El corredor del laberinto (fanfic)

Capitulo 8 (I lived-One republic)

*Narra Judith*

Newt y yo volvimos a la hoguera algo callados. Sabía que ocultaba algo, pero no podía reprocharle nada si era la primera que escondía mil demonios en mi cabeza.

Si quería que el confiara en mi, yo tendría que hacer lo mismo. Ahora o nunca.

Le paré justo antes de llegar a la hoguera, evitando que alguien pudiera vernos.

-Mm Newt...Tengo que contarte algo. -Dije tímida.

Ambos nos alejamos de la multitud y nos sentamos en un tronco que estaba tirado en el suelo utilizándolo como banco.

-¿Estás enfadada conmigo? -Preguntó Newt rascándose la nuca con timidez.

-Por dios, no. -Le abracé y el apoyo su cabeza en mi hombro. -Eres mi mejor amigo, y entiendo que hay cosas que no quieras contarme, igual que yo a ti.

-Tu también eres mi mejor amiga. -Ou que bonito -Bueno tampoco es que halla más opciones.

-Acabas de cargarte el momento -Me quejé fingiendo enfado, mientras rompía nuestro abrazo.

-El caso es que...No se por donde empezar Newt.

-¿Qué tal por el principio? -Aconsejó el rubio.

-Conozco a Chuck. -Confesé.

-¿A qué te refieres? Yo también lo conozco, todos lo hacemos.

-No, me refiero a que ya lo conocía. Lo conocía de mi vida anterior a esta. Tengo visiones Newt, no se qué coño me pasa. ¿Estoy loca? -Solte todo de golpe sin dejar que lo asimilara, pero eso me pasaba siempre cuando estaba nerviosa. Aguante las lágrimas y continúe.

+Llevo teniendo visiones desde que llegué aqui. Al principio eran eso, sueños. Pero ahora tengo claro que no. Me he visto a mi en un laboratorio, ¡He visto como me traían aquí! Fue horrible, me metieron en un tubo lleno de agua y y-yo n-no podía respirar. -Empece a llorar y tuve que parar.

Newt de verdad parecía sentirlo, y me abrazó fuerte.

-No estás loca, y no se porque te pasará eso, pero lo solucionaremos, juntos. ¿Viste a Chuck en tus sueños?

Yo asentí.

-Así que hoy cuando levanté la cabeza, todos los recuerdos me dieron de golpe y me desmayé.

-Lo siento muchísimo Judith, no te mereces nada de esto. Vamos a contarselo a todos, juntos afrontaremos esto. -Dijo poniendose de pie.

Yo lo paré.

-No Newt, no puedes decírselo a nadie.

-¿Qué?

-Júramelo.

El asintió no muy convencido, y yo tenía que asegurarme de que lo estaba.

-¿Pinkie promiss? -Pregunté entrelazando nuestros meñiques.

-Pinkie promiss. -Confirmó el sonriendo.

***

A la mañana siguiente lo único que quería era dormir.

Y eso hice.

Esa noche no tuve pesadillas, y una parte de mi sabía que era por el sentimiento tan liberador de haberle confesado todos mis miedos a alguien.

A Newt.

Me sentía muy limpia, muy feliz.

Así que con la nueva Judith alegre de hoy, me vestí y salí a desayunar.