Star wars: la Cruzada Blanca

El Ataque

El recientemente colonizado planeta Harvester, había sido pensado para ser un mundo agrícola, era, hasta el momento el mundo mas lejano del dominio Telmariano, y estaba muy escasamente poblado, con apenas medio millón de individuos, se esperaba que la población del planeta llegara hasta los 60 millones, cantidad estipulada suficiente para mantener un ritmo de cosecha estándar, y mantener la infraestructura planetaria suficiente y una pequeña fuerza de defensa, que comparada con la actual, sería una fuerza de combate masiva

La colonia tenía unos 4 meses de fundada, y la mayoría de colonos aun estaban construyendo sus viviendas, incluso los miembros de la fuerza de defensa, junto a sus familias ayudaban en esta labor, dado que se debían poner a trabajar pronto en las cosechas, por lo que nadie estaba listo para cuando ellos llegaron

Un pequeño grupo de naves apareció por las inmediaciones del planeta, el único crucero de la armada imperial que orbitaba el planeta, ignoro dichas naves, ya que no podía catalogarlas y ademas a la velocidad a la que iban la mayoría de tripulantes y equipos del crucero catalogaron esto mas como una basura espacial

Las cuatro naves, tres fragatas y un carguero, se acercaron poco a poco a la orbita del planeta, descendiendo rápidamente, dividiéndose, cada nave por un lado, mientras el carguero de gran envergadura aterrizaba en medio de un valle rodeado de montañas, una de las fragatas logro localizar un pequeño asentamiento, aterrizando fuera de la vista de los colonos, abrió sus compuertas para dejar salir a sus tripulantes

Docenas de tripulantes humanos, y de otras razas salieron de las naves, armados, gritaron y avanzaron rápidamente, usando la maleza como cobertura, llegaron sin ser descubiertos hasta las inmediaciones del pueblo, que fue cuando comenzaron el asalto

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Un hombre ayudaba a su colega sosteniendo una viga de madera, con la cual estaba dando forma a su hogar, cuando de repente observo algo, su compañero al notarlo lo miro unos segundos

- ¿Que pasa? 

- Algo se mueve por el pasto - dijo el hombre señalando el lugar con una mano

- Deben ser animales - dijo su amigo despues de mirar a donde señalaba su colega 

El hombre iba a decir algo cuando una serie de anillos salio de la espesura, dándole de lleno en el pecho, haciendo que cayera al suelo como si estuviera muerto, antes de poder gritar alguna advertencia, el otro hombre también fue derribado

Pero no fue necesaria ninguna advertencia, desde los matorrales salieron varios sujetos armados, los humanos eran mayoritarios, pero había de todo clase, algunos a los que solo se podía describir como Xenos, las personas esparcidas por el pueblo, empezaron a correr por todos lados, mientras eran atacados por los extraños asaltantes

Una tropa de la PDF llego corriendo al lugar, armados con sus rifles de asalto, que usaban municiones de proyectil en vez de los rifles laser, entablaron rápidamente combate contra los invasores, que parecieron desconcertados de ver que alguien les oponía resistencia

Ambos grupos se cubrieron, y los disparos que laser de los asaltantes, que hasta ahora habían sido anillados, cambiaron a un aspecto mas similar al de los rifles laser, los miembros del pelotón de las PDF empezó a ladrar ordenes para coordinar a sus tropas, 24 soldados, superados en numero 3 a 1,  que corrían por todos lados, disparando a los enemigos

Un grupo de unos siete asaltantes parecío huir, y los miembros de la PDF dejaron de disparar al verlos alejarse para regresar al enfrentamiento principal que ocurría en el centro del pueblo, donde ambos grupos empezaban a sufrir bajas

- ¡SARGENTO! ¡TENEMOS OTRO HERIDO! - Grito uno de los oficiales médicos asignados al pelotón, mientras trataba de curar a una mujer que tenía una quemadura en uno de los hombros causada por una de las armas laser de los invasores

- ¡Por el Emperador! ¡Mataron a Catiel! - grito uno de los soldados que había dejado su rifle y estaba de rodillas sosteniendo el cuerpo sin vida de su amigo

- ¡MANTENGAN LA LINEA! - Ordeno el sargento, alzando el arma por su cabeza para disparar por sobre la barricada 

Una peloto cayo al suelo, pero el pitido alarmo a los guardias, haciendo que uno la tomara se levantara y tratara de devolverla, explotando en el acto, cuando la granada enemiga exploto, derribando a sus compañeros y al sargento

- ¡Retirada! - grito alguien, ajeno al sargento

- ¡REGRESA A TU PUESTO MALDITO COBA... - el disparo dio de lleno en el cuello del sargento que cayo al suelo, el medico se acerco para comprobar su pulso

- ¡EL SARGENTO ESTA MUERTO! - Anuncio

Esta noticia, no hizo más que desmoralizar a los soldados que rápidamente se desperdigaron, ya con sus números reducidos a una docena, corrieron usando las casas como cobertura, hasta que fueron atacados por los lugares donde pretendían huir, el grupo de atacantes que había huido, o aparento huir, había regresado dando un rodeo, ahora el grupo de soldados del PDF se veía reducido a solo 4 

- Estamos muertos, bien muertos - murmuro uno mientras buscaba una granada

- Solo estamos muertos si dejamos de creer en el emperador - dijo uno de los hombres, captando la atención de sus compañeros

- ¿Enserio? - dijo uno que miro a su compañero de forma inquisitiva - El sargento y nuestros amigos están muertos, nosotros estaremos muertos si no huimos ahora - dijo y señalo hacia una de las espaciosas praderas del mundo

- Solo en la muerte acaba el deber - contesto el hombre que alzo su rifle y luego, quien con un sonoro click ajustaba la bayoneta a su arma - vivan en vergüenza o mueran con valor - dicho esto, solo asintió y salio de la cobertura 

El sonido de los disparos y el grito de guerra desafiante del soldado llenaron el lugar durante unos segundos, antes del silencio, los últimos tres soldados se miraron, y sacaron sus bayonetas, se prepararon y saltaron fuera de la cobertura

- ¡POR EL EMPERADOR! - gritaron mientras eran acribillados por los disparos enemigos

Uno a uno los tres fueron cayendo, muertos, por la abrumadora cantidad de disparos que impactaban en sus armaduras y extremidades, una batalla corta, y una derrota ajustada, todos los soldados de la PDF muertos a cambio de 20 atacantes, los cuales, una vez terminado el combate empezaron a perseguir a los civiles rezagados, algunos de los cuales se habían escondido en las casas ya terminadas

Unos 100 civiles, fueron conducidos a bordo de la fragata, casi toda la población del asentamiento, solo unos pocos rezagados que se habían escondido entre la maleza se habían salvado de ser capturados por los atacantes, vieron como sus amigos y conocidos eran llevados dentro de las naves y luego partían hacia un lugar que para ellos era desconocido