Rosa pastel. (Rivers_gg x Arigameplays.)

Cap. 1

Aclaro que este fic no lo hago para incomodar a nadie, si alguno de los streamers mencionados aquí me pide que lo elimine, lo haré.

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Pov de rivers.

QUE.PINCHE.PEREZA

A este punto debía aprender a no comprometerme con tantas cosas para un solo día, ¿en qué momento se me ocurrió decir que iría a casa de mi madre, iría a comer con mis amigos y haría chupistream con Ari? Solo a mi, solo a la pendeja.

No tenia otra opción que levantarme de mi camita, mi cómoda y caliente camita.
Un quejido de pereza escapó de entre mis labios y tras cinco minutos de mirar mis chanclas mientras estaba sentada en la cama, me levanté.
Tras darme un baño y vestirme, salí de mi casa tomando una mochila donde había metido las cosas que necesitaría para aquel día, incluido un bolso más grande con mi ropa ya que me quedaría a dormir en casa de Ari y Juan, lo único que esperaba era que nadie descubriera nuestro secreto.

Pov de Ari.

La emoción no me cabe en el pecho, veré a mis amigos y sobre todo, veré a rivers.

Una sonrisa boba apreció en mis labios, desde hace un tiempo sentía ciertas cosas por ella y hoy era el día en que la vería otra vez. Mis pensamientos dirigidos a la más pequeña se disiparon de inmediato al sentir un brazo rodear mi cintura, la sonrisa desapareció y para evitar todo contacto, me levanté y caminé directo al baño, donde hice el aseo correspondiente para prepararme e ir donde mis amigos.
Casi una hora después, Juan y yo estuvimos listos por lo que salimos de casa para ir al centro comercial donde habíamos quedado con el resto, desayunariamos ahí y mientras Juan iba a ver unas cosas que necesitaba para su stream, yo iría a comprar algo para rivers con la excusa de comprar algo para mi.

Pasaron aproximadamente dos horas hasta que fuimos al punto de encuentro, afortunadamente logré conseguir algo para rivers y se lo entregaría esa misma noche. Estaba tan metida en mis pensamientos que ni siquiera notaba la presencia de Juan a mi lado, sin embargo al escuchar el saludo de una voz que conocía muy bien, voltee de inmediato.

-Rivers... Hola preciosa. -saludé yendo directo a abrazarla, al sentirla entre mis brazos no pude evitar cerrar los ojos y sonreír.
-Ay, hola. -respondió la más pequeña correspondiendo a mi abrazo.

Narrador omnisciente.

Juan observó la interacción de las dos chicas con una sonrisa, era lindo que su esposa tuviera amistades tan lindas como la que tenía con rivers, se notaba de lejos el cariño que se tenían la una a la otra, lastimosamente para él, ese cariño no era como el de una amistad, era algo más que no solo su esposa reconocía.

Ari tomó la mano de rivers y se la llevó a otro lado lejos de las miradas extrañadas de sus amigos, para eso, la única persona que sabia de los sentimientos de Ari era su hermana, Ama, quien al ver la interacción de las dos chicas, lo único que hizo fue suspirar y esperar que su hermana no tome malas decisiones ya que después de todo, era una mujer casada.

Hey. –susurró Ari tomando con delicadeza la mano de rivers–
Hey, ¿cómo estás? –respondió la pequeña con una sonrisa algo boba en los labios.–
Estoy bien ya que estas aquí, cielo. –dijo susurrando la última palabra, si alguien las escuchaba, todo podría irse muy a la mierda.–

Ya quiero que sea de noche. –abrazó a Ari escondiendo su rostro en el espacio que quedaba entre su cuello y hombro, aprovechando para dejar un beso disimulado en su cuello, aquello hizo estremecer a la mayor, provocando que de inmediato se separe de su "amiga."–

Ama al ver aquello, se acercó casi corriendo a las chicas, sabía lo sensible que era Rivers respecto a la relación que tenía con Ari, más de una vez las había visto discutir por un mismo tema, ¿Cuánto tiempo debían esconderse?
Claro que la situación no era fácil, sin embargo con casi un año de estar ocultas, las promesas de Ari diciendo que pronto le pediría el divorcio a Juan se fueron desvaneciendo y con eso, se fueron desvaneciendo las esperanzas de Rivers.

Rivers retrocedió de inmediato, dándole una mirada triste a Ari, quien le dio una mirada de molestia y se fue con los demás mientras que Ama se quedó con la pequeña.

Ya no puedo, te juro que ya no soporto esto, ¿por qué yo no, Ama? ¿Por qué no puede elegirme a mi? –susurró con tono triste antes de ir junto a los demás seguida de Ama, al llegar con el grupo, lo único que pudo hacer es fingir una sonrisa, saludar y ver como la chica de la que estaba enamorada, abrazaba y besaba a su esposo.

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Si, yo quería ser, esa mujer, la madre de tus hijos.
Y juntas caminar, hacia el altar, directo hacia la muerte.