Llego a la oficina de mi jefe tratando de no llorar y tocó la puerta, escucho como dice un "adelante" así que entro. Estaba leyendo el documento que acababa de redactar para el.
-Señor, perdón que lo interrumpa - digo entrando y cerrando la puerta tras de mí - pero es que me ha surgido una emergencia.
El baja el informe y me mira con atención, he sido el mejor empleado hasta ahora, son complicaciones ni excusas.
-Si lo dices así debe ser muy urgente, que pasa??? - dice apoyando un codo sobre el escritorio y poniendo la cabeza sobre esa mano.
-Pues verá señor... Mi... - me pauso, la verdad es difícil de decir, sé que mi mamá era algo mayor pero no tenía ninguna enfermedad, ni me había imaginado algo así - mi madre a - vuelvo a detenerme y la cara del señor delante de mí se descompone un poco.
-Oh, lamento mucho tu perdida Pedro. Cualquier cosa que necesites puedes contar conmigo y llamarme a cualquier hora. Tienes vacaciones acumuladas y los tres días que te tocan por el suceso. Pero no puedo darte tantos días libres de golpe, eres el mejor empleado que tengo aquí...
-Eso lo entiendo señor... - digo asintiendo - con una de las vacaciones y los días libres creo que puedo hacerlo, mi esposa y mi hijo tienen su vida aquí y no nos iremos por muchos días - le explico.
-Muy bien, le diré a mi secretaria que realice los papeles y tranquilo, el trabajo espera - me dedica una sonrisa y toma el teléfono del escritorio, lo cuál me indica que la conversación a llegado a su fin.
Me levanto y camino al baño, me encierro en un cubículo y me siento en el retrete. Ya solo lloro en silencio.
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La maldición de la abuela
SpiritualTenía muchos recuerdos olvidados de mi infancia, según un psicólogo es normal en el trauma infantil... Pero al volver a la isla de donde soy tras la muerte de mi madre, recuerdo poco a poco el porque me fuí... y el porque mi madre no me permitía ven...