No te enamores de Eleaonor

13

Capítulo 13

Él giró sobre sus talones y caminó con seguridad hasta la fuente que se hallaba en el centro del parque. Pero ella, cual perro a su amo lo siguió y parloteando.

Tenía que seguirlos disimuladamente para poder escuchar todo lo que ocurriría entre ellos dos, es clave para la novela, es un momento crítico, digo Catherine ya había soltado sus sentimientos hacia Chris, pero él no había respondido, por lo que existía la posibilidad de que sus sentimientos sean recíprocos.

— Chris — Habló ella.

Pero él siguió su caminar, es entonces cuando levanto la vista del diario (sí hasta ahora solo escuchaba lo que decían) y veo un banquito un poco hecho pedazos en el cual no había nadie.

Perfecto, pensé. Allí los vería de una muy buena manera y escucharía todo lo que decían.

Me paré del banco y con lentitud me acerqué al otro en donde apoyé mi trasero.

¡Mierda! Estaba mojado. Mi pollera quedaría empapada y así tendría que llegar a casa. Solté un suspiro y continúe fingiendo leer el diario.

— ¡Espérame! — Dice ella, pero él no se detiene hasta llegar a la fuente — Debemos hablar — Le dice una vez llega hacia él.

Pero Christopher sólo la ignoraba y miraba de un lado hacia otro, buscándome seguramente, pero por su propio bien, yo no aparecería por allí.

— Mira Johnson, te dije que tengo que ver a alguien importante — La toma por los hombros y la observa a los ojos — Por favor, te pido que sigas tu camino.

Ella niega con su cabeza.

— Dame mi respuesta y me voy — Habló — Creo que en realidad no quieres contestar porque eres tímido, pero vamos, ambos lo sentimos — Ella giro sobre sus talones y le mostró una parte de su cara sonriente.

— Mira Johnson....

— Dime Cat por favor — Dice ella jugando con su cabello.

— Bueno querida Cat — Da un paso hacia atrás — En éste momento no puedo responder.

Ella baja su cabeza y comienza a soltar lágrimas.

— Vamos Catherine, no puedo debatir eso ahora, alguien vendrá aquí

Ella sin pensarlo demasiado se lanza sobre él y lo abraza del cuello. Chris se quedó quieto cual estatua, duro, inamovible, se sentía completamente incómodo, lo notabas con solo verlo.

Él la aleja y le niega con la cabeza.

— No debes invadir el espacio personal de otros sin su consentimiento.

— Chris yo...

Y cuando crees que nada puede salir peor, ahí estoy yo Eleaonor - arruina momentos - Weller.

¿Qué ocurrió? Bueno comenzó con una leve picazón en mi nariz, no lo creí tan importante hasta que veo a una pareja de adolescentes que llevaban tiempo sentados a mi lado. Sólo me encargué de ignorarlos, hasta que llega mi maldición.

No sé sí dije ésto antes, pero soy alérgica al polvo, me hace dar estornudos y una tos tan fuertes que se escucharían hasta en Oceanía.

Saca una pequeña cajita de su camisa. Al instante siento mi nariz picar y como mí garganta se cierra un poco.

Doy una mirada a los adolescentes y grito un gran ¡Mierda! En mi cabeza. La cajita estaba llena de polvo él la sacude de aquí para allá y el mismo llega hacia mí.

Mi nariz picaba al igual que mu garganta, por lo que me levanté de allí para retirarme. Coloqué nuevamente el diario frente a mí y me dediqué a correr lejos de ellos, aunque siento una mirada penetrante en mí.