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016

No es que realmente deteste el día de mi cumpleaños pero cada que despierto los nueve de marzo me miró al espejo y me doy cuenta de que el tiempo no pasa en vano. Quizás no me vea tan viejo físicamente pero mi cerebro recuerda a perfección cuánta edad voy cumpliendo, que cada día mi vida se acorta un poco más y me da miedo pensar en un futuro en dónde ya no pueda estar para TaeHyung.

─¡Buenos días, tío!

La animada voz de mi sobrino me hace salir de mis pensamientos abismaticos, es aterrador cuando estos se apoderan de mi mente.

─¿Cómo se siente el recién nacido?─ bromea mi sobrino con una gran sonrisa.

Lo hago a un lado negando con la cabeza y tomo mi cepillo─. Recién despiertas y ya estás diciendo tonterías.

TaeHyung se acerca tomando su cepillo y pica mi mejilla─. No son tonterías Yoonnie, ¡Feliz cumpleaños querido tío!─él deja un beso en mi mejilla y me abraza con fuerza.

Con una sonrisa recibo su cariñosa muestra de amor, y acaricio sus cabellos antes de continuar con el lavado. Desayunamos juntos, me felicitó de nuevo y me dió un último abrazo antes de irse a la escuela, nunca imaginé cuán agradable sería despertar y tener a alguien que te quiera tanto compartiendo momentos como estos, tan dulces y agradables.

En la biblioteca de nuevo los pensamientos me invaden pero está vez hay alguien constante en ellos, ese insolente profesor.

─Me pregunto que e stará haciendo─murmuro suspirando mientras paso cada hoja de un libro─. Dando clases por supuesto.

Es increíble de que manera abruptamente viene su cara a mi cabeza, o su voz─. Demonios─ me río de mi mismo. Por esta razón es que decidí no involucrarme sentimentalmente con nadie pero he bajado la guardia con él.

Dándole tiempo para conquistarme, ¿Qué estoy haciendo? Es obvio que mi respuesta será negativa haga lo que haga, él no está enamorado de mí y nunca lo estará, solo está confundido debido a que nuestros primeros encuentros fueron carnales.

De pronto mi celular suena y con rapidez lo reviso dándome cuenta de que son mensajes de algunos viejos amigos felicitándome por mi cumpleaños, suspiro profundo golpeandome mentalmente al pensar que sería un mensaje de Park. Él ni siquiera sabe que hoy es mi cumpleaños, es obvio que no debería esperar una felicitación de su parte.

Aún así, usualmente en las mañanas él me envía un "buenos días YoonGi" o un "espero que tengas un lindo día" y aunque siempre le respondo un escueto, "tú también" o "igualmente", él siempre responde de nuevo con algún sticker que catálogo cómo ridículo o en ocasiones adorable. Pero hoy no me ha escrito para nada.

─No tiene porque hacerlo, no es su obligación─ mascullo apretando los dientes y vuelvo a mi trabajo.

Los días que cumplo años me doy miedo a mi mismo, todas las cosas que siempre son tan fáciles, en estos días se me hacen tan complicadas.

Observo una y otra vez mi reloj esperando a que TaeHyung salga de la escuela pero han pasado más de veinte minutos así que me es inevitable no preocuparme. Intento llamarlo pero tampoco me contesta de pronto un mensaje suyo llega haciendo que mi alma regrese.

“Tío estoy en casa, apresúrate y ven”

─Este mocoso─ me coloco mi casco subiendo a mi motocicleta. Y camino a casa me siento decepcionado, ayer de casualidad me encontré a JiMin pero hoy no lo ví por ningún lado.

Quizás el día que me llevó a la playa se decepcionó de mi manera tan cortante de ser y decidió alejarse.

Era cuestión de tiempo para que tomará esa decisión, lo supe desde el principio. Tan solo en el fondo esperaba que aguantara los dos meses de tiempo que le otorgue. Finalmente llegó a casa y me sorprende entrar encontrando todo oscuro, a penas prendo la luz un sonriente TaeHyung aparece explotando confetis en mi cabello y su lado se encuentra JiMin sosteniendo un pastel de fresas, él me sonríe mostrando sus dientes, cosa que me causa ternura.

─¡Feliz cumpleaños YoonGi!─ exclaman juntos y se acercan cantando me la típica canción de cumpleaños. Algo avergonzado apago las velitas quitándome los confetis que se arremolinaron en mi cabello.

─¿Te sorprendimos?─ pregunta mi sobrino emocionado─. Ponte cómodo Yoon, en un momento serviremos la cena.

Observo a TaeHyung desaparecer y me es inevitable no mirar a Park y para mi sopresa él se encontraba mirándome también, cuando nuestras miradas se encontraron, apenado desvió su mirada, ese gesto de timidez suyo me hace sonreír sin querer.

─Así que te has convertido en un aliado para TaeHyung─ digo tratando de disimular este inexplicable sentimiento. No pensé encontrarme aquí a JiMin ni tampoco sentirme tan alegre de verlo.

JiMin se rasca la nuca acomodándose sus gafas─. Estoy agradecido de que me invitará, estaba por perderme este día especial para ti.

Abro la boca incapaz de decir algo, es como si con sus gestos y palabras me dejara fuera de la batalla.

─¡Sorpresa!─ TaeHyung llega con mi platillo, que especialmente es mi comida favorita─. JiMin me ayudó a cocinar, bueno, casi lo cocino todo él.

─Oh, no sabía que cocinabas─ elevó una ceja sorprendido y le lanzó una mirada rápida, sus mejillas se pintan de un ligero rojo que me hace sentir satisfecho─. Gracias, a los dos.

TaeHyung termina de servir y me llena de ternura verlo actuar tan cariñosamente, al parecer comprendió nuestra plática y ha aceptado que JiMin es una persona que me agrada mucho. Más tarde TaeHyung se ha quedado dormido así que JiMin me está ayudando a lavar los trastes.

─No hacía falta que me ayudarás, podía hacerlo solo─ le hago saber y le pasó los platos mientras él los seca y acomoda justo como le dije.

JiMin sonríe tratando de subir torpemente sus mangas que se han caído─. Aún es tu cumpleaños, debemos consentirte hasta el último minuto.

─¿Solo en mi cumpleaños?─ hago un gesto de decepción y él de inmediato niega con la cabeza, cosa que me hace reír─. Estaba bromeando, tonto.

─Es que decir "podría consentirte cada día" era demasiado, creo...─ dice totalmente rojo e inevitablemente me hace sentir nervioso, aclaro la garganta cambiando de tema, esto es malo, muy malo.

Cuándo al fin terminamos con todo, él toma su maletín que mantenía en el sillón, de el saca una pequeña cajita que me entrega─. Es un detalle pequeño pero espero sea de tu agrado.

Con curiosidad lo abro sacando un encendedor plateado que tiene escrito en letras cursivas las iniciales de mi nombre, con una sonrisa lo acaricio pero de inmediato esa extraña sensación que me recorre cada que pienso en este hombre me invade de manera abrupta de nuevo.

─Espero que podamos pasar tu siguiente cumpleaños juntos de nuevo como hoy─ a penas y puedo reaccionar cuando JiMin roza sus labios en mi mejilla antes de huir.

─¿Qué te dije acerca del contacto físico, idiota?─ me dejo caer en el sillón apoyando mi cabeza en el respaldo totalmente sorprendido.

Y ni siquiera fue un beso como tal, a penas y los sentí pero odio sentir este hormigueo en mi estómago en estos momentos.