Mi lugar feliz | sin duda lo eres tú
"¿Cómo puedes hablar de salvación si tú tienes una cadena atada al cuello que viene desde el infierno?"
Se bienvenida/o a este mundo, donde te darás cuenta de que solo tu eres y serás tú lugar feliz.
Bienvenidos a un libro escrito desde el corazón y el cual por fin me anime a publicar, pulir y terminar. Espero darte emoción, alegría, llanto y hacer de tu día uno mejor, me alegraría que formes parte de este viaje y así juntos ver en donde termina.
Espero lo disfrutes mucho y me lo hagas saber con tu voto y/o comentario, lo agradecería mucho. Gracias por pasarte y detenerte a leer, te deseo buena suerte. Cualquier duda y sugerencia, estoy aquí para ti.
"Los libros existen para salvarnos y la música para levantarnos"
Es muy propio reflejar nuestros traumas al comportamiento de los otros, si alguien es feliz lo criticamos a tal punto que el odio nos domina. La venganza es como el agua en el desierto, los sedientos lo buscan con desesperación, los perdidos ruegan a Dios por encontrarla, los resignados permiten que suceda y los rotos nos dejamos morir culpándonos por su ausencia.
A menudo las tendencias ponen en alto los estándares sobre la depresión, siempre sonríen o siempre están tristes, pero en realidad el sentimiento de vacío sin importar que tus manos estén llenas, lo atribuyo más a un huracán de situaciones; un minuto lloras, al segundo ya estas riendo, al tercero te enfadas con todos y al cuarto no quieres hacer nada, solo dormir o ver el techo durante horas.
¿Cuánto se puede hundir una persona sin que nadie lo note?
¿Cuánto se puede hundir una persona en silencio?
No sabía la respuesta, hasta que me toco estar de este lado. Soy Cirene Dutt y si, estoy viva, estoy aquí, no he desaparecido, ¿Por qué nadie lo nota?
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Mi lugar feliz © <Dilogía "Lugar">
Teen FictionMi lugar feliz | Sin duda lo eres tú. "¿Cómo puedes hablar de salvación si tú tienes una cadena atada al cuello que viene desde el infierno?" *** En la penumbra de su habitación, Cirene ha vivido años de cautiverio, refugiada en el consuelo de la m...