Brawl Stars Story: Welcome To Starr Park

Cap?: Hold back the tears

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"We already told you, this is normal"

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Breve recuerdo de un capítulo anterior.

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- ...Oye ¿Por qué no le dices ya a tu madre que venga y solucionamos el pedido de una casa a construir?
-respondió Shelly rápida y algo incómoda.

- Oh, lo siento, mi madre no está aquí ahora mismo... Y no me dijo exactamente a dónde iba ni cuánto tardaría...
-murmuró Jessie pensativa. - ¡Pero puedo dejarle el recado si quieres! -ideó cogiendo una pequeña libreta y un boli. - Entonces... -escribía. - Casa... en el oeste... para el nov- digo... amigo de... Shelly... ¿no?

- Sí... -dijo la bandida llevándose una mano a la cabeza perdiendo algo de paciencia.

- ¡Perfecto! Se lo avisaré cuando... regrese... -informó mirando algo preocupada hacia un reloj de pared.
- Mientras tanto... ¿¡Tienen algo roto o estropeado que les pueda reparar!? -preguntó Jessie curiosa.

- No, ahora mismo..., pero te lo haré saber cuando se me vuelvan a averiar las cañerías de mi cocina. -guiñó el ojo la bandida. - Así que... ¡Hasta la vista renacuaja! -dijo despidiéndose de la niña.

- ¡Se van muy prontooo! ¿Seguro que no quieren jugar a las cartas o algo? -propuso sin querer que se fueran, parecía que no recibía mucha visita.

- ¡Eh! ¡Me gustan las cart- -Colt fue interrumpido ya que Shelly le tapó la boca, sabiendo que si le dejaba terminar la frase a Colt, la pelirroja los obligaría a jugar con ella.

- No, tenemos prisa, pero gracias ¡Nos vemos! ¡Y que no se te olvide recordarle a tu madre! -exclamaba alejándose de la casa lentamente.

- ¡Sí! ¡Lo haré! -respondió saludándolos desde el interior del garaje por última vez.

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Dentro del garaje.

La pequeña pelirroja de dos trenzas, tez clara con pequitas y de ojos curiosos miró intranquila a un viejo reloj que colgaba de las desgastadas paredes del interior de la estancia.

-suspiró. - Ay... ¿Cuánto tardará?... -murmuró desesperada por algo.

- Pequeña Jessie, mañana tampoco abrirán las puertas, la Señora Junker ya se habrá enterado así que no tardará mucho más en regresar, verás cómo al siguiente día por la mañana ella ya está aquí. -contestó un robot de un ojo y de mediana estatura, casi la de la pelirroja, con una voz monótona pero un tono agradable y dulce.

- Supongo... -asimiló la niña. -Gracias, Nani. -sonrió a aquel robot por haberla animado.

- No se merecen. -le sonrió de vuelta, quedándose allí de pie observando en silencio los siguientes movimientos que haría la menor.

Jessie se sentó en una silla próxima a una mesa de trabajo desbordante de chatarra.

- Agh... Me aburro tanto... No sé por qué mamá no me deja salir de casa cuando ella no está... Soy responsable, no me pasará nada. Y por una vez que tengo visita se van porque tienen prisa... -se quejó la pequeña volviendo a desanimarse.

- No te preocupes pequeña Jessie, ¿no lo recuerdas?, mañana es martes.

- ¡Oh! ¡¡¡Es verdad!!! ¡Nita y Penny vendrán a verme!
-recuperó de nuevo el ánimo.

- Así es, pero para eso tendrás que ordenar algo el garaje, tan solo mira cómo está... -le hizo notar la niñera.

- Ya, debería... Estoy muy liada últimamente con mis múltiples proyectos... Además sin ayuda de mamá. Así que tengo todo esto patas arriba... Pero lo ordenaré antes de que sea mañana.