𝐓𝐡𝐞 𝐏𝐫𝐢𝐬𝐨𝐧𝐞𝐫 𝐨𝐟 𝐀𝐳𝐤𝐚𝐛𝐚𝐧 | 𝐌'𝐑𝐞𝐚𝐝𝐞𝐫

Salvando A Sirius

"T/N, no puedo creerlo. ¡Conjuré un Patronus!" Hermione chilló.

"Te dije que podias, ¿no? Ahora, desaparezcamos de nuevo antes de que nos vea..."

T/N y Hermione se lanzaron hacia atrás y desaparecieron entre los arbustos. Miraron alrededor del arbusto hacia la otra orilla, donde el yo pasado de T/N miraba a los dos Patronus con una mezcla de asombro y confusión, antes de que tanto la nutria como el semental se disiparan en el aire.

Vieron como Snape recuperó la conciencia y se enfrentó a T/N. Hermione apretó los dedos en puños apretados mientras Snape golpeaba con frialdad con el pie en el estómago de T/N.

"Ese malvado - que retorcido -" ella siseó, sus palabras apenas se distinguían a través de sus dientes fuertemente apretados.

T/N tuvo que colocar una mano reconfortante sobre su hombro para calmarla.

"Para ser justos, ahogué al tipo, Hermione", dijo, medio divertido, medio preocupado por su reacción.

"Pero golpearte fisicamente no fue suficiente para saciar su deseo de venganza, ¿verdad?" ella escupio venenosamente. "Luego hizo todo lo que pudo para hacer creer que eras cómplice de Sirius y luego hacer que te expulsaran... Oh, si tan solo tuviéramos tu cámara, T/N, podríamos haberle mostrado esto a Dumbledore, y él no habría tenido otra opción pero para despedirlo..."

Snape acababa de terminar de dejar inconsciente a T/N. Ahora estaba conjurando camillas y levantando las formas inertes de Harry y Hermione sobre ellas, luego conjuró restricciones horriblemente restrictivas tanto en T/N como en Sirius, y los levantó en camillas también. Una quinta camilla, sin duda llevando a Ron, ya estaba flotando a su lado. Luego, con la varita sostenida frente a él, se alejó hacia el castillo.

"Bien, es casi la hora," dijo Hermione tensamente. "Tenemos unos cuarenta y cinco minutos hasta que Dumbledore cierre la puerta del ala del hospital. Tenemos que rescatar a Sirius y volver a la sala antes de que alguien se dé cuenta de que nos hemos perdido..."

Esperaron hasta que el rostro familiar de Macnair, el verdugo, cruzó apresuradamente los terrenos, con algo brillante que destellaba en su cinturón.

"Ha ido a buscar a los Dementores".
T/N observo. "Esto es todo, Hermione, movámonos".

Hermione puso sus manos en la espalda de Buckbeak y T/N le ayudó a levantarse. Luego colocó su pie en una de las ramas más bajas del arbusto y se levantó frente a ella. Tiró de la cuerda de Buckbeak sobre su cuello y la ató al otro lado de su collar como si fueran riendas.

"¿Lista?" le susurró a Hermione, quien negó con la cabeza frenéticamente. "Lástima. Agárrate fuerte".

Pateó los costados de Buckbeak con los talones.

Buckbeak se elevó directamente en el aire oscuro. T/N agarró su flanco con las rodillas, sintiendo las grandes alas levantándose poderosamente debajo de ellas. Hermione sostenia a T/N con mucha fuerza alrededor de la cintura; podía oírla murmurar: "Oh, no, no me gusta esto, oh, realmente no me gusta esto".

T/N instó a Buckbeak a avanzar. Se deslizaban en silencio hacia los pisos superiores del castillo... T/N tiró con fuerza del lado izquierdo de la cuerda, y Buckbeak giró.

"¡Hup!" dijo, tirando hacia atrás tan fuerte como pudo.

Buckbeak redujo la velocidad y se encontraron detenidos, todavía en el aire. Hermione echó un vistazo al suelo muy por debajo de ellos, temblo y apretó su agarre.

"Ahi esta." T/N dijo, viendo a Sirius mientras se levantaban junto a la ventana. Extendió la mano y, mientras las alas de Buckbeak caían, golpeó con fuerza el cristal.