Invierno; demasiado frío, demasiada nieve, demasiado café.
El pelirosa que entró a "Honey Tea"; demasiado guapo, demasiado reservado, demasiado interesante.
Demasiado en todos los sentidos para Beomgyu, un simple camarero en aquel establecimiento qu...
Después de esa gran revelación sobre sus sentimientos, los días se volvieron distintos.
El corazón de Beomgyu latía con rapidez cada que Yeonjun llegaba al café, le sonreía o lo invitaba a sentarse con él en sus descansos, porque después de navidad se volvieron más cercanos.
Beomgyu le contaba como iban las cosas en la cafetería y en casa, mientras él hablaba del trabajo y a veces también de la familia. Hasta ahora, había descubierto que Yeonjun estudió diseño grafico, por lo que ahora crea la imagen y publicidad para empresas importantes, además el día anterior le había contado que sus padres tienen un viñedo a las afueras de la ciudad, justo por donde vive también su familia.
Sin darse cuenta, estaban compartiendo cada vez más de su vida, y sus gustos. Ambos adoraban a los gatos, había crecido cerca del campo y llegaron a la urbanización para terminar sus estudios y encontrar trabajo, actualmente vivían con sus amigos, preferían el frío antes que el calor, les gustaban los atardeceres. Tal vez lo único que no tenían en común era que a Yeonjun le gustaba el helado de chocomenta, y Beomgyu prefería el de vainilla.
Luego de casi un mes de haberse conocido, se sentía como si estuvieran destinados a encontrarse. Al menos Beomgyu lo sentía así. Mientras más tiempo pasaba con Yeonjun, más seguro se sentía de sus sentimientos. Pero también era más difícil separarse de él y sacarlo de su mente. Todavía, no parecía correcto estar enamorado.
Beomgyu quería saber porque una barrera invisible lo separaba de Yeonjun. Era cada vez más atento, amable y cariñoso cuando estaban juntos, pero continuaba diciéndole "para eso están los amigos" o "no te preocupes, amigo", así que dudaba que le gustara a Yeonjun de la forma en que a él le gustaba. Pero, ¿entonces porque se comportaba así?
Tenía que descubrir que sucedía, para poder dormir en las noches.
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Desgraciadamente, la verdad solo aumentaría su insomnio.
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Febrero comenzó con tormentas y muchos clientes en busca de un café caliente. Honey Tea estaba lleno de personas que buscaban refugiarse de la lluvia y disfrutar una bebida que calmara el frío.
Esa mañana en particular, Beomgyu no había tomado su descanso porque las ordenes inundaban la barra. Él, Jeongin, e incluso Yoongi, iban de un lado para otro, repartiendo galletas y tazas de expreso sin parar. Por consecuencia, cuando Yeonjun llego tuvo que atenderlo rápido y no pudo sentarse a hablar con él como de costumbre.
Cerca de las 3:00 pm, Yoongi le pidió que se quedara un par de horas más, porque su compañera del siguiente turno no iría. Beomgyu estaba apunto de rechazar, debido al cansancio acumulado, sin embargo Yoongi prometió que, además de aumentar su salario, dejaría que tomara lo que quisiera del mostrador sin pagar. Fue una oferta tentativa, que termino por aceptar.
