VIII

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El tiempo pasó y si bien JunMyeon no pudo enfrentarse a Oh SeHun. En cambio, si se llegó a enfrentar a otros piraras, no tan temidos. Pero igual logro capturarlos y hablar con el emperador Gawon para que la ahorca pase a segundo plano y en vez de ello pasen un tiempo trabajando para el imperio. Claro que aquel trato no fue público y solo fue un acuerdo con el emperador. Los piratas que deseaban salvarse de la ahorca eran enviados a las zonas más alejadas del imperio. Sin embargo, JunMyeon deseaba enfrentarse a SeHun.

—¿Porqué no planeamos una emboscada? —comento JongDae—. Si tanto quieres atraparlo.

—Por que siento que me están ocultando algo. —señalo Sunghoon al notar las sonrientes miradas de JongDae—. ¿paso algo más en la emboscada que sufrimos?

—Vinimos para capturar casi a SeHun, cuando más rápido lo hagamos más rápido regresaremos a china. —respondió JunMyeon.

—pensé que habías querido alejarte de china. —agrego JongDae—. Es broma. Es broma.

Sunghoon negó repetidas veces, pero había notado las miradas de Minho y el emperador. Ninguno de los dos les daba buena espina. Así que, acabar el trabajo e irse estaría bien.

—Podemos hacerle creer que un barco ingles con oro zarpara de nuestras costas. —razono Sunghoon—. Haremos que SeHun persiga a un barco hasta las rocas. Ahí podremos atacarlos por sorpresa.

JunMyeon asintió, el plan era perfecto.

—¿Cómo haremos que SeHun se entere?

—Wendy comento que hay burdeles y bares en algunas zonas del país donde los piratas beben y fornican. —dijo JongDae—. Puedo meterme ahí y esparcir el rumor.

—Genial, empecemos a prepararnos con armamento y busquemos al barco de anzuelo. —ordeno JunMyeon. Al fin se cobraría del beso que SeHun le había robado.

Oh SeHun, el único pirata que había logrado despertar un raro sentimiento en su interior. El único que había logrado avergonzarlo en su propio barco. Por años muchos habían tratado de tocarlo o besarlo. Pero nadie lo había conseguido hasta ese pirata. Y lo peor fue que su cuerpo respondió a esas caricias. Definitivamente iba disfrutar atacando a SeHun.

El EXODUS logro enterarse sobre aquella embarcación que zarparía con oro y joyas. La táctica consistía en rodear la nave, ya que en muchos casos los barcos ingleses eran más rápidos. El barco zarparía de Jeolla, de la bahía del emperador rumbo a Inglaterra. Por tal motivo SeHun ordeno a su embarcación al sur desde Ulleungdo. Esperarían al barco por el Mar amarrillo. Cerca de la isla Halla san(Jejú).

SeHun esperaba con impaciencia, de pie ante la barandilla, el pequeño esquife que por fin habían avistado regresando al barco. Llevaba tres días aguardando en esa pequeña bahía de la costa de Coticut.

Su tripulación estalló en gritos de guerra cuando divisaron al barco y se prepararon para atacar en el momento en que el capitán SeHun lo creyera oportuno. Muchas veces los barcos al ver al EXODUS completamente armado, no ejercían lucha y se rendían con facilidad.

—No veo nada extraño. —comento Makyi observando al banco con el catalejo.

—Tenemos el airea nuestro favor. —hablo SeHun—. alisten el cañón de tres puentes. Lanzaremos un disparo al polo mayor.

Tal como ordeno SeHun, fue Chanyeol el encargado de lanzar el primer disparo, pero Makyi no observo revuelo en la proa del barco.

—Me sorprende que el barco no responda y solo navegue. —comento Kyungsoo—. Parece que busca llegar rápido cuando lo único que tenemos al frente es la isla Makopo...

Los piratas 3- sehoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora