2 "Plan de rescate"

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Pov Isabelle

Mi mente no procesaba nada, todo era tan confuso y me desesperaba el no saber que hacer, me sentía rodeada y mientras más retrocedía más acorralada estaba, el conde se acercó hasta golpear su aliento con mi cara para que luego bajara en mi cuello, veía mis notables venas de manera apetitosa que me angustiaba cada vez más y sus colmillos amenazaban con morder pero de la nada se detuvo y solo retrocedió

Vlad: No…no lo haré
Isabelle solo se quedó estática evitando mirarlo y cuando quería suspirar del alivio Vlad la tomo bruscamente de las mejillas con una sola mano

Vlad: Mi querida Isabelle —sonríe eufóricamente provocando que Isabelle tema más— Rosabella…—exclama con la mirada bien puesta en cada facción de la pelinegra—

Isabelle: ¿Qué?...—miro con mucha confusión y temor a Vlad— ¿De qué demonios habla? —dice sollozando ya que tenía mucho miedo— ¿Quién es Rosabella?

Vlad: Eso no te incumbe —dijo con una mirada llena de odio e indiferencia mientras hacía más fuerte su agarre y la joven se esforzaba en safarse de este— Escúchame con atención, desde esta noche me perteneces y no volverás a ver la luz del día hasta que yo lo decida

Isabelle se quedaba con poca respiración y cada vez perdía más fuerza y se resignaba a safarse de su fuerte agarre, no podía creer lo que estaba viendo, era un monstruo lo que tenía en frente
7 días después…

Irina: No puede ser cierto…

Amelia: No hay nada…

Becky: Mami ¿Isabelle no me mandó ninguna carta? —Dijo haciendo una expresión triste pero a la vez con algo de esperanza por recibir buenas noticias—

Lucy: No Becky…Ella no mando nada, acéptalo

Amelia: No —negó varias veces con la cabeza— Ella no así, estoy segura que hay una explicación

Lucy: ¿Y si está ocupada?
Irina: No lo creo, ella siempre hace algo de tiempo para escribir una carta, esto está muy raro —negó—

Becky: ¿Y si le pasó algo? —dijo ya asustada y con una mirada que empezó a derramar una lágrima—

Amelia: ¡No! No hay que pensar en lo peor —se puso de pie y comenzó a caminar desesperadamente— no, eso no puede ser

Irina: Mamá tranquilízate—puso sus manos en sus hombros— Y Becky, ella es fuerte, confía en qué estará bien
Lucy: Pero ¿Como sabremos en verdad si está bien? No hay ninguna carta donde que sepamos dónde esté —dijo mientras consolaba a Becky—

Irina: —puso su puño bajo su mandíbula pensando en algo— Hasta ahora solo sabemos que iba con el tal conde Drácula —dijo viendo hacía arriba— eso es…iré yo misma a buscarla

Amelia: ¿Qué? No, no, no, tu no irás hasta allá tu sola —se puso al frente—
Irina: Mamá, te agradezco mucho que te preocupes por mi pero si no hago esto, no podré perdonarme jamás que algo le haya pasado a mi hermana—poso sus manos en las de su madre— además iré acompañada, Garrett tiene que ir conmigo

Lucy: ¿Garrett? ¿Estás segura que es buena idea que lo sepa?

Amelia: Lucy tiene razón, no estoy muy segura que sea lo adecuado
Irina: Pues es su novio, lo mínimo que tendría que hacer es preocuparse por ella y arriesgarse a ir por ella

Amelia: —ladea la cabeza al pensar en esa lógica— Está bien, en ese caso ve con el

Mientras tanto con, Garrett disfrutaba de la fiesta que se llevaba a cabo en su mansión con sus amigos mientras estos tomaban vino hasta emborracharse y el castaño no era la excepción aunque resistía mucho a este ya que tenía la conciencia aún para estar muy apegado a una mujer

-Enserio…No quiero que te cases Garrett —dijo mientras acariciaba su mejilla—

Garrett: —poso su dedo índice en sus labios— no vuelvas a decir eso, agradece que aún te busco, así que por favor entiende tu lugar, mi Isabelle y yo nos casaremos y podrás hacer nada para evitarlo

La mujer solo volteo el rostro decepcionada mientras asentía levemente

Garrett: Así me gusta —le dio un beso del cual se aparto rápidamente al ser interrumpido por una voz, la cual le dijo que lo buscaban—

Garrett rápidamente salió de ese lugar dejando a la mujer ahí, al salir encontró a Irina entrando con una expresión muy seria

Garrett: ¿Irina? —camina lentamente hacia adelante— ¿Qué haces aquí? ¿Quieres unirte a la fiesta? —sonríe—
Irina: ¿Es enserio? —mostro una expresión incrédula— No me digas que ni siquiera te has tomado la molestia de ver si llego alguna carta de Isabelle, ha pasado una semana y hay nula señal de ella

Garrett: —de inmediato su sonrisa se borro— ¿Qué? ¿De que hablas? —se acercó a Irina y la tomo de los hombros— ¡Dime! ¿Qué pasó con Isabelle?

Irina: Ella desapareció…no ha mandado ninguna carta en todo este tiempo ausente y es extraño porque ella siempre envía una carta cuando está lejos, jamás se olvidaría de eso…por eso creemos que algo le paso

Garrett: No puedo creerlo —se toma la cabeza y suspira frustrado—
Irina: Es por eso que iré hasta a Transilvania para ir a buscarla

Garrett: —la mira con incredulidad— ¿Tu? ¿Sola? No inventes, no sobrevivirías sola
Irina: ¿Por qué crees que vine hasta acá? Tu me acompañaras

Garrett: ¿Qué dices? —frunció el ceño—
Irina: Cómo escuchaste —dijo muy seria— no sabría que pensar de ti si no te importa lo más mínimo esto

Garrett: Cuida lo que dices —dijo en tono amenazante— ¡Pues claro que me interesa! Isabelle es mi futura Esposa…Está bien —negó con la cabeza— te acompañare pero llevare a Jack con nosotros

Irina: ¿Qué? ¿Para qué tu amigo tiene que acompañarnos?

Garrett: ¿Sabes que entre más mejor no? Si Isabelle sola desapareció imagínate tú
Irina: Cómo sí tú no fueras a desaparecer también

Garrett: —ríe— No te confundas, yo no soy tan débil para desaparecer
En ese momento Irina tardo unos segundos en captar lo que dijo y rápidamente miro a Garrett con una mirada de desaprobación
Irina: ¿Acaso llamaste débil a mi hermana?

Garrett: Vamos no quieras hacerte, si desapareció es porque sí, no cuesta nada aceptarlo

Irina: —niega con más preocupación hacia Isabelle— Esta bien —niega— solo apresurémonos

Garrett: Alto ¿Sabes al menos a dónde podría estar?

Irina: Pues ella nos contó que iba con el Conde Drácula…

Garrett: ¿Conde Drácula? ¿Y ese quien rayos es? Suena a qué es un anciano

Irina: Yo que se —rueda los ojos— solo se que es alguien con mucho dinero, compro una propiedad muy grande aquí en Londres

Garrett: Ah… ya veo, entonces vamos

Irina y Garrett estuvieron toda la noche preparando para partir en la madrugada, Garrett y su amigo Jack metieron armas sin que Irina lo supiera ya que ellos no conocían nada de esa tierra muy desconocida y era mejor prevenir que lamentar, así había amanecido y los tres jóvenes ya se encontraban en un barco que para ellos era la forma más rápida de llegar

Mientras tanto en el desolado castillo donde vagaban muchos recuerdos lamentables Vlad vigilaba a su prisionera atentamente mientras está no despertaba desde hace 3 días, ya que el conde la durmió, el colega de Vlad, llamado Igor de piel pálida, cabello un poco largo, ojos azules y café muy oscuro cuidaba de esta para que no muriera

Vlad: Igor —llamo y este rápidamente se acercó a el— ¿Te aseguraste que aún respire?

Igor: Si señor, por el momento no despierta pero creo que lo hará pronto

Mientras que del otro lado de la pared se escuchaba los murmullos de estos, Isabelle comenzaba a abrir lentamente los ojos y cuando está se percata del ambiente se levanta asustada y mira a todos lados, la habitación tenía un toque tétrico pero muy ordenado y limpió, ella recordó como había llegado ahí y se preguntaba internamente si seguía viva, ella intenta levantarse pero alguien abre la puerta, ella se paraliza inmediatamente al ver al hombre que casi la mata

Vlad: Parece que ese pronto llegó más rápido de lo habitual Igor —ladea una sonrisa—

Igor: Me temo que sí amo

Isabelle se sentía impotente y la ira la consumía por dentro

Isabelle: ¡Déjame ir! No sé que quieres de mi pero yo no tengo nada que te sirva 

Vlad hizo un sonido para explicarle que guardara silencio mientras se acercaba y está aunque tuviera miedo decidió quedarse firme para mostrarle que no la iba a intimidar de nuevo

Vlad: Me gusta tu valentía —sonríe— pero déjame decirte qué mientras estés aquí vas a obedecer mis reglas y tienes totalmente prohibido escapar si no quieres enfrentarte a las consecuencias —removió su dedo en el labio— me he encargado de sacarte un poco de sangre para así mantenerte bajo mi control —sonríe maliciosamente— así que te advierto que no tendrás nada fácil —el se aleja dejando a la chica con incertidumbre— para que veas que no soy tan malo te dejare descansar lo que quieras aunque imagino que ya los has hecho —sale dejando sola a la chica con Igor—
Igor: Lamento mucho todo esto, créeme que el no quiso tratarte así
Isabelle: No me importa, solo quiero salir de aquí —dice con una mirada muy fría—

Igor: Entiendo cómo te sientes pero lastimosamente no puedes salir de acá, ya escuchaste al amo
Isabelle: Está bien —suspira— al menos puedo escribir una carta a mi famila para que sepan que estoy bien?

Igor: No, lo siento, si haces eso nos meterías en problemas y encontrarían a mi amo con más facilidad

Isabelle: ¿Problema? Problema el mío, estoy aquí casualmente encerrada con un maníaco fósil de hace siglos que empalaba personas —dijo ya histérica—

Igor: Bueno no encuentro fallas en tu lógica —trata de no reír—  pero te aseguro que el ya no es ese tipo sanguinario que cuentan en los libros

Isabelle: Veo que eres buena persona y también te tiene encerrado ¿Por qué lo defiendes?

Igor: No, te equivocas, el no me mantiene prisionero, de hecho soy yo quien decide servirle

Isabelle: ¿Por qué? —negaba confundida— 

Igor: Porque el me dio refugio y me protegió cuando más lo necesite, verás yo era un niño pordiosero huérfano al que todos despreciaban,  y cuando me veían me arrojaban todo lo que tenían a la vista incluso piedras —hizo una mueca de disgusto al recordarlo—

Isabelle: Yo…lo siento mucho —agacho el rostro sintiendo lastima por el chico— pero ¿porque me quiere mantener prisionera? Al menos eso quiero saber

Igor: Claro, te contestaré esa pregunta con mucho gusto, si quieres toma asiento —le indicó y la pelinegra le obedeció— Vlad asesino muchas personas como ya sabrás, y todo eso lo ha hecho por venganza ya que hace siglos que le arrebataron algo que para el era la mitad de su vida —dijo el castaño y la chica puso toda su atención en el— su esposa Rosabella fue asesinada de la forma más cruel y esto fue el impulso que llevo a mi amo a cometer atrocidades contra el pueblo pero en el fondo el pensaba que se reencontraría otra vez con su amada y hace más de un año el se enteró de tu existencia Isabelle

Isabelle: ¿Qué? — puso una expresión muy confundida— ¿Pero como?...

Igor: El tuvo una visión, te vio de casualidad caminando en las calles de Londres mientras ibas feliz a casa con otro libro —puso su mano en el hombro de Isabelle— tu eres su alma gemela Isabelle, tu eres la viva imagen de Rosabella, eres su reencarnación, el único detalle es que ella era pelirroja —sonríe— por eso el te tiene aquí, ya tenía planeado todo para traerte hasta aquí y te aseguro que te mantendrá a salvo

Isabelle no podía digerir las palabras del castaño, ella solo sentía que su cabeza daba vueltas, recobró el aliento y le dirige la palabra a Igor

Isabelle: Esto no puede ser —niega— si me quiere y soy la supuesta reencarnación de su difunta esposa porque me trataría como me trató
Igor: Supongo que tendrá sus razones, es lo único que no puedo explicarte

Isabelle: Igor…Yo tengo una familia que en éste momento debe estar angustiada, Irina la extraño tanto —dijo con los ojos llorosos— conociéndola debe estar cuestionándose en dónde estoy que nisiquiera yo lo sé, además…estoy comprometida —voltea hacia otro lado—

Igor: ¿Enserio? No tenía idea de eso…

Derrepente escuchan unos pasos que se acercan e Igor le hace señas a Isabelle que finja que nada ha pasado, ella asiente y solo espera para cuando Vlad ya ha abierto la puerta










𝕬𝖒𝖆𝖓𝖙𝖊𝖘 𝖕𝖗𝖎𝖘𝖎𝖔𝖓𝖊𝖗𝖔𝖘 [ᴅʀᴀᴄᴜʟᴀ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora