Capítulo 7

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Capítulo 7: Preocupaciones de una maga.





Mitsurugi: ¡Gente del Belserg! -Comenzó el espadachín, deteniéndose justo en la entrada de las puertas de los muros y girándose a mirar a la gente que se había amontonado detrás de ellos-. ¡Hoy me dirijo a ustedes por su valentía, por su apoyo y por la confianza que depositaron en nosotros, los aventureros, para derrotar a ese terrible enemigo!

Las multitud se calló en el momento en el que Mitsurugi se volteó y hablo en alto. Todo indicaba que iba a dar un discurso y la las personas que lo veían y que estaban ansiosos de escucharle.

El grupo con el que iba también se detuvieron al verlo dar la vuelta, y para cuando empezó a hablar dirigido a las personas que le seguían intuyeron todo.

Por un lado, Clemea y Fío lo miraron con admiración, sus ojos brillaron al verlo delante de todos del grupo. Pero por otro lado las compañeras de Kazuma lo miraron con despreocupación e incluso algo de impasividad por parte de Aqua que quería terminar todo esto de una vez y empezar el gran banquete para comer y tomar todo lo que ella quisiera a más no poder.

Mitsurugi: No puedo evitar sentirme emocionado al recordar el momento en que nos adentramos en el castillo del Rey Demonio. Fue una batalla difícil, en la que cada uno de nosotros tuvo que dar lo mejor de sí mismo. Pero juntos lo logramos, y ahora podemos decir con orgullo que él mundo está a salvo de esa amenaza. -Mitsurugi siguió hablando, recordando los momentos sucedidos en la lucha dentro del castillo, aunque no pudo evitarse sentirse incómodo y algo molesto al recordar como Kazuma había usado a Aqua como cebo de los monstruos y avergonzar a Darkness de la peor manera casi desnudándola frente a todos solo para distraer al enemigo.

El héroe de la espada recordó más cosas sobre Kazuma, y el cómo al final no pudo convertirse en su amigo en aquella lucha final a pesar de haberlo intentado. Sin duda eran dos polos opuestos.

Darkness que miraba todo desde atrás con las demás con una sonrisa, de pronto pensó en cómo sería la situación si Kazuma estuviera ahí. ¿Acaso daría él el discurso? ¿Acaso ella tendría que detenerlo de que intente algo inapropiado? ¿O tal vez se avergonzaría de hacer algo así? No importa cual fuera la respuesta, ella lo disfrutaría de igual forma con un toque divertido como siempre hacía.

Mitsurugi: Quiero agradecer a todos aquellos que lucharon conmigo, a los que creyeron en mí, a los que nos apoyaron en todo momento. Sin ustedes, esta victoria no habría sido posible. -Se tomo un momento para ver a las chicas que estaban detrás de su espalda. Las cálidas sonrisas orgullosas de sus compañeras de equipo; la sonrisa agradable de Darkness tan tranquilizadora; La semi sonrisa de Yunyun avergonzada inclinando levemente la cabeza hacía abajo para no mirar a los ojos a tantos que la veían; la mirada dudosa de la maga de Explosión que parecía querer protestar...

Y por último... la mirada de la diosa que parecía impasible, aunque algo alegre de ver a las personas felices, ella quería ir cuanto antes al castillo. Eso lo supo Mitsurugi de un solo vistazo, cosa que hizo estremecerlo por molestar a la Diosa del Agua. Se volteó apresuradamente con la idea de acabar esto de una vez, aun manteniendo su mirada que provocaba admiración.

Mitsurugi: ¡Gracias de nuevo a todas las personas presentes y, a las que no pudieron venir! ¡La victoria de hoy es una victoria de todos! -Dijo eso al tiempo que sacaba su espada y apuntaba hacía lo alto para terminar su discurso-. ¡Sigamos adelante juntos hacia un futuro mejor!

Con eso último, la aglomeración de personas estallo en gritos de alegría y alabanzas hacía ese grupo. Mitsurugi guardo su espada y dio media vuelta para avanzar hacía el castillo. Las demás, conformes, dieron paso al héroe para luego seguirle. Y justo cuando Aqua estaba por hacer lo mismo, se dio la vuelta en su caballo que ya estaba avanzado para seguirlos de igual forma y realizó su hechizo más icónico: "¡Belleza natural!", gritó felizmente, pero eso le costó que casi se cayera de su corcel a lo que tuvo que agarrarse fuertemente a él para que no se cayera.

Konosuba: ParanoiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora