Ese día llegué a casa temprano, hace semanas que no lo hacía, creo que no lo hacía, creo que tantas semanas que se convirtieron en meses, ya perdí la cuenta. Entro y me recibe un olor a chuletas, sonrío un poco y voy a la cocina.
- Ya llegué - digo entrando a la cocina.
-Oh, llegaste temprano cariño - me saluda mi esposa con una sonrisa y besa mi mejilla - Mike está en su habitación haciendo su tarea, casi está la cena, si quieres ayudarle para cenar todos juntos - dice mirándome con esos hermosos ojos azules que siempre me han vuelto loco.
-Claro, así paso algo de tiempo con él - digo sonriendo para besarla rápido e ir a nuestra habitación, me quito los zapatos y dejo mis cosas sobre la cama para caminar a la habitación de mi hijo.
Mientras camino por el pasillo escucho un murmullo extraño, es la voz de mi hijo. Llegó a la habitación y la puerta estaba abierta, me quedo en la entrada en silencio observando lo con atención. El niño estaba leyendo entre susurros mientras discutía con alguien para que lo deje leer en paz y poder entender lo que lee, pero está solo en la habitación...
-Hola campeón - digo entrando en la habitación, el se sobresalta y me mira algo asustado para cambiar su expresión por una sonrisa y correr a abrazarme.
Mike es un niño de 7 años y medio muy inteligente, tiene el color de mi cabello, negro, lo cuál resalta los ojos de su madre, azules.
-Papi, llegaste temprano. Podemos jugar??? - me pregunta sonriendo.
-Eso ya lo veremos, primero vamos a terminar la tarea - digo cargando lo y caminando a su escritorio.
-Esta algo difícil de entender - me dice rascando su cabeza.
-Vamos a resolverlo juntos - le digo sonriendo y nos sentamos en la cama con el cuaderno de la tarea que le faltaba.
Luego de media hora estaba casi terminada cuando mi esposa nos llama a cenar. Empiezo a ayudarlo para que podamos jugar un poco, luego bajamos a comer.
Luego de cenar recojo la mesa y empiezo a limpiar los platos mientras mi esposa Micaela le explica al pequeño que tendremos un viaje familiar. Dejo la cocina limpia y voy a la sala.
-Mami, puedo jugar con papi en la play??? Por fa - dice poniendo una cara tierna lo cual me hace reír.
-Esta bien, pero no muchas porque nos vamos temprano y papi debe manejar - le explica acariciando su cabello.
El pequeño da saltitos de emoción y va a prender la play, mi esposa me da una mirada de advertencia y va a hacer las maletas. No vamos a llevar muchas cosas ya que solo serán 3 días.
Juego algunas partidas de carreras con el pequeño y lo llevo a dormir. Voy a mi habitación y ayudo a mi esposa a terminar de hacer las maletas, luego de eso nos vamos a dormir.
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La maldición de la abuela
SpiritualTenía muchos recuerdos olvidados de mi infancia, según un psicólogo es normal en el trauma infantil... Pero al volver a la isla de donde soy tras la muerte de mi madre, recuerdo poco a poco el porque me fuí... y el porque mi madre no me permitía ven...