Capítulo 2

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El semáforo del lado opuesto del paso peatonal se puso en verde, y el borde del mago del paraguas rozó la espalda del joven.

Bible extendió su brazo para colocar al joven debajo de su paraguas. El rico olor a alcohol le llegó a la nariz y frunció los labios imperceptiblemente, frunciendo el ceño ante el joven que parecía no encontrarse bien.

— ¿No te sientes bien? — El joven asintió levemente con la cabeza y volvió a sacudirla rápidamente en señal de negación. Los puños del abrigo de Bible fueron apretados y arrugados por las manos del joven, y éste se echó hacia atrás, pero el otro hombre no lo soltó.

— ¿Tengo que llevarte al hospital? — El joven negó con la cabeza y levantó los ojos para mirarle, su boca se abrió con cierta dificultad, su voz era fina y débil: 

— ¿Puedes llevarme a casa?

El tráfico en la carretera a su lado se movía, y el estruendo de la sirena ahogó la débil voz del joven, por lo que Bible sólo pudo oír débilmente que decía "casa". Bible hizo una pausa y preguntó

—¿Dónde está tu casa?

El joven volvió a negar con la cabeza, pareciendo un poco avergonzado

—No, no en mi casa.

Cerró los ojos y frunció lentamente los labios por un momento, hablando con más dificultad

—A el hotel, con su identificación, ¿está bien? Parece que tengo un problema con mi identificación y no me dan una habitación...

Bible levantó los ojos para echar una mirada al otro lado de la carretera, hacia el Hotel, asintió y confirmó con voz grave

— ¿De verdad no necesitas ir al hospital?

— No hace falta... hospital.

Como para demostrar que no quería ir al hospital, el joven soltó el brazo de Bible, su cuerpo se balanceó de una manera pequeña antes de ponerse firme frente a Bible y repetir

— No hace falta ir al hospital.

Tenía la cabeza agachada, su cabeza sólo llegaba a la barbilla de Bible, y desde el ángulo de visión de Bible sólo podía ver la nuca de su cuello rojo ardiente, sus hombros y cuello delgado y plano. La camisa blanca del cuerpo del joven estaba empapada por la lluvia, fina y transparente, que mostraba claramente sus huesos de mariposa ligeramente temblorosos.

Estaba temblando.

— Sólo estoy un poco mareado... — el bajó los ojos y se frotó suavemente la comisura de la frente, diciendo con un toque de disgusto en su voz ronca — Parece que estoy borracho.

 — el bajó los ojos y se frotó suavemente la comisura de la frente, diciendo con un toque de disgusto en su voz ronca — Parece que estoy borracho

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El nombre del joven no coincidía con sus datos de registro, por lo que la recepción se negó amablemente a dejarle entrar. El estaba acurrucado y somnoliento en la esquina de un sofá junto a la ventana del vestíbulo del hotel, con la frente apoyada en el frío cristal de la ventana.

Drowning in Wine ||BibleBuild||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora