Una dulce maldición.

El día ansiado.

Siguió pasando el tiempo y cada vez hablábamos mas, cada vez nos confiábamos mas, nos amábamos mas, pero esta vez si queriamos ser felices juntos debiamos de obtener la aprovación de los padres de Tania -que ridículo, pensé en un pincipio- la cosa, es que si no daban el si, no podríamos vernos. Creo esta demás decir que jamás había conocido a los padres de mis "novias" -dado que solo eran juguetes- entonces no tenía ni la mas minima idea de que hacer. Las siguientes noche Tania se pasó instruyéndome sobre su familia, como debía vestir, hablar, comportarme. A mi me parecía una hipocrecía -odio la hipocrecía- pero ella tenía razón -como siempre- si no los convencía de que era bueno, no podriamos vernos.

Al fin llegó el día -recordaré la fecha etérnamente- de nuevo estaba nervioso -carajo! Siempre estaré con nervios con ella?- estaba buscando ropa desde como a las 6am -quedamos de vernos a las 10am- al final decidí que lo mas formal en el guardaropa de un metalero sería unos jeans negros, una playera negra con rayas gris ,una chaqueta de piel negra y unas zapatillas negras converse -sería suficiente?- Siempre he sido muy puntual -esta vez no fue la excepción- llegué a su casa y todos me estaban esperando, sus padres y sus dos hermanas -cómo era posible que un demonio como yo se sintiera intimidado por esos mortales?- comenzamos a desayunar y parecía entrevista de revista, yo era el centro de atención, querían saber absolutamemte todo de mi, respondía educadamente, pero ya me estaba cansando. Despues de poco mas de una hora nos liberaron y quedamos en salir a caminar y a hablar.

-Qué tal te parecieron?

-Esta bien solo tantas preguntas no me gustan -sonreí-

-Jaja lo sé, lo lamento, pero era obvio no?

-Si entiendo, y? Cómo me fue?

-Pues -hizo una mueca, no podríamos ser novios, despues sonrió- les gustaste mucho, si me dijeron

que eres muy rockero pero les encantaste, aunque, a quién no? -amo sus comentarios-

-Entonces, ya podemos ser novios no? -mi sonrisa jamás había sido tan inmensa-

-Si, podemos ser novios, ya pasamos lo peor mi amor -su sonrisa me fascinaba,me llenaba de luz-

Comenzamos a vernos -sin necesidad de escondernos- podía visitarla en su casa, saliamos a comer, a tener una cita, al fin tenía al amor de mi vida para mi solo, todo parecía perfecto, seguía sin entender que alguíen como yo no podría jamás ser feliz.

(Qué creen que suceda con estos amantes,dejen sus opiniones,saludos)