Dust and Bullets - Javier Peña

I

Bogotá, Colombia, 1989. Pablo Escobar, el narcotraficante más poderoso y buscado apenas empezaba a alzar su gran imperio. Pablo estaba arrasando con el negocio del contrabando: cigarrillos, alcohol, marihuana, todo. En ese entonces, él era el dueño de media policía de Medellín, la policía no podía hacer una sola cosa en Antioquia sin que Pablo se enterara y, bajo un breve discurso dado por Escobar sobre su negocio, el cuerpo policial accedía a sus peticiones por miedo a enfrentar las consecuencias de hacer lo contrario.

La cucaracha, un hombre que, tras haberse salvado de ser asesinado en Chile por órdenes de Pinochet, corrió en busca de Pablo para formar un negocio. Pablo fue conquistado por la cocaína al ver los laboratorios en Perú por lo que de regreso en Medellín él mismo abrió otro. Un tiempo después resultó que La cucaracha había no sólo vendido a Pablo a las autoridades, sino que también le robaba su producto para venderlo en Miami por medio de su traficante Germán Zapata que ahora mismo transportaba 1200 kilos en su camioneta y adivinen quién iba a comprarlos.

Matthew García, nacido en Tennessee, Estados Unidos. Había comenzado su carrera policial en su estado natal, después a mediados de 1980 se unió a la DEA donde fue destinado a Miami, Florida, el núcleo del comercio de la explotación de la cocaína.

En este momento era él quien junto a su compañero Kevin Brady negociaban con Zapata para después poder capturarlo. Sin embargo, fueron atacados a mano armada por un individuo en una motocicleta quien terminó asesinando a Kevin y el traficante. Matthew arrestó al atacante, Juan Diego Díaz; este mismo recibió un juicio en el estado de Florida, pero salió bajo una fianza de dos millones de dólares. Así, La Quica tomó un avión y estaba en Medellín a medianoche.

¿Cocaína en Miami?

¿Kilos de Colombia?

Esta era la guerra de Matthew, su deber, y estaba dispuesto a pelearla. Voló hasta Colombia donde lamentablemente fue puesto en la mira de los narcos desde el primer día al tratar de pasar a su gato al país.