Salvando a mi mate.

Capítulo 23 : El celo de Ji.

Jojo llegó hasta la puerta de la cabaña del Dr Ji escoltada por los deltas y por Nam, entró y todo lucía como siempre, era una típica cabaña de soltero, no parecía el hogar en el que había soñado criar a su cachorro, en la sala habían varios libros de medicina y veterinaria amontonados sobre una mesita de centro, en vez de sillón había un diván donde Ji se tiraba a leer en su tiempo libre y la cocina parecía no haberse usado nunca, hacía 6 meses que no entraba ahí, solo iba a la cabaña de Ji cuando este estaba en su celo, estaba consciente de que no podían formar una familia hasta que Yoongi no estuviera enlazado pero tampoco iba a permitir que su mate pasara el celo con nadie más que con ella.
Se dirigió a la habitación de Ji y se tiró en la cama, era grande, cómoda, de madera oscura, con un colchón alto y mullido y doblada en los pies había una manta gris de piel que la invitaba a envolverse y dormir rodeada del olor de Ji.
Jojo se quería quedar ahí pero necesitaba ver a Ji, había muchas cosas con respecto al bebé que no habían solucionado, ni siquiera tenían un nombre aún, así que salió rumbo a la enfermería que estaba a 50 metros de distancia.
Cuando entró Ji estaba junto con 2 deltas y 2 de las mujeres que vinieron con la nueva manada de lobos grises limpiando, organizando y preparando toda la enfermería por si llegaba a haber algún acontecimiento (como el nacimiento de su propio bebé) todo debía estar organizado y preparado, además desde que había pasado el ataque a la aldea la enfermería se había convertido en un caos y Ji era un médico muy metódico con respecto al orden.
Jojo entró a la enfermería haciendo ruido de tos para llamar la atención de Ji y enseguida se acercó a él, Ji rodeó con una mano sus hombros y Jojo olfateó su cuello y restregó la mejilla contra su pecho marcándolo, Ji no estaba acostumbrado a que Jojo tuviera ese tipo de comportamientos en público así que la alejó unos centímetros para mirarla y lo que vio lo dejó de boca abierta.
Con todo el revuelo de los últimos días Ji había olvidado su propio celo, cuando Jojo entró a la enfermería y vio a su mate cerca de hembras viudas y con su olor diciéndole que estaba pronto para procrear perdió el control de su loba, sus ojos se pusieron azabaches como la noche, sus colmillos habían crecido y si bien se mantenía en su forma humana ya no quedaba nada de humanidad ahí.
Ji antes de perder el control también pidió a todo el mundo que se fueran rápido y todos salieron de la enfermería y el último delta en salir cerró la puerta detrás de sí mismo, Jojo seguía con su nariz pegada al cuello de Ji, abrazada a su cuerpo y esperando que su alfa dejara a su lobo actuar, Ji no podía perder la poca humanidad que le quedaba, agarró a Jojo de la mano y salió caminando rápido de la enfermería rumbo a su cabaña, Jojo cambió a su forma de loba y corrió los metros que separaban la enfermería mientras Ji seguía en su forma humana intentando controlar su lobo, su omega estaba embarazada de 6 meses y su lobo era un animal realmente fuerte, no cualquier lobo podría enlazarse con la hermana del alfa, solo un lobo fuerte y capaz de dominar a una loba como ella era digno, si perdía la poca humanidad que le quedaba podría dañar al bebé.
Una vez en la cabaña Ji entró y Jojo cambió a su forma humana y entró detrás de él, Ji comenzó a revolver todos los cajones de su casa en busca de supresores, necesitaba tomarlos ya mismo pero mientras los buscaba Jojo no le sacaba los ojos de encima, seguía cada movimiento que hacía con sus ojos negros y se sacaba a sinchones toda su ropa, Jiyong por fin encontró una caja de supresores pero cuando quiso sacar uno, Jojo se acercó y golpeó sus manos tirándolos al suelo, Ji se quería alejar de Jojo pero la loba no iba a permitirlo, empujó a Ji juguetonamente pero con fuerza una y otra vez mientras lo miraba a los ojos y lo llevaba empujón a empujón hacia el dormitorio, cuando entraron a Ji ya le quedaba muy poco de humano y aunque con todas sus fuerzas quería permanecer consciente y al mando de lo que estaba pasando ya no le quedaba voluntad.
La loba empujó a Ji a la cama y se subió sobre él, comenzó a quitarle la ropa de forma un poco violenta mientras al mismo tiempo besaba y daba pequeños mordiscos en su cuello, frotaba todo su cuerpo desnudo sobre su pareja mientras Ji quería dejarse llevar por el placer pero seguía luchando para no perder el control y cuidar de su bebé.
Cuando Ji estuvo completamente desnudo Jojo sin bajarse de arriba de él abrió el cajón de la mesita de noche al lado de la cama y sacó una cuerda, Ji no recordaba haber guardado nunca una cuerda en su cajón, se sentía una presa, la loba tenía todo pensado, Jojo instó a Ji para que se sentara en la cama con la espalda contra la cabecera y en la misma madera le ató ambas manos, una hacia cada lado como si estuviera crucificado.
La loba se alejó unos segundos para admirar a su pareja, sentado en la cama, desnudo, atado con sus brazos abiertos y con su gran pene erecto esperando por ella.
Ji no sabía que estaba pasando, luchaba con todas sus fuerzas con su lobo interior para no perder su última gota de humanidad y al mismo tiempo no sabía que tramaba la loba, nunca habían tenido un celo en el que hicieran algo similar a esto.
Jojo acortó toda distancia entre ellos, se sentó a horcajadas sobre Ji e introdujo su pene dentro de ella, comenzó a montarlo mientras disfrutaba de su pareja, acercaba su cuello a Ji provocándolo a marcarla pero cuando Ji se acercaba demasiado a su cuello se tiraba hacia atrás y no lo permitía y Ji quedaba con su cara a la altura de sus senos que por el embarazo estaban más grandes, Ji ya no podía más, su humanidad estaba desapareciendo por completo, su lobo estaba tomando el control de su cuerpo y de repente solo quedaron los lobos, sus cuerpos eran humanos pero sus instintos eran los únicos que estaban presentes, Ji quería marcar a su loba a toda costa, empezó a tirar fuerte de las cuerdas, se quería soltar y Jojo no paraba de cabalgar sobre él provocándolo con su cuello pero alejándose cuando Ji mostraba sus dientes que ahora eran mucho más prominentes y de largos colmillos.
Cuando Ji estaba por llegar al orgasmo Jojo se sentó sobre él hasta el fondo y llegando juntos al orgasmo recibió dentro de ella el nudo de su pareja, la loba deseaba esto, lo había pensado siendo humana y lo había ejecutado en el celo de Ji, agarrándolo del pelo con una mano y con la otra empujando el cuerpo de Ji contra la cabecera de la cama ofreció su cuello y se dejó morder, recibió su marca, llegó al orgasmo y de repente los 3 eran uno solo, cualquier loba en ese momento habría estado a punto de perder el conocimiento por el placer pero Jojo seguía consciente, agarrando a Ji fuertemente del pelo, abrazada a él pero pronta para lastimarlo si éste era demasiado bruto con ella, sin embargo el lobo de Ji olía a su cachorro en su loba y si bien estaba en el extasis de su celo trató a su loba como la reina que era para él, después de haberla marcado y aún con su nudo dentro de ella Ji lamió la herida de apareamiento, era un hecho, estaban enlazados y por fin su loba era suya realmente, su parte humana comenzó a aparecer y Jojo comenzó a quedarse dormida sobre Ji.
Ji aún atado tiró con fuerza de sus muñecas rompiendo las cuerdas, las cuales pudo haber roto en cualquier momento pero no quiso hacerlo sabiendo que lo mejor era que la loba dominara la situación y salió de ella lentamente, abrazó a Jojo acomodándola en la cama a su lado, se veía hermosa embarazada, recién marcada y oliendo a él, la abrazó por detrás en cucharita, tapó a ambos con su manta de piel y se quedaron dormidos, este sería el primer día de muchos teniendo a su loba consigo.