Dos días que llegó a casa luego de estar en el hospital y recibir semejante noticia. Esperando a Kakashi, pero quedó a la expectativa de su presencia, ya que brilló por su ausencia.
Confiado de que al tercer día llegaría, pero tampoco paso. Solo tuvo la visita de su madre quien le trajo algunas frutas y verduras en esos tres días, alegando que en su estado debe comer sano. Mentiría sí dijera que estaba bien en el ámbito emocional, pero no le demostró a su madre si no fue hasta que se marcho y se permitió llorar.
No sabe si son las hormonas del embarazo o los pensamientos negativos hacen mayor efecto con la ausencia de Kakashi.
—No debo llorar, ni mucho menos sentirme mal —se dijo así mismo dándose fuerzas.
Itachi nunca se permitió llorar, amar, ni sentirse mal. Son cosas que él mismo considera no opto, ni gozar de emociones que por sus pecados cometidos deben ser cohibidas como una especie de autocastigo. Enamorarse de Kakashi fue un error. Ama a su esposo, un ninja excepcional con un historial impecable, temido y ahora líder de la aldea que tanto ama y juro lealtad. Cree que no es lo suficiente para Kakashi y ahora con esa… ¿condición?
Escuchó la puerta tocar, pero no le dio importancia. Su madre ya lo visitó, duda de su hermano u otra persona cercana que le visiten.
Se frotó sus ojos varias veces y paso las yemas de sus dedos por las mejillas, pero todo era en vano; sus lágrimas seguía y sus ojos ardían. La insistencia en la puerta, hizo que Itachi forzará detener sus lágrimas y ponerse de pie para atender quien era. Salió de la habitación y bajo las escaleras, sin mucho ánimo, esperando que la persona en la puerta se fuera lo más rápido posible para así poder volver a sumergirse en su profunda tristeza.
Grande fue su sorpresa al ver a la persona detrás de la puerta.
—¿Sasuke? —susurró, sintiéndose un poco bien con solo verlo.
—No vine antes porque no sabía como tratarte —habló, omitiendo el típico saludo—. Mamá me dijo que no hay necesidad de un trato diferente, solo apoyo y seguir con esta… —Se detuvo, dificultándole continuar con sus palabras.
—Conciliación de hermanos, un relación que se encuentra rota por mis errores —completa Itachi, sonriendo con cierta tristeza.
Sasuke asiente, tragando grueso. No se olvida del pasado, pero quiere a su hermano y eso dejó de luchar desde hace tiempo de querer sentir lo contrario. Tampoco quiere, que en cada conversación Itachi deje salir su lado más miserable y eso molesta mucho al menor. Sin esperar alguna otra frase o palabra en donde Itachi se empeñé a culparse hasta porque el agua moja, Sasuke da un par de pasos hacia Itachi y al estar lo suficientemente cerca, lo rodea con su brazos dejado sorprendido al mayor por esa acción tan repentina.
A esas alturas, Sasuke se encuentra más alta que Itachi y en aquel abrazo, correspondido por ele mayor luego de pasarle la conmoción del momento, se hizo notar la diferencia de estatura. Un abrazo de hermanos, es lo que necesitaban hace mucho tiempo.
Duraron varios minutos en esa posición, hasta que se separaron de ese tan anhelado abrazo.
—¿Gustas pasar un rato? —propuso Itachi con cierta duda en su voz.
La intención de Sasuke era pasar un rato con su hermano, lo conoce lo suficiente como para suponer que ante la ausencia de Kakashi debe sentirse mal. No culpa a Kakashi, lo entiende, pero Itachi es un caso complejo. Afirma con su cabeza, relajando sus facciones, prometiéndose a sus adentros que debe tratar de estar más cerca de Itachi y recuperar lo poco de su hermandad.
Pase que Itachi le ofreció algo de tomar, Sasuke se negó, no quería que su hermano le pasará algo sirviendo una taza de agua, té o café; exagera la situación, pero prefiere prevenir que lamentar.
Ambos hermanos se la pasaron hablando de cosas del pasado. De la época en donde eran felices y no existían ciertas ordenes de por medio que harían quebrantar su hermandad. En ocasiones a Itachi se le escapaba alguna risa al recordar esos momentos y Sasuke desviando su mirada al revivir memorias vergonzosas.
Un rato agradable, libre de tensión y barreras, que ambos anhelaban tener desde hace un tiempo, pero que ninguno daba el primero paso.
—Mañana vendré y te haré compañía en tu primera sesión —prometió Sasuke, parado en la puerta principal.
Sasuke ya se iba de la casa de su hermano. Pasaron un rato agradable, hasta por momentos se olvidaban que estuvieron tanto tiempo separados y su hermandad hecha pedazos.
—No es necesario, puedo ir solo. Además debes de atender tu tienda —negó Itachi. Se siente orgulloso de su hermano y de la vida que tiene, no se perdonaría que descuidará eso por su culpa.
—Naruto me ayuda. Vendré acompañarte, quieras o no —insistió, a lo que el otro se rindió—. Que por cierto, ha estado un indeciso si venir a verte o no, no sabe como actuar en toda esta situación —contó sobre la inquietud de su pareja. Es la primera vez que presencia esa actitud en él.
Itachi sonrió. Considera a Naruto ese otro hermanito que adora y quiere proteger.
—Solo que siga como antes conmigo, no hay cambios. Solo que una vida crece en mi.
—Se lo diré, Hermano —diciendo eso, se fue o mejor dicho «huyó» dejando a un sorprendido y feliz Itachi.
Kakashi no estaba, pero poco a poco empezaba a sentir esa pizca de confort que siente no merecer.
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Una Inesperada Y Grata Sorpresa-[KakaIta]
FanfictionResumen: Nadie llegó a imaginar que los síntomas de Itachi, no eran porque volvió su enfermedad sino otra cosa. Una cosa que dejará a todos impactados. Pareja: KakaIta (Kakashi x Itachi) Advertencias: •Canon Divergente. •CrackShip. •Historia Yaoi...