𝕬𝖒𝖆𝖓𝖙𝖊𝖘 𝖕𝖗𝖎𝖘𝖎𝖔𝖓𝖊𝖗𝖔𝖘 [ᴅʀᴀᴄᴜʟᴀ]

4- "Abriendo puertas"

La noche había pasado, Isabelle se encontraba con Igor en una mesa degustando de su desayuno, Isabelle pensaba en lo que había pasado la noche anterior, tan cierto era que quería salir de ahí pero la curiosidad la invadia y quería saber más sobre Rosabella, tenía que descubrir que cuál era su tipo de conexión, se parecían pero a la vez eran tan diferentes.

Sacando esos pensamientos se percató que Vlad nunca estába ahí con ellos por lo que se dirigió a Igor

Isabelle: Igor ¿puedo hacerte una pregunta?

Igor: Claro dime...—la miro atentamente—

Isabelle: Mmm pues...¿Porque Vlad no está aquí? ¿No desayuna?

Igor: No, no lo hace, es más activo en su horario nocturno, y el prefiere cazar su propia comida —dijo viendo que Isabelle hacía una cara confundida— Osea animales, el solo bebe sangre humana una vez al mes

Isabelle: entonces es un asesino —dijo casi murmurando—

Igor: Nono, de hecho una parte de esa sangre es mía

Isabelle: —se atraganta pero se da leves palmaditas para pasarlo— ¡¿Cómo?!

Igor: me ofrezco voluntariamente y le doy un poco de mi sangre, el la necesita para tener vida, y unos gitanos que trabajan en este castillo también lo hacen, ellos son muy leales al amo con tal de tener su protección

Isabelle: ¿Entonces nadie inocente muere?

Igor: Si eso te preocupaba te aseguro que no —sonrie—

Isabelle: oh...bueno eso es algo bueno supongo

Igor: Oye Isabelle...quiero saber más de ti ¿como era tu vida en Londres?

Isabelle: Bueno yo... Me gustaba Levantarme temprano para disfrutar el clima frío en el patio trasero y leer algo, también me gustaba enseñar a leer a niños con bajos recursos y también ayudar a sus familias

Igor: eso es genial, eres una gran persona Isabelle

Isabelle: Gracias Igor —sonrie—

Igor: ¿Y con tu novio Garrett?

Isabelle: Ehh...El y yo nos conocimos terminando la universidad, el era el tipo que salía seguido con sus amigos a hacer sus locuras como embriagarse, ya sabes, jóvenes desenfrenados, sin embargo el se fijó en mi, siendo una chica peculiar quien disfrutaba de una buena lectura todos los días a la salida, prácticamente, mi idea de diversión no era la misma a la de el, yo me divertia pasando el tiempo con mi mamá y mis hermanas, un día me atreví a vestir con pantalón en clases, en París que es mi país de nacimiento las mujeres usan pantalón así que quise seguir esa tradición —rie— todos me veían raro y era divertido para mí, incluso el se ve vio muy sorprendido y su mirada fue como "¿Y ella quien se cree?"

Igor: —sonrie— Que loco...¿Y como se hicieron novios?

Isabelle: El llegó a mi casa y me encontró leyendo, a mi me parecía muy atractivo y me sentí extraña al pensar que había ido a mi casa solo para verme a mi —rie— el intento sacar conversación, me decía que era la más linda de ese lugar y también me preguntaba que era lo que leía, yo sabía que a él no le gustaba leer, pero me pareció lindo que quisiera hacerlo por mi, entonces desde esa vez comenzamos a ser más cercanos y nos hicimos novios, actualmente íbamos a casarnos pero nose si sera posible —hace una mueca—

Igor: Ya entiendo...—se queda callado un par de segundos más— lo amas...¿No es así?

Isabelle al oír la última oración se quedó pensativa pero a la vez extrañada ¿Porque no respondía a esa pregunta? Se supone que la persona con la que se iba a casar era a quien amaba, mira a Igor y mueve los labios intentando hablar