Just One Day |Hermione G| Avengers|

Capitulo 1: En un entorno desconocido.

"Entre más pasa el tiempo, más profundo se vuelve. Estoy entre tu pasado y tu futuro ahora."

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Había una mesa de metal. Era fría y de un color plateado brillante que transmitía su reflejo, las paredes eran del mismo color, pero al igual que la puerta, parecían estar hechas de acero. Las paredes no brillaban. 

Luego, a un costado en una de las paredes, había un enorme espejo rectangular. La niña no podía evitar mirar el espejo de vez en cuando con sus ojos brillantes para observar su reflejo, curiosa por la niña que le devolvía la mirada cada vez. Frente a ella, además, se encontraba una cámara con una luz roja parpadeante. Ella sabía muy bien lo que era porque a menudo los Doctores la usaban cuando experimentaban y solían tener una en su habitación. Ella sabía que la luz parpadeaba porque la estaban grabando.

La niña miró fijamente a la cámara por unos segundos y luego enseñó los dientes en lo que, ella creía, era una sonrisa.

Sus ojos de un suave color whisky miraron al enorme espejo otra vez. Era la primera vez que veía un espejo, por ende, ella no sabía que la niña que le devolvía la mirada era solo su reflejo. No lo sabía, pero tenía la sensación de lo que era. Ella recordaba algo de un sueño, pero no estaba muy segura.

Hermione aprendió todo lo que sabía de sus sueños, él conocimiento simplemente venía a ella una noche y se quedaba para siempre, aun así, ella no confiaba del todo en ellos. Solo eran sueños.

Aunque... Su conocimiento también provenía de Fred y los otros. Él siempre estaba allí con ella, al igual que los otros, incluso si a veces no los veía. Los doctores se habían burlado de ella diciendo que eran sus amigos imaginarios, pero Hermione sabía que no lo eran. Fred era demasiado real y consciente de sí mismo para ser un amigo imaginario. Además, Fred solía hacer bromas a los doctores junto con Sirius y Remus, así que... ¿Cómo podía ser imaginario?

Hermione no entendía como es que los Doctores podían estar tan equivocados, pero nunca dijo nada. Ella temía que le quitaran a Fred, él era suyo y era su único amigo. No podía perderlo.

Con una mirada en dirección a la puerta, ella espero unos segundos más, pero nadie apareció y ya habían pasado cerca de quince minutos. Hermione lo comprendió. Por ahora ella estaba sola.

La niña de quince años dio un vistazo a la puerta antes de levantarse insegura, sus ojos mirando tímidamente al reflejo en el espejo.

—¿Hola? —saludó, suavemente. —¿También estás encerrada aquí? —ella hizo una pequeña pausa. —¿Quieres jugar? ¿O hablar?

Frunció el ceño cuando la niña no le respondió, sus ojos brillaron con confusión.

Ella abrió la boca y luego la cerró, frunciendo el ceño y analizando a la niña frente a ella.

—Oh. —exhaló, sorprendida. —¡Este es un espejo! Leí de esto en los libros, los espejos reflejan a una persona, algo sobre la luz, creo.

Ella frunció el ceño, murmurando un par de cosas para sí misma y luego negó. Sus ojos miraron fijamente su reflejo.

—Así que esta soy yo. —dijo en voz alta, luciendo curiosa.

Ella se observó. Tenía el pelo largo y ondulado, con rizos que parecían incontrolables. Su piel era pálida y limpia, no tenía ni un granito, sus mejillas estaban ahuecadas. Sus cejas eran pobladas y sus pestañas largas, su nariz era... Bueno, estaba bien. Le gustaba.

Ella abrió su boca para analizar sus dientes. Todos eran blancos y estaban sanos, eran lindos, con paletas delanteras firmes que le recordaban a un conejo. Aún así, no eran tan grandes como los de la Hermione de su sueño. Eran, más bien, normales. Ella era muy flaca también. Y era pequeña, lo suficiente como para hacerla parecer una niña. Y sus ojos eran grandes pero de una forma normal, de un color bonito.