milk coffee | yeongyu

sunflower

La siguiente semana empezó llena de motivación.

Beomgyu aplicó las palabras de Taehyun; cada que sobre pensaba la situación, se repetía una y otra vez que no volvería a pasar y que ahora sería un mejor empleado. Bastante simple, pero efectivo. Ahora enserio parecía que el trago amargo había desaparecido.

Ese lunes llego un poco más temprano de lo habitual; ordeno las mesas, limpio la cafetería de pies a cabaza y dejó la cocina perfectamente ordenada. Estaba decidido a olvidarlo todo y comenzar desde cero, enfrentaría todo con gran animo. 

Por suerte, Yoongi no encontró extraño su comportamiento, al contrario, se encontraba feliz de que Beomgyu estuviera tan acomedido. Jeongin, en cambio, tenía cientos de preguntas.

- Estas actuando raro - le dijo luego de atender a un cliente - Hace unos días, no podías servir una rebanada de pastel sin que tus ojos se humedecieran y ahora...estas...

- ¿Mejor?

- Asustándome - respondió - Mira, no me mal entiendas, me alegro mucho, de verdad, luces genial, pero...¿Qué paso?

- Hablé con Tae - Jeongin comprendió enseguida. Casi no conocía a Taehyun, en realidad, solo lo había visto un par de veces, pero entendía su personalidad. - Él tiene experiencia en conflictos laborales - soltó una risita - Me dio un par de consejos, es todo.

- ¡Fantástico!, se nota que es experto - ambos rieron - Entonces, ¿Ya pasó todo el asunto de...

- Si, ya no me importa. Estoy bien.

Jeongin asintió - De todos modos, te reitero que lo golpeare si aparece.

- Cuento con eso - bromeo y después salió de la barra para atender una de las mesas.

El día siguió sin contratiempos, entregó los pedidos y charló con los clientes habituales, todo había vuelto a la normalidad. 

Cuando el reloj marco las 12:00 pm en punto, dio inicio su descanso así que paso a la cocina para prepararse una bebida refrescante. Seguía nevando, y mucho, pero gracias a las cafeteras y los hornos, se sentía como en primavera. 

- ¿Puedes prepararme un té de manzanilla? - pregunto su compañero en cuanto lo vio entrar.

- ¿Lo pagaras?

Jeongin rodó los ojos - Si... - abandono el marco de la puerta y a lo lejos se escuchó como la caja registradora se abría, así como el sonido exagerado de las monera cayendo adentro - ¡Listo!, que sea con dos de azúcar.

Beomgyu asintió, a pesar de que Jeongin no podía verlo.

Se preparó una especie de agua de fresa, con un poco de jarabe para bebidas frías y puso el té en una taza blanca pequeña. Aún preparaba las bebidas cuando la campanilla de la puerta sonó y un escalofrió le recorrió la columna.  

Esperaba que Jeongin atendiera, y así lo hizo.
Pero no como esperaba.

- ¿Quién te crees para estar aquí?...¡¿Tú que?!... Será mejor que te vayas...¡No!, él esta ocupado...¿Tengo cara de que me interesa?...¿Sabes que?, arreglaremos esto afuera. 

Esa última frase altero a Beomgyu, no alcanzaba a escuchar lo que la otra persona decía porque hablaba sumamente bajo pero no parecía ser nada bueno. 

Cruzó la cortina para salir de la cocina y llegar a la barra. 

Entro en pánico.

Él.

Yeonjun había vuelto.

Jeongin estaba frente a frente con él, trataba de intimidarlo pero Yeonjun era claramente más alto y más atemorizante.