𝕬𝖒𝖆𝖓𝖙𝖊𝖘 𝖕𝖗𝖎𝖘𝖎𝖔𝖓𝖊𝖗𝖔𝖘 [ᴅʀᴀᴄᴜʟᴀ]

7- "Confrontación al corazón"

En el interior de la habitación de Isabelle en el castillo. La habitación está iluminada por la suave luz del sol de la mañana que se filtra por las cortinas. Isabelle se sienta en el borde de la cama, con los ojos enrojecidos por las lágrimas de la noche anterior.

Isabelle: —susurrando para sí misma— No puedo seguir permitiéndome estar atrapada en este sentimiento. Me he enamorado de Vlad, pero él sigue aferrado a su difunta esposa. No puedo competir con un fantasma del pasado.

A medida que pasa el tiempo, Isabelle se arma de valor y decide que es hora de enfrentar la realidad y salir de su habitación. Con pasos lentos y determinados, abre la puerta y se dirige hacia el pasillo del castillo.

Mientras tanto, en otra parte del castillo, Vlad camina inquieto por los pasillos, absorto en sus propios pensamientos. Siente un profundo vacío en su pecho, como si algo le faltara.

Igor, al notar la angustia de Vlad, se acerca a él con cautela.

Igor: —con voz amable— Vlad, sé que estás pasando por momentos difíciles. Pero debes enfrentar tus sentimientos y reconocer lo que hay en tu corazón.

Vlad: —frustrado— Igor, no puedo negar que me he enamorado de Isabelle. Sin embargo, me duele pensar en traicionar el recuerdo de mi difunta esposa. No sé cómo lidiar con este conflicto.

Igor: —sereno— Comprendo tus sentimientos, Vlad. Pero debes recordar que el amor no es algo que se pueda controlar o limitar. A veces, el corazón encuentra una nueva chispa, una conexión especial, incluso cuando parecía imposible.

Vlad: —suspira— Pero Isabelle merece más que un hombre atormentado por su pasado. Merezco la felicidad, pero no a expensas de su bienestar.

Igor: —con convicción— Vlad, escucha atentamente. Isabelle es una mujer excepcional, única en su propio ser. Puede que haya similitudes entre ella y tu difunta esposa, pero eso no disminuye lo especial que es. Ella merece ser amada y recibir todo el amor que tienes para dar.

Las palabras de Igor hacen eco en la mente de Vlad mientras considera la perspectiva de su leal ayudante.

Vlad: —decidido— Tienes razón, Igor. No puedo permitir que el pasado me impida ser feliz en el presente. Es hora de enfrentar mis miedos y luchar por el amor que he encontrado en Isabelle.

En el pasillo del castillo. Isabelle camina con paso firme, su mirada fija en el horizonte.

Vlad aparece de repente frente a ella, con una expresión de dolor y confusión en su rostro.

Vlad: —con voz suave— Isabelle, por favor, déjame explicarte...

Isabelle: —interrumpiéndolo— Vlad, no hay necesidad de explicaciones. Ya entiendo la realidad de nuestra situación. No podemos seguir adelante mientras sigas atado al pasado y mientras mi corazón siga adelante.

Vlad siente que esas palabras punzan su corazón que ya no late, pero no se rendirá hasta conseguir su objetivo

[...]

Mientras tanto Irina, Garreth y Jack se encuentran reunidos, pero la tensión es palpable. Irina muestra una mirada de desconfianza hacia Jack, mientras Garreth parece abatido por la revelación de sus verdaderas intenciones.

Irina: —con voz cargada de resentimiento— Jack, no puedo creer que me hayas ocultado la verdad sobre Garreth todo este tiempo. ¿Cómo pudiste engañarme de esa manera?

Jack: —con arrepentimiento— Irina, lo siento profundamente. Pensé que estaba evitandome un problema con esto, pero ahora veo que solo hice más daño al ocultar la verdad.