•°•☘︎ ɪғ ᴏɴʟʏ ☘︎•°•
Mérida Greenwich busca huir de sus obligaciones como princesa, lo que hace que termine en el bosque de Jericó siendo perseguida por guardias, pero siendo guiada por la naturaleza hasta una academia nombrada como Nevermore co...
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Pasaron meses, Ajax, Mer y Xavier se habían vuelto el trío de amigos inseparables.
La escuela los llamaba "Los tres fantásticos". Y no lo decían por cuestiones de poderes o algo así, lo decían porque el trío tenía una belleza inigualable.
Diferente, pero para la academia, ellos tres eran las personas más deseadas.
Aunque Mérida no lograba darse cuenta de eso, siempre estaba metida en algún celular, el de Xavier, el de Ajax o el de Enid, a veces hasta Yoko le prestaba el suyo. Esa vampira era muy cuidadosa con su teléfono.
Siempre terminaba jugando algún juego, no le gustaban las redes sociales.
Eso lo había descubierto cuando descubrió haters en los comentarios de una foto que Enid había subido.
A muchos estudiantes les frustraba saber que la castaña no tenía alguna red social en la cual podían estaquearla o conversar con ella.
Pero se les pasaba cuando ellas les hablaba con dulzura y coqueteo natural saliendo de cada poro de la chica.
Aunque algunas veces respondía con monosílabos y se dedicaba a mirar a las personas con una expresión de odio y fastidio peor que la de un asesino.
También se había notado que Xavier y Mérida eran inseparables, no importaba donde, siempre los veías juntos. A veces salían a correr en las tardes regresando con sonrisas alegres, en otras se les veía pasear por la escuela cargando con latas de pintura.
Empezaban rumores de que estaban saliendo, los cuales no le agradaban a Bianca Barclay, quien ya había demostrado su desagrado de esa situación con Mérida.
Entre la sirena y el hada habían tenido algunos encuentros chocantes en los que Bianca sacaba sus palabras filosas, y Mérida amenazaba con sus ojos verdes junto con palabras aún más hirientes.
Fuera de eso, a la princesa le estaba yendo bien dentro de la escuela, en algunas situaciones sus amigos le preguntaban de dónde venía, quién era o porqué estaba allí.
Ella no sabía que responder.
Mérida aún no les había dicho sobre la vida de la que había huido, sin embargo, lo sabían dos personas, Enid y Yoko, quiénes se habían vuelto en sus grandes confidentes, a ambas podía contarle cosas que no podía decirles ni a Ajax ni a Xavier.
¿Cómo se enteraron?
Fue diferente con cada una, Yoko se enteró porque había pillado a Mérida varias veces hablando con sus plantas sobre unos guardias que merodeaban por el bosque en busca de ella.
La curiosidad se hizo más grande cuando en una noche, el hada se despertó exaltada y llena de sudor por una pesadilla.
Al final, Mérida le contó. Aún no le decía su nombre, lo cual era un punto a su favor.
