Las Estrellas Si Cumplen Deseos

Capítulo 50

Estrella Valdez

19 de agosto

El leve movimiento que siento en mi mano me hace despertarme, me duele la espalda por estar dormida en una silla al lado de la cama, pero no me importa mientras haya podido tomar su mano todo el tiempo y saber que aun sigue aquí, que no lo perdí, su cuerpo apenas esta terminando de eliminar la droga, pero se recuperara, lo se.

Mi chico se queja levemente mientras se remueve en la cama, abre sus ojos y se quedo viendo al techo con el ceño fruncido, voltea a ver a todos lados hasta que sus ojos dan conmigo, trato de sonreirle mientras retengo las lagrimas.

-Despertaste mi amor.

-Dulzura, ¿que fue lo que paso? Por que estoy aquí, que hago...

Se detiene abruptamente y sus ojos se llenan de panico.

-Por favor, por favor dime que eso no paso.

-Precioso calmate...

-No hasta que me digas que esa mujer no me hizo esa asquerosidad...

Sus ojos se llenan de lagrimas en intenta levantarse, lo sujeto rapidamente.

-No te puedes levantar cariño.

Me aleja bruscamente de el.

-Dime que eso no paso.

Niego levemente sin poder decir nada, el nudo en mi garganta no me deja hablar.

-¿Por qué la vida me castiga así, Estrella? Que he hecho mal para que me pase esto.

-No mi amor, no es tu culpa.

-Como puedes siquiera seguir viendome, estar cerca de mi, si antes no te daba asco, ahora si debo dartelo.

Intengo agarrar sus manos pero se aparta de mi toque con miedo.

-No me toques, demonios no me toques, doy más asco con esto que me hicieron.
-Nunca me darías asco, esto no es tu culpa.

No me escucha y se arranca la vía intravenosa y todo los cables que tiene en su cuerpo, salgo rapidamente a buscar ayuda, las enfermeras entran e intenta controlarlo, sus padres vienen rapidamente al ver todo el movimiento, mi suegro ayuda a sujetarlo y que pueda aplicarle un sedante. Me refugio en los brazos de mi suegra sin poder contener el llanto, sus brazos me envuelven fuertemente mientras la escucho sollozar.

-No puedo verlo así, me duele saber que esta sufriendo.

Siento sus manos temblorosos acariciar mi cabello.

-Mi hijo es fuerte, no lo sueltes Estrella, ahora más que nunca necesita que lo sostengas y no lo dejes caer.

Siento que mis piernas se debilitan al sentir un fuerte mareo, Bianca me sostiene mejor al sentir que casi caigo.

-Cariño, ¿estas bien? Ven iremos a que te revisen.

Niego mientras me separo de ella.

-No es necesario, estoy bien, solo...

Salgo corriendo al baño cuando siento que vomitare, me inclino sobre uno de los inodoros y expulso lo poco que he comido, alguien sujeta mi cabello y acaricia mi espalda.

-Ves hija, estas muy mal, deja que te revisen.

-No, es solo es por todo esto lo que esta pasando con Jay, no he comido bien, pero pronto estare bien.

Bianca me ve mal por no hacerle caso pero al final acepta.

-Bien pero iras a casa a descansar.

-No.