solidarios como los Pogues. Por mi cabeza también pasó el recuerdo de los tres últimos años, haber perdido a mi madre y a la vez haberme alejado de todo me había costado mucho, me sentí muy mal por haber dejado de hablar con Kiara pero en ese momento no necesitaba estar con nadie, no quería que se preocuparan demasiado por mí estando yo tan lejos y que ellos sintieran impotencia de no poder ayudarme ni hacer nada por mi, había sido duro perder a mamá y por ende, que mis calificaciones y animo bajaran drásticamente, pero tenia la pequeña esperanza de que este fuera un verano inolvidable.

— ¡Abajo preciosas! -nos dijo papá a mi y a su novia, porque si, papá había encontrado de nuevo el supuesto amor hace solo algunos meses, 9 para ser exactos, esto fue algo que al principio me jodió pero al fin y al cabo ahora está feliz y eso es lo importante.

— Esta casa es enorme -soltó Grace, la novia de mi padre.

Bajé del coche y admiré la casa, tenía un poco de ramas y hojas de los arboles que se habian caido por la zona por culpa del huracán pero era mucho más grande que nuestra antigua casa, tampoco era una mansión, pero se podía ver que tenía dos plantas y un atico.

— Vamos a entrar -cogí mis maletas imprescindibles y seguí a mi padre.

La casa por dentro era blanca, minimalista y bastante bonita, tal vez un poco lujosa para mi gusto.

— Maia -llamó mi atención mi padre -¿Quieres que tú habitación sea el ático? Sé que siempre has querido tener una habitación de ese estilo e incluso tiene un balcón.

Abracé a mi padre y asentí -Me encantaría - y acto seguido subí las escaleras rápidamente, puede que esa habitación fuera lo único que me hacia ilusión de esta casa. Al llegar y abrir la puerta me encontré con un ático precioso de paredes de un tono verde menta, con muebles blancos, una cama con un ventanal encima donde entraba mucha luz natural, un escritorio, un amplio armario y al fondo un balcón, que daba a la zona de atrás de la casa.

Dejé mis maletas al lado de mi cama, abrí una para cambiarme y remplace la camiseta ancha que llevaba por un top de crochet amarillo. Cogí mi móvil, mis auriculares y mi cartera, metí todas mis cosas en mi totebag y bajé de nuevo las escaleras.

— Hey hey, ¿a donde vas? -me frené al escuchar la voz de mi padre.

— Quiero ir a ver todo esto -contesté -Estoy eufórica de volver aquí, estaré aquí para la hora de cenar lo prometo -vi a mi padre suspirar -Papá no puedes pretender que no esté eufórica por ver todo esto de nuevo.

— Está bien, solo ten cuidado -dejó un beso en mi frente y yo salí corriendo por la puerta.

Al empezar a caminar me di cuenta de lo diferente que era esta zona de la isla, la gente iba más a lo suyo, nadie parecía muy simpático y ahora mismo todos se centraban en quitar los arbustos y ramas que el huracán las había dejado en su lujosa casa. Recordé entonces a mis amigos y me acordé del restaurante de los padres de Kiara, sabía que ella les ayudaba de vez en cuando y podría ser una buena manera para encontrarla y hablar con ella, más que mandarle un mensaje y tal vez que me dejara en visto.