La Maquilladora

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Luego de culminar mis estudios decidí hacer algunos cursos cortos para poder dejar mi huella en el mundo. Estaba decidida a viajar por el mundo y marcar el corazón de las personas. No voy a cantar ni nada ya que soy muy mala para eso jeje. Pero quiero que las personas me quieran y nunca se olviden de mi.
Tengo una lista de países a los que voy a ir los primeros años de mi aventura. Mi primer destino será Italia, luego Francia, Corea, España y México. Quiero estar por lo menos un año en cada lugar. Una vez en México planificare los lugares a los que iré en América.

ITALIA (Primer año)

Disfruté mucho de este lugar, su arquitectura es maravillosa, hice muchos dibujos de los lugares que más me impactaron. También aprendí a cocinar con un Chef reconocido e hice muy buenos amigos. Mi objetivo en aquel país se había cumplido así que era hora de continuar mi aventura, mi viaje a Francia.

FRANCIA (Segundo y tercer año)

El país de mi locura, de los perfumes más exquisitos en el mundo entero. La que tiene la ciudad del amor, hay París cuanto te amé, pero sólo la ciudad ya que enamorarme de una persona no estaban en mis planes. Aunque tampoco estuvo en mis planes quedarme dos años. Desde pequeña soñé con venir aquí y me costó un poco irme ya que estaba encariñada con su magia. Fue increíble mi estadía aquí. También cumplí mi objetivo. Formé un lindo grupo de amigos que incluso se ofrecieron a ir conmigo en mi aventura, pero les dije que no porque era algo que tenía que hacer sola.
Me sentí un poco triste al tener que dejarlos pero tenía que continuar mi camino.

COREA (Cuarto año)

Llegué al lugar más conocido por su música y dramas. Aquí quería marcar el antes y el después. Quería conocer a algún famoso y obtener su amistad pero para eso tenía que tocar en las grandes puertas. Estaba dispuesta a trabajar en lo que fuera así que armé mi curriculum y fui a todos lados más famosos buscando una oportunidad. Toqué las puertas de SM Entertainment, JYP, Fantagio, y lugares donde se grababan dramas, para que por lo menos me dejaran sostener el paraguas de sombra a algún actor. Pasaron los días, semanas y nadie me llamaba. Se me estaban acabando las ideas de a donde más ir. Solo se me ocurría intentar coincidir en algún lugar donde frecuentaran los famosos o donde tuvieran algún negocio.
Empecé a buscar información y me enteré que el padre de un chico de una banda famosa tenía un restaurante, así que pensé en ir y ofrecerme para cocinar o aunque sea comenzar limpiando los baños.
Unos días después conseguí entrar como ayudante de cocina. Pero lo menos que hacia era cocinar, solo me dedicaba a lavar. Esto ya no me estaba sirviendo, necesitaba otra cosa.
Una noche, cuando ya me estaba por dormir, suena mi teléfono. Me pareció extraño que alguien me llamara a estas horas de la noche pero atendí igual.

- ¿Hola?

- Buenas noches señorita, le hablo de la compañía JYP para ofrecerle cubrir una vacante como maquilladora

- Oh claro! Me interesa. ¿Cuando podría ir a hacer la entrevista?

- En estos momentos un carro se está estacionando frente a su casa para llevarla a un concierto que tendrán los chicos que trabajan para nosotros

- ¿Ahora? - dije sorprendida -

- Así es, tuvimos una falla con la maquilladora anterior y debemos cubrir la vacante cuanto antes ya que en dos horas los chicos tienen la presentación

- Está bien, ahí estaré

Terminé la llamada y me arreglé lo más rápido que pude. Tomé mis cosas y bajé. Subí al carro que me estaba esperando y me llevó al lugar donde se presentaba la banda. Al entrar me recibieron unas personas que supuse que eran los que coordinaban todo. Me llevaron a un cuarto donde se encontraban unos chicos vestidos todos de negro y peinados algo extraños en algunos casos. Los saludé y me presenté con ellos. Me dieron la orden de maquillarlos y utilizar los cosméticos que se encontraban allí. Comencé mirando los productos y acomode las cosas para comenzar.
Nadie me decía nada, todos eran fríos conmigo y quería que ese hielo se rompiera, pero para eso debería hacer algo.
Tomé de la mano al primero que se me cruzó y lo senté en la silla.