Ocean Eyes || JJ Maybank

3. Miedo

Figure Eight, 12:34

Era un día soleado y la mayoría de personas que vivían en Figure Eight estaban aún limpiando sus lujosas casas después del huracán (aunque si todos ayudaran entre todos acabarían antes). Por sus calles, conducía John B rápidamente en su furgoneta, junto con él estaban JJ y Pope, iban dirección a la casa de Kiara, había pasado algo y tenían que hablar todos juntos.

Mientras, Maia se encontraba preparándose en su cuarto para recibir a los Cameron, su padre había decidido que era lo mejor para empezar a socializar en el barrio. La morena se terminó de poner el top blanco con el escote cuadrado que había escogido junto con unos vaqueros cortos sencillos justo cuando tres golpes en la puerta de su habitación la interrumpieron.

— Adelante -dijo ella de mala gana mientras se sentaba en su cama para ponerse unas zapatillas blancas, su padre asomó la cabeza y le sonrió.

— Anda ya estás preparada -él se acerca y le da un beso en la cabeza a su hija -Que bonito te queda el pelo así.

Maia se había hecho dos trenzas un poco despeinadas, dejando algunos pelos sueltos delante de su cabeza, se había puesto un poco de rimel y algo de color en los labios para crear una buena impresión.

— Gracias papá -ella sonrió de lado.

— Será mejor que bajes, Ward ya ha llegado con sus dos hijos -ella se extrañó, no sabía que Sarah tuviera un hermano o una hermana.

— Déjame echarme perfume y ya voy -su padre volvió a cerrar la puerta y ella se sentó en la cama, se pasó las manos por la cara recordando lo de la noche anterior. Grace le hacía la vida imposible y no hacía falta que le levantara la mano para arruinarle por completo un día entero, solo con sus palabras y con la forma en la que era con ella bastaba pero no le diría nada a su padre por no joderle su felicidad.

Odiaba que le hiciera sentir insegura, que la hiciera sentir mal por juntarse por pogues, que el hecho de haber llegado ayer con JJ a su casa no pasara desapercibido para ella y le dijera miles de cosas horribles. Maia sacudió su cabeza y se levantó de la cama, se echó perfume, cogió su móvil para guardarlo en el bolsillo de atrás de sus pantalones y bajó las escaleras. Al bajar se encontró con Ward, Sarah y un chico atractivo, que supuso que se trataría del hermano de Sarah.

— Ahí estás -dijo su padre al verla mientras ella terminaba de bajar las escaleras -Mira Maia, esta es Sarah.

— Ya nos conocemos -ella se acercó a la morena y se saludaron con dos besos, ambas algo incómodas.

— Y este es mi hijo Rafe -habló Ward, presentándole al chico que tenía su vista fija en ella, se acercó y se saludaron también con dos besos, Rafe apoyó levemente su mano por encima de la cadera de ella cuando la saludó, lo que provocó que Maia se pusiera un poco nerviosa, no estaba acostumbrada a que los chicos actuaran así con ella y menos chicos así de atractivos y que no conocía de nada.

— Bueno, podéis pasar al jardín, esta es como si fuera vuestra casa -dijo Jack, el padre de Maia y todos empezaron a caminar siguiendo a Jack.

Mientras, algo alejados de la casa de Maia se encontraban los pogues recogiendo a Kiara.

— Hola chicos -se subió en el asiento del copiloto al lado de John B -¿Y esta reunión tan repentina?

— Necesitamos hablar de lo que nos ha pasado esta mañana a mí y a John B -contestó JJ desde la parte de atrás.

— Tenemos que pasar por Maia -dice Pope quitándole a JJ las palabras de la boca.

— Pues claro -John B arranca el coche -¿Sabes donde vive? -mira a Kiara.