Una dulce maldición.

Desperté una madrugada a finales de Agosto, la luz de mi cuarto me despertó y dilató mis pupilas, aún no estaba listo para iniciar mi último curso de secundaria, pero este ya había comenzado hace una semana, así que no me quedo de otra mas que levantarme de mi somnolencia para dirijirme a la escuela.

Mi nombre es Alucard soy un demonio de alto rango, mi trabajo es condenar a las personas inocentes de mi al rededor al infíerno, por lo tanto soy atractivo, inteligente, astuto, manipulador, mentiroso, un líder, todas las cualidades para ser el mas popular de mi escuela.

El día paso tán aburrido como lo esperaba, todos me contaban de sus vacaciones como si a mi me interesara, pero a mitad de día paso algo que cambiaría el resto de mi eternidad. Inicío mi clase de Ingles, al ser mi primer día no sabía cual era mi salón, despues de ser guiado por mi orientadora entre a mi clase, en ese instante la ví, era la mortal mas hermosa que había visto en mi larga vida, yo era conocido mas que nada por que todas habían estado conmigo (solo por diversión claro) pero ella era una desconocida para mi, me acerque a aquellos que llamaba amigos y les hable.

-Quién es ella?

-Es Tania mi ex no, recúerdas?

-No Miguel

La verdad es que en ese momento recordé como hace un año Miguel me presentaba a Tania, me decía que era un año menor y que era su novia, en ese entonces no le preste atencion hasta hoy que trataba de recordar cada detalle hasta que mi interlocutor me saco de mis pensamientos.

-Es muy atractiva nó?

-Bastante, si

-Por qué no la conquistas?

-Si, será mía

En ese momento la profesora comenzó a dar las instrucciones.

-Trabajen en parejas y hablen de sus vacaciones- genial mas de eso pensé-pero que sea con alguien con quien no hayan trabajado.

Para mi suerte ella me escogió como su pareja de trabajo,mis amigos me gritaron porras.

-Soy Alucard,supongo que ya lo sabias- sonreí al decirlo pero me duró poco cuando respondió.

-Creo que si me suena-como podía ser eso posible-mi nombre es Tania.

-Bueno, dime que hiciste este verano.

Sea lo que haya dicho no lo escuché, estaba absorto pensando en lo mucho que me divertiría con ella, y de nuevo mi compañero me saco de mis pensamientos, solo que esta vez no me molesto como con Migulel.

Y tu que hiciste en el verano Alucard- al oir mi nombre salir de sus rojos labios sentí una extraña pero gratificante sensación en mi estomago.

La miré a sus grandes e hipnóticos ojos color avellana y le dije.

-Yo no pienso trabajar dile a la profesora lo que quieras.

Teminó el ejercicio y la profesora empezó a preguntar a los estudiantes que les habían dicho, llegó con nosotros, le pregunto a Tania lo que le dije y ella simplemente dijo.

-El me dijo que no trabajaría y que imventara algo- esto me sorprendió porque estaba acostumbrado a que hicieran lo que decía.

Ese acto de valor o estupidez habría bastado para que se ganara una buena venganza, pero la verdad me gustó que me desafiara,no tenía idea de que me aguardaba con Tania, pero quería descubrirlo.

(es mi primer escrito, obviamente soy nuevo en esto si les gusta dejenmelo saber, si no les gusta mas)