ℕ𝔼𝕍𝔼ℝ𝕃𝔸ℕ𝔻

¿𝐍𝐮𝐧𝐜𝐚 𝐉𝐚𝐦á𝐬?

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NARRADOR:

Allí estaban Kaia y Nixie inconscientes, rodeadas de los marineros del Jolly Rogers con su capitán Killian Jones y su hijo Wayne Jones. Mientras todos los varones que abordaban el barco discutían qué hacer con las dos adolescentes que habían caído de la nada.

Finalmente decidieron llevarlas al camarote del capitán y Wayne se encargaría de buscar ropa más abrigada y cómoda para sus nuevas dos tripulantes.

Una vez Wayne llevó a las dos únicas mujeres del barco al camarote, el capitán Jones ordenó a la tripulación seguir con sus tareas y que no se hablara de aquella situación recién vivida.

NIXIE ALLEN

Una vez logré abrir los ojos y dejar de ver negro los cerré rápidamente otra vez, ya que la luz me impactó de lleno y no pude ver.

Una vez mis ojos se acostumbraron a la luz me fui levantando poco a poco de una ¿cama? ¿en qué momento había llegado yo aquí? Miré todo a mi alrededor hasta que mi vista topó con un chico el cual tendría un par de años más que yo, sentado en un escritorio el cual tenía unos mapas y este me miraba sorprendido, como si nunca hubiese visto a una chica.

El chico me empezó a examinar de arriba a abajo desde el lugar donde estaba y yo lo veía extrañamente.

Mientras yo seguía mirándolo extrañamente me di cuenta de que nos estábamos ¿moviendo? ¿Será que el sueño de caerme desde el cielo era real? Salí de mi trance y volví a mirar al chico y como no decía nada comencé hablando yo.

— ¿Quien eres? ¿Por qué estoy aquí? ¿Donde estoy? — dije atacándolo a preguntas.

— Emm, soy Wayne, nose porque estas aqui y estas en Nunca Jamás — dijo respondiendo a mis preguntas mientras volvía a mirar los mapas seriamente.

— Como que en Nunca Jamás, eso es un cuento, dime la verdad — dije enfadándome ya que no me gustaba que me tomaran el pelo y menos en esta situación.

— Te estoy diciendo la verdad — dijo con una sonrisa, este me estaba tomando el pelo y me estaba hartando ya.

— Si, y ahora va Peter Pan y aparece por la puerta, no te jode — dije rodando los ojos mientras soltaba una risa sarcástica, lo cual el chico miró la puerta un tanto ¿asustado?

— No juegues con esas cosas niña, no sabes lo que haces — dijo acercándose a mi peligrosamente con un semblante enfadado, a lo que yo solo fruncí mi ceño y miré a Kaia, la cual estaba a un lado mio.

Mientras miraba a Kaia me llegué a preocupar un poco ya que no despertaba, así que decidí darle unos suaves golpes en las mejillas para ver si reaccionaba y despertaba.

Después de darle bastantes golpes al fin reaccionó mi amiga sentándose rápidamente en la cama mientras miraba un punto fijo un tanto asustada y con la respiración agitada.

— Oye, estás bien? — le pregunté a mi amiga un tanto preocupada y ella solo giró su cabeza para mirarme y me sonrió a modo de respuesta.

— Mira, despertó tu amiguita — dijo una voz con un tono sarcástico, la cual sabía de quién provenía, así que me giré con cara de asco a mirarle.