𓍯 ᑲᥱs᥆s 𝗍rᥲ᥎іᥱs᥆

06

─Bienvenido joven Park.

Intento sonreír pero estar en esta casa me agobia porque desde pequeño me siento ajeno en lo que debería ser mi hogar. ─¿Se encuentran mis padres?

─No joven, su padre salió desde muy temprano con su hermano y su madre hace media hora también se fue─ ella aclara y haciendo una reverencia se marcha a sus deberes.

«Así que no hay nadie» pienso caminando hacia la que solía ser mi habitación. Pero una vez entro ahí, los recuerdos sobre mi relación con Yoonwa vuelven de inmediato, ella viniendo a este lugar por primera vez, nuestros besos en este lugar, las promesas y caricias perdidas.

“Me da igual profesor no necesitaba venir a decirme eso, nos vemos”

Suspiro ante la intervención de las palabras dichas por el tío de Taehyung, nisiquiera yo mismo entiendo aún el porqué supuse que él se encontraría en el bar donde nos conocimos y tampoco el porque le expliqué sobre el anillo.

De pronto unos toques a la puerta me hacen sobresaltar.

─Joven, ¿Se quedará a comer?

─No, y por favor no le digas a nadie que estuve aquí─ le respondo tomando los documentos que vine a buscar y me marcho antes de que alguien llegue.

Conduciendo en mi auto mi mente se encuentra llenándose sobre aquella noche en la cuál tuve intimidad con un hombre, no estaba muy ebrio como para no razonar sobre lo que haría y aún así traicioné a mis propios sentimientos, ¿Cómo es que pude acostarme con alguien amando tanto a YoonWa?, No pongo el despecho como una excusa porque siempre he pensado que no hay excusa para traicionar a el amor que se le tiene hacia alguien más.

Además jamás había sentido atracción hacia alguien de mi mismo sexo, ni una pizca de curiosidad pero aunque en ese momento no sentí absolutamente nada hacia él cuando estábamos desnudos, piel contra piel algo dentro de mí se encendió a tal punto de volverme loco de pasión, el cuerpo de otro hombre se convirtió en lo más lujurioso de mi ser.

─Un hombre...─ murmuro acelerando, con la brisa del atardecer entrando en mi ventana. Y unos ojos marrones, cabellos rubios y hombros anchos metidos en mi mente.

¿Será que tenerlo a él habitando mi mente es mucho mejor que tener a YoonWa clavada de por vida?

─ Min TaeHyung por favor, quédate.

Todos los alumnos dirigen su mirada hacia el mencionado y este a pesar de hacer una mueca de desagrado se queda en su lugar mientras todos se marchan, una vez quedamos solamente nosotros dos aflojo mi corbata acercándome.

Él me mira de reojo. ─¿Qué quiere profesor?, No tengo tiempo ahora.

─Perdóname─ digo ganando me al fin la mirada del menor. ─No fue mi intención lastimarte, en realidad además de ser tu profesor, quiero ser tu amigo.

TaeHyung parpadea evidentemente confundido, ¿No he sido claro?, ¿Pensará que es raro?

─YoonGi dijo que usted se disculparía pero no imaginé que diría que quiere ser mi amigo─ admite levantándose de su lugar.

Tomo mi maletín y me tomo el atrevimiento de acariciar sus cabellos, nunca he sido un hermano muy cariñoso con JinWoo pero este chico me hace querer ser así, como un hermano mayor que tiene mucho amor que ofrecer a su hermano menor, es extraño.

─¿Le gusta leer?─ me pregunta de pronto, sin apartarse.

─Claro, hay una biblioteca a la que siempre he querido entrar─ sonrío recordando ese enorme lugar que cientas de veces he mirado de lejos.

El chico toma de inmediato su mochila y corre hacia la entrada del aula. ─¡Vamos profesor!

Es así como ahora Min YoonGi de nuevo vuelve a estar frente a mi, aunque está vez porta unas gafas redondas y un suéter café.

─Esta biblioteca es de mi tío─ un totalmente diferente TaeHyung me sonríe mientras hace que me adentre aún más adentro.

Abro la boca algo sorprendido por la grandeza del lugar, en ocasiones solía pasar por aquí pero por alguna razón nunca entraba, quizás si lo hubiese hecho antes, no hubiese sucedido aquella noche entre nosotros.

TaeHyung deja su mochila sobre una mesa en dónde las personas suelen sentarse a leer y se pierde entre los pasillos de la biblioteca. De reojo observo a YooGi, comienzo mirando desde sus pies y poco a poco voy subiendo pero cuando mis ojos de topan con los suyos mi cara queda totalmente roja.

Me ha atrapado mirándolo.

Y quería ser discreto.

─¿Soy interesante de mirar?─ pregunta suavemente pero esa pequeña risa parece de burla.

Instintivamente me acomodo mis gafas. ─Lo siento, no quería ser indiscreto.

─Está bien, es normal querer observar a alguien con quién tuviste intimidad─ sus palabras son como un balde de agua fría que cae sobre mí. Y sintiéndome avergonzado finjo toser aunque realmente quiera salir corriendo para evitar este tema.

YoonGi suspira cuando no recibe respuesta alguna de mi parte dejándome solo y después de unos minutos TaeHyung regresa con varios libros que me ofrece para leer, no pensé que este chico fuera tan dulce una vez que logras ganarte un poquito de su confianza.

─No se si sean de tu agrado─ él chico  coloca cada uno frente a mí. ─A mi tío le gustan mucho y pensé que como son de edades similares te agradarian.

Sonrío echandole una mirada a cada libro frente a mí, todos tienen algo similar: son de romance.

Algo de lo que no quiero saber ahora.

─Los leeré todos, uno por uno─ TaeHyung sonríe victorioso al saber mi respuesta y se marcha de nuevo.

Tomo cada libro en mis brazos y me dirijo hacia dónde YoonGi se encuentra atendiendo a unas personas después de esperar unos minutos, finalmente me atiende.

─Los llevaré todos.

─No puedes─ niega de inmediato sacando una hoja. ─Solo puedes rentar dos libros durante un tiempo máximo de quince días.

─Oh, ya veo. Disculpa─ nuevamente vuelvo a sentirme apenado frente a él y de cierta manera me irrita no quedar de alguna manera genial enfrente de esta persona. ─Llevaré dos entonces.

Él asiente y comienza a escribir algo sobre la hoja que rápidamente extiende hacia mí. ─Necesito tu nombre, firma y número de teléfono por favor.

Rápidamente escribo lo que me pide, cosa que observa atentamente.

─Gracias profesor─ canturrea con una sonrisa, aquella que catálogo como: amable.

Después de despedirme de TaeHyung y decirle a YoonGi sobre la reunión me marcho con un ligero sabor amargo en la boca, no entiendo el porque pero me molesta la persona que es el YoonGi que voy conociendo, aunque bien sabía que con una noche no se puede conocer suficiente a una persona llegué a pensar que el joven que sostuve y me dejó acurrucar mi rostro en su pecho después de aquel apasionado encuentro era como aquellos panes que mi abuela solía preparar para mí.

Dulces e inolvidables.

Y lo que me molesta es que YoonGi si es dulce con aquella sonrisa angelical.

Por eso tengo miedo de que igual se convierta en algo inolvidable para mí.