Al siguiente día, JungKook no batallaba para despertarse, la poca luz del día ya le pegaba en el rostro y el retumbante sonido de la alarma sólo le avisaba que era momento de comenzar a arreglarse. Había permanecido gran parte de la noche reflexionando sobre sus equivocadas decisiones y pensando en cómo debía hacer las cosas.
Tenía claro su objetivo, pero realmente no sabía cómo llegar a él.
Antes todo se había dado con facilidad, como si sus almas simplemente encajaran.
JungKook había vivido toda su vida queriéndolo. Así que cuando llegó a la adolescencia, el tema de gustar de un chico no lo había desestabilizado para nada. No si ese chico era su TaeHyung. Las cosas no habían sido complicadas porque siempre se habían hablado cariñosamente, porque ambos estaban acostumbrados a tenerse cerca, a tratarse con dulzura y a cuidar el uno del otro.
Un impulso de parte de JungKook había bastado para besar a TaeHyung a las afueras de su casa. El cielo relampagueaba y la lluvia los había empapado a ambos, pero ni siquiera el frío del día los había detenido para cumplir con la tradición: domingos de helado. JungKook juraba que los labios de TaeHyung aún sabían a frambuesas, y aunque en ese momento el castaño había dicho que el helado no era tan rico, a JungKook le sabía como lo más delicioso que podría probar.
Ni siquiera decírselos a sus padres había sido complicado, ni siquiera los comentarios burlones de sus compañeros cuando se encontraban en el último año de la secundaria al percatarse de sus manos unidas o los besos robados, ni siquiera las miradas que recibieron al entrar al Instituto. Nada de eso había sido complicado.
Pero, para JungKook, pensar que algún día él y TaeHyung podrían terminar de la peor forma posible y nunca volver a hablarse en la vida, sí que era complicado.
Se veía siempre. Su padre y la mujer que lo había llevado en el vientre habían sido novios en la preparatoria. Ni siquiera debía mencionar que las cosas no habían terminado bien, pues ella ahora no estaba en su vida y su madre era otra mujer. Una a la que amaba demasiado. Se habían conocido siendo maduros y aunque JungKook sabía que en ocasiones discutían, ellos hacían lucir como si todo tuviera solución en su relación.
Quizás él también debía esperar a ser más maduro.
Quizás necesitaba arruinarlo con otras personas para estar listo para estar con quien de verdad quería.
O quizás no.
Todo había salido estúpidamente mal. ¿Ahora cómo se suponía que recuperaría la confianza de TaeHyung?
¿Cómo se suponía que volvería a enamorarlo?
Ni siquiera sabía cómo lo había hecho la primera vez.
Los dedos de JungKook se movían rápido sobre su corbata, siempre era complicado hacer el nudo, pero ahora era incluso más difícil, pues su cabeza estaba ocupada pensando en lo que debía hacer.
ESTÁS LEYENDO
Out of Love? || KookV
RomanceJungkook termina con Taehyung porque quiere vivir y tener nuevas experiencias con otras personas. Se siente muy bien, muchas fiestas, mucho sexo y diferentes experiencias, pero... ¿Por qué le molesta cuando Taehyung también adopta ese estilo de vida...