El Dementor

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El tren se estaba volviendo cada vez más lento. Mientras el ruido de los pistones se desvanecía, el viento y la lluvia sonaban más fuerte que nunca contra las ventanas, T/N ni siquiera se habia dado cuenta de que habia oscurecido.

Harry, que estaba más cerca de la puerta, se levantó para mirar hacia el pasillo. A lo largo del vagón asomaban curiosamente cabezas fuera de sus compartimentos.

El tren se detuvo con una sacudida y golpes distantes les dijeron que el equipaje se había caído de los portaequipajes. Entonces, sin previo aviso, todas las lámparas se apagaron y quedaron sumidos en la oscuridad total.

"¿Qué está sucediendo?" dijo la voz de Ron.

"¡Ay!" jadeó Hermione. "¡Ron, ese es mi pie!"

"¿Crees que nos hemos derrumbado?" sugirió Harry.

"No sé..."

Se escuchó un chirrido y T/N vio el tenue contorno negro de Ron, limpiando un parche en la ventana y mirando hacia afuera.

"Algo se está moviendo ahí fuera", dijo Ron. "Creo que la gente está subiendo a bordo..."

La puerta del compartimiento se abrió de repente y alguien cayó dolorosamente sobre las piernas de Harry.

"¡Lo siento! ¿Sabes lo que está pasando? ¡Ay! Lo siento-"

"Hola, Neville", dijo T/N, estirando la mano y levantando a Neville de la parte de atrás de su túnica.

"¿T/N? ¿Eres tú? ¿Qué está pasando?"

"Voy a ir y preguntarle al conductor qué está pasando", dijo la voz de Hermione.
T/N la sintió pasar, escuchó que la puerta se abrió de nuevo y luego un ruido sordo y dos fuertes chillidos de dolor.

"¿Quién es ese?"

¿Quien es?

Sintiéndose bastante molesto,
T/N murmuró "liberar varita". y su varita instantáneamente voló a su mano.

LUMOS!"

Una luz deslumbrante brotó de la punta de su varita e iluminó el compartimento oscuro. Dejando a la persona con la que Hermione había chocado visible para que todos la vieran.

"¿Ginny?"

"Hermione?  Henry?"

"¿Qué estás haciendo?"

"Estaba buscando a -"

"¡Tranquilos!" dijo la voz ronca de repente. La cabeza de T/N se giró hacia el asiento del profesor Lupin, quien parecía haberse despertado finalmente. La luz de la varita de T/N iluminó la de Lupin cansado rostro gris, pero sus ojos parecían alerta y cautelosos.

-Quedate donde estás -dijo, con la misma voz ronca, y se puso de pie lentamente. Murmuró algo inaudible y un puñado de llamas se encendió repentinamente en su mano.

Pero la puerta se abrió lentamente antes de que Lupin pudiera alcanzarla.

De pie en la entrada, iluminada por las llamas temblorosas en la mano de Lupin, así como por la luz de la varita de T/N, había una figura encapuchada que se elevaba hasta el techo. Su cara estaba completamente oculta debajo de su capucha. Los ojos de T/N se dispararon hacia abajo. Había una mano que sobresalía de la capa y era brillante, grisácea, viscosa y con costras, como algo muerto que se hubiera descompuesto en el agua...

Y entonces la cosa debajo del capó, fuera lo que fuera, respiró larga, lenta y traqueteantemente, como si estuviera tratando de absorber algo más que aire de su entorno.

𝐓𝐡𝐞 𝐏𝐫𝐢𝐬𝐨𝐧𝐞𝐫 𝐨𝐟 𝐀𝐳𝐤𝐚𝐛𝐚𝐧 | 𝐌'𝐑𝐞𝐚𝐝𝐞𝐫 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora