Capítulo 2
(...)
— Imagínate, él llega corriendo todo mojado por la fuerte lluvia que cae, te toma del brazo y te voltea para finalmente darte un gran beso bajo la llovizna — Habla encantada con las manos en sus mejillas — ¿No suena encantador?
— Claro, una posible gripe suena excitante.
— Imagina que él va a cuidarte por la gripe, increíble ¿Verdad? — Suspira y cierra sus ojos — Como desearía tener un novio — Se ruboriza — ¿Un sueño estúpido verdad?
— No, cada uno tiene sus propios sueños y expectativas, no es estúpido querer enamorarte y buscar el amor tan fervientemente. Al contrario, es un lindo sueño, aunque debo admitir que no lo comparto.
— ¡Oh vamos! ¿Vas a decirme que nunca te has enamorado? — Me dice indignada.
Ruedo mis ojos, si sólo supieras Cat, si sólo supieras.
— Vamos dime cómo es tu tipo ideal, nunca hablamos sobre tus gustos siempre hablamos de los míos.
— Bueno...
— ¿Sí?
— Debe ser inteligente, definitivamente no quiero a un idiota, debe ser un fan de los gatos, su personalidad debe ser cálida y debe ser muy familiero — Digo sin pensar demasiado — Debe ser alto, mucho más que yo y debe tener ojos marrones, amo los ojos oscuros. Y debe de vestir bien, no quiero a alguien poco higiénico tampoco.
— Wow, eso es muy interesante, ¿Qué piensas de tener un novio?
¿Yo? ¿Pareja? No me hagan reír.
¿Cómo le explicas a la protagonista de la historia que tú no eres más que un personaje secundario en su vida y jamás de los jamases lograrás encontrar el amor?
De igual forma no es que yo lo estaba buscando, claro que no, nunca haría eso. No es mi prioridad encontrar alguien con quien planear un futuro espectacular.
Nos miramos a los ojos sonrientes. No teníamos nada más que decir, solo nos mirábamos sin decir una palabra, no teníamos nada más que contar.
Hasta que Cat decidió romper el silencio.
— ¿Creés que soy estúpida? ¿Por buscar tanto una pareja?
Niego con mi cabeza y hago a un lado la bandeja ya sin comida. Cabe destacar que estábamos hablando en la cafetería de la institución, hiper poblada de gente.
— Desearía ser como tú, inteligente, bonita y con miles de sueños fantásticos, no una imbécil que solo busca enamorarse.
— No eres imbécil, como acabo de decir cada uno tiene sus propias metas y objetivos. Si tú quieres encontrar una pareja está completamente bien. No deberías desear ser como yo, estas perfecta siendo tú misma.
— El, eres la mejor — Suelta antes de pasar su cuerpo por encima de la mesa y abrazarme con fuerza y revolver todo mi cabello.
Reíamos juntas, era un gran momento.
Sólo espera Catherine, tu chico está por llegar.
(...)
Caminábamos con parsimonia por los pasillos agarradas de la mano, sacudiéndolas de un lado a otro. Debíamos llegar al salón para nuestra siguiente clase y estábamos un poco tarde.
Nos apresuramos un poquito y entramos al salón de clases notando que el profesor todavía no había llegado, lo cual nos alivió por completo.
Nos sentamos en el fondo de la clase y comenzamos a charlar
— ¿Sabes? Me gustaría pensar que éste año encontraré el amor, que alguien se me confesará entre titubeos, con una linda carta de amor escrita con todos sus sentimientos dentro. Oh, sería encantador.
— En verdad eres una soñadora nata Cat, ¿Quién sabe? Quizás éste nuevo chico se convierta en tu próximo amor antes de que siquiera lo notes.
— ¿Tu creés? — Me pregunta entusiasmada y yo solo asiento con mi cabeza — Espero sea educado y muy estudioso para que pueda ayudarme a mí, tener un novio inteligente seria genial, podríamos tener profundas charlas acerca de la propia existencia — Me dice
— Claro, esperemos a que tú también seas su tipo ideal y sazzzz pareja formada ¿No es lindo? — Digo hacia ella.
— Pero...
— ¿Pero?
— Pero, ¿Qué tal si es totalmente mi tipo y yo no soy más que una compañera de clase para él?
— No debemos adelantarnos a las cosas Catherine, eres muy rara.
— Tú eres la rara — Me comenta — Me estás haciendo ilusionar con una persona que aún no conozco.
— Sólo estoy diciendo una posibilidad, ¿Cuál es el problema en ilusionarse? — Le pregunto
— Que mis ilusiones siempre terminan en desastre, ¿Recuerdas a ese tal Rick al cual le vomité encima o a Mark a quien le pegué con el bate de béisbol en las pelotas? — Me dice elevando cada uno de sus dedos enumerando sus desastres amorosos.
— Eso es porque no era tu año Cat, pero ten fe y confianza en que éste año, tu chico parecido a un cachorro súper dulce tímido e inteligente aparecerá por esa puerta y se enamorará de ti — Le digo contenta dándole esperanzas.
— No lo sé El — Me comenta — No quiero problemas amorosos por ahora, sólo quiero disfrutar de mi último año de la secundaria junto a mi hermosa Eleaonor. Mi queridísima amiga del alma quien...
— No te pasaré la tarea de matemáticas — Cortante y ella se queda en blanco.
— Oh vamos ¡Te di más elogios que la semana pasada! Solo es una estúpida tarea, no seas mala.
— ¿Si es tan estúpida por qué no la haces? — Le pregunto alzando una ceja y ella al instante se ruboriza.
— Sabes que soy mala en matemáticas, Por favor, sólo por ésta vez, juro solemnemente que la próxima tarea intentaré hacerla yo — Me dice levantando el pulgar.
— Cat — La llamo — Prometiste eso más de cinco veces en éste mes. ¡Ay dios niña! ¿Cuándo aprenderás a ser responsable? — Le digo con indignación a lo que ella suelta una risita.
— ¡Oh vamos! No es nada. Soy responsable y te lo demostraré.
— Mejor espero sentada — Digo burlándome de ella y automáticamente me da un golpe en la nuca que me saca un ¡Ay!
— Te lo merecías — Me dice antes de sacarme la lengua cual infante.
— Que infantil eres Cat — Digo sacándole el dedo del medio.
— Oh no, no acabas de...
Y justo cuando Catherine hablaba entró el profesor con sus grandes libros en la mano.
— Queridos alumnos, quiero decirles que hoy tenemos un nuevo compañero de clase, sean amables con él.
¡Oh dios Cat! Prepárate aquí viene tu película romántica.
(...)
Holuuuuuu, aviso que soy re DENSA y que estoy al pedo entonces habrá actualizaciones todos los días ♡ besitos
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No te enamores de Eleaonor
Short Story¿Puede el amor entrometerse entre una amistad pero aún así triunfar? Eleaonor Watson es una joven de 17 años, primeramente amaba el el romance, hasta que cada año de su vida comenzó a ser repetitivo. ¿Por qué? Porque vivía en una constante película...