— bienvenido a mi humilde morada — especté mi casa desordenada — no es mucho pero creo que está mejor que la cueva — rei.
— solo falta quitar todo el desastre pero si, se puede vivir aquí — murmuró en tono burlon.
— lizy es mi casa, una palabra más y te quito la llave — la señale con mala cara.
— es solo una opinión, no te enojes esposa — sonrió inocente.
— solo te lo advierto.
— esto es... nuevo para mi — se pasó por el sofá y toda la sala tocando cada cosa que se le cruzará.
Me recordó a Pixie está mañana.
Se dejó caer en el sofá y sonrió.
— es cómodo.
— si, claro que lo es. Ahí puedes ver películas y seres con nosotras — insistió Lizy.
— si, sobre el maratón de pelis...
— no, ¿me vas a cancelar?
Lizy tiene ya varios días pidiendo que vea un maratón de pelis pero ahora el profesor de biología nos dejó un proyecto muy difícil sobre el sulfato de sodio y no se que otras tonterías. No me da tiempo de hacer otras cosas, además debo estar atenta por si clara de aparece en mi casa ahora que el cachorrito está aquí.
— perdón, sabes que aún no entrego el proyecto.
— usa el mío, si me reprueban papá armara un escándalo solo por ser el sheriff — suplico.
— quiero hacer el trabajo yo, no puedo depender de otros Lizy — murmure — además, tu vida es algo ocupada desde que sales con Brum. ¿Seguro haces cosas más divertidas que pásatela viendo pelis conmigo?
— nada se compara con un maratón de pelis con mi mejor amiga — puso un puchero — pero se que puedes hacerlo así que quedemos otro día — sonrió.
Siempre tan comprensiva.
El cachorrito y Pixie se fueron a explorar el resto de la casa mientras le pedía ayuda a Lizy con el proyecto, ella lo hizo hace meses pero yo no tuve tiempo con todo lo que pasó.
Me pongo al corriente en la sala hasta que hecho un vistazo al pasillo donde Kian está parado frente a la puerta entreabierta de mi habitación.
Se ve curioso.
Si, creo que la curiosidad es una de sus virtudes.
Me levanto y veo que Lizy se quedó dormida en el sofá a mi lado junto a Pixie que no siquiera se cuando llegó ahí. Doy pasos lentos hasta quedar a su lado y tomo su mano ligeramente.
— ¿Quieres pasar? — ladeo la cabeza.
Eso se escucharía mal fuera de contexto.
Si, suerte que el no entendería el significado.
— ¿Que es ese lugar? — señala la pequeña abertura ente la puerta y el marco de la misma.
— es mi habitación, ¿quieres pasar? Puedo mostrarte el lugar — sonreí.
Y varias cosas más en ese lugar; más en la cama claro.
Maldita conciencia pervertida, de ¿dónde salió eso?
El asiente feliz y empujó la puerta con la mano que tengo libre, dejando ver mi habitación aún pero de desordenada que el resto de la cama. Papeles en el escritorio, el cesto de basura y ropa sucia desbordándose y mi cama distendida con un...
Mierda hay un sostén en la cama.
Rápidamente me lave sobre este dejandolo confundido. Sonrió nervioso y camino en la habitación.
ESTÁS LEYENDO
EL MISTERIO DE LOS LOCKWOOD
De TodoRebeca Walker una chica solitaria se aventura en descubrir el misterio de la familia más poderosa del pueblo de Amateurs «los Lockwood».Se topara con algo que jamás imagino conocer algo que nadie más sabe. ¿Marcus Lockwood?...¿Quien es esa persona t...