TRECE

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UN TIEMPO DESPUÉS...

Últimamente con tanto trabajo casi no teníamos tiempo de vernos con Bang Chan, estábamos demasiado ocupados en nuestra empresa, había crecido muchísimo, más de lo esperábamos.
Entonces decidí darle una sorpresa a Chan y tomarnos un pequeño respiro ya que nos haría muy bien. Hice una reservación en la isla Jeju para pasar el fin de semana. Saldriamos esta misma noche para amanecer el viernes en aquel maravilloso lugar y nos quedaríamos hasta el domingo. Hablé con los chicos para que nos cubrieran mañana por esta vez.
Salí de mi oficina rumbo al estudio de grabación donde Chan estaba preparando una canción para una de las aprendices. Como quería sorprenderlo, entré con mucho cuidado para que no me escuchara, pero la sorpresa me la llevé yo. Había una chica sentada sobre el escritorio con sus piernas al rededor de las caderas de Chan mientras él besaba su cuello. Sus ropas desacomodadas y los gemidos ahogados de ella pidiendo más... Era una escena que me dejó en shock parada frente a ellos. Tal vez fueron unos segundos los que pasaron pero yo sentí que duraba una eternidad. No creía posible lo que estaba viendo. ¿Acaso me había quedado dormida y estaba teniendo una pesadilla? ¿Cómo era posible que estuviera pasando esto? ¿Cómo era posible que el amor de mi vida me estuviera engañando con otra persona? Miles de preguntas se me pasaban por mi mente rogando que todo esto no fuera real. De pronto la chica me vió y se sobresaltó, a lo que Chan giró su cabeza para ver el porqué de la actitud de la chica. Al verme se alejó inmediatamente de la chica y empezó a caminar hacia mi.

- amor, puedo explicartelo - dijo acomodandose la ropa mientras caminaba -

- creo que no tienes nada que explicarme, veo las cosas claramente - dije con un nudo en la garganta de la rabia que me estaba dando, a lo que me dí media vuelta y comencé a irme -

- espera no te vayas - me dice Chan agarrandome del brazo -

- SUELTAME - le grité con lágrimas en los ojos y dándole un empujón -

- amor por favor perdóname!! - dijo dejando caer sus rodillas ante mi y abrazándome las piernas para que no me fuera -

- NO ME PIDAS PERDON - le volví a gritar seguido de un silencio que hice para respirar - ¿acaso ya no te importa nada? ¿no te importó todo lo que vivimos y luchamos para estar juntos? ¿Acaso ya no me amas? CONTESTAME!! - grito esto último y comienzo a llorar -

- yo si te amo!! Por favor dejame explicarte, esto con ella no significó nada, solo fue un momento de debilidad...

- PUES NO TE CREO NADA!!! - le volví a gritar -

Traté de soltarme de su agarre pero él me sostenía con más fuerzas. Como no me soltaba le dí un golpe con mi rodilla, luego le dí otros golpes más y me fui corriendo. Salí al estacionamiento donde me subí a mi auto. Sé que él venía tras de mi pero no me detuve. Di marcha atrás y no me importó si lo atropellaba, estaba ciega de la rabia. Conduje a alta velocidad sin saber a donde iba. Mi celular no dejaba de sonar pero de verdad no me importaba nada, lo apague y lo tiré al asiento de al lado.
Luego de quien sabe cuánto tiempo bajé la velocidad y me detuve a un lado del camino. Me bajé y me senté en unas piedras que había allí. Lloré profundamente buscando una explicación a lo que había sucedido. Tal vez yo no era lo suficiente para él, nunca tendría que haberme enamorado, no tendría que haber ido a buscarlo cuando fueron a México, tenía que haber dejado las cosas como estaban.
Después de un rato, cuando estuve un poco más tranquila, volví al auto y me fui hasta conseguir un lugar donde quedarme. Renté una habitación, me acosté y dormí hasta el día siguiente.

Estuve un par de días sin salir de la habitación y sin comer nada. De pronto sentí un dolor intenso, como si fuera el período pero no era ese dolor. En ese momento reaccioné que no podía seguir en esta depresión y debía seguir adelante. Pero me sentía muy mal y casi no tenía fuerzas. Con mis pocas energías me estiré para tomar mi celular y lo encendí esperando que aún conservara un poquito de energía. Mis ojos se entre cerraban porque ya no soportaba el dolor. En ese momento entró una llamada de Seungmin la cual no dudé en atender.

- Por fin me respondes, me tenías muy preocupado - dijo Seungmin -

- ven por mi, no me siento bien - le dije mientras le enviaba la ubicación -

Luego de eso no recuerdo nada más de lo que pasó hasta que desperté en el hospital.

La MaquilladoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora