Rosa pastel. (Rivers_gg x Arigameplays.)

Cap. 5

Samantha despertó a la mañana siguiente con un dolor intenso de cabeza, nunca en su vida había llorado como aquella noche, sin embargo, se levantó de la cama con una sola cosa en mente. 

Dejar de ser la "otra".

Mientras tanto, Ari se había quedado a dormir en la habitación donde se quedaba su ex novia, ella no quería ni ver a Juan, consideraba que por culpa de su esposo, la chica que amaba había cortado los lazos entre ellas.

¿Cómo podía ella culpar a Juan, cuando lo único que él había hecho fue amarla incondicionalmente? ¿Cómo podía culparlo si ella era la única responsable al faltarle el respeto a su relación?

Aquello fue lo que le dijo Ama, su hermana, cuando Abril la llamó desconsolada a las 3AM.
Se había decidido a recuperar a Rivers cueste lo que cueste, sin embargo, no se decidió a hacer lo único que la menor le había pedido desde hace mucho. Ser "esa mujer".

Ari se vistió lo más rápido que pudo cuando escuchó a su esposo prender stream, para eso ella le había escrito que estaría ocupada todo el día con Ama, por lo que Juan no la molestó aunque le pareció extraño que ni siquiera se haya molestado en darle los buenos días.
Al salir de casa, Ari fue directamente al departamento de Samantha con el objetivo de recuperarla, cuando llegó, el vigilante la dejó pasar ya que no era la primera vez que iba.

Al llegar al departamento tocó la puerta, expectante a que le abran.

Rivers apenas estaba comiendo algo cuando sonó el timbre, supuso que era Osvaldo yendo a ver como iba (como había hecho para el desayuno), por lo que no le importó tener los ojos hinchados para ir a abrir.

Después de todo su amigo ya la había visto en ese estado.

Grande fue su sorpresa cuando la persona que menos quería ver en ese momento estaba parada frente a ella, casi con el mismo aspecto que ella, solo que bien vestida y peinada. Hizo el intento de cerrar la puerta, pero era obvio que Ari al tener más fuerza que ella y entró sin importarle que la rubia no quisiera verla.
-¿Qué haces aquí, Abril? No quiero ni verte, no quiero verte nunca más en mi... en mi puta vida.–expresó la pequeña con la voz ronca, enojada y con el ceño fruncido.–¿Cómo mierda se te ocurre venir hasta aquí? ¿Sabe Juan? –preguntó sin quitar la mirada de ella, su pecho dolía al verla así.

 ¿Realmente la había pasado tan mal como ella? ¿Eso significaba que si la amaba?
-Yo... vine por ti, Rivers. Porque te amo. –dijo en un susurro, intentando acercarse a la menor, si algo sabían todos, es que la rubia tenía un carácter muy fuerte, por lo que convencerla sería difícil.– Quiero estar contigo, amor.

-¿Amor? ¿Ahora soy tu amor? Tú y yo ya no existimos, Abril. Tú no eres aquella que prometió ser mi superhéroe.