Capitulo 13

3.8K 230 1
                                    

Jayden Lombardo

15 de marzo.

Me recuesto en mi silla mientras la veo fijamente, sintiéndome un idiota por cómo la traté y gracias a eso ahora ella me está tratando de la misma forma. Pero se que es lo mejor, se que sería injusto no ver si es apta para el puesto por el simple hecho que no la quiero cerca, pero si en dado caso si se queda como mi secretaria es mejor mantener las distancias, mi corazón sigue latiendo como un loco cada que la veo y no es bueno para mi. Aparte ella ya decidió que si la contrato nuestra relación será solo jefe empleada, como si nunca nos hubieramos conocido antes de hoy por esta entrevista, y admito que me dolió que dijera eso.

-Bien no tengo ningún problema señorita.

Me pongo a leer sus papeles y hasta ahora soy capaz de captar el significado de su nombre

-Estrella si no estoy mal sígnica star verdad?

Digo con una pequeña emoción, ya que le quedo bien el apodo que le puse.

-Eee si así es, fue idea de mi papá colocarme ese nombre.

Mi pensamiento hacia ella siempre será que es adorable y preciosa, y ahora que se el significado de su primer nombre. Regreso mi vista a sus papeles y veo que está estudiando arquitectura, vaya tenemos algo en común.

-Veo que estás estudiando arquitectura, me sorprendes.

-Y como por qué debería sorprenderlo.

Dice con una ceja enarcada y la mirada retadora, se me escapa una sonrisa sin poder evitarlo ya que ella es una pequeña fiera que saca las garras cuando menos uno siente.

-No te lo tomes a mal es solo que te miraba más como una doctora la verdad, y lo pensé más cuando curaste mi mano.

Baja la vista un poco avergonzada creo, no veo el porque a de sentirse así.

-Lo siento es que aún sigo un poco a la defensiva con usted.

"Usted" escucharla hablarme así hace que apriete los labios incomodo y enojado conmigo mismo porque yo estoy provocando el que ella me hable así. Termino de leer sus papeles y le informo que la llamaremos si la consideramos apta para ser mi secretaria.

-Adiós Señor Lombardo.

Mi mirada se dirige inconsistente mente hacia su trasero, mierda ahora menos podré sacármela de la cabeza.

Se que no puedo permitirme enamorarme de ella. Solo pensar en mi apariencia desfigurada se que me hace alguien indeseable y que ella merece algo mejor que yo.

Y la quiero como mi secretaria aunque sea solo para tenerla cerca y verla, aunque eso me cueste mi corazón dañado nuevamente por una mujer.

Estoy decido en tenerla como mi secretaria, pero igual le daré algún puesto a las otras dos chicas que se vieron aptas para el puesto, ya que se que en estos tiempos cuesta conseguir trabajo.

Mandaré el correo mañana para avisarle que está contratada, me recuesto en mi silla y cierro los ojos sintiéndome abatido por todo esto, escucho que tocan la puerta y luego es abierta, me enderezo para ver a mi hermano Franco viéndome con una ceja enarcada.

Las Estrellas Si Cumplen Deseos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora